Un vendaje que puede ser inyectado en el cuerpo podría ayudar a cerrar heridas internas y evitar que las personas se desangren, incluso en el campo de batalla.
Varios científicos han diseñado un vendaje que puede detener la hemorragia en el sitio de la herida, un proceso conocido como hemostasia. Esta nueva tecnología, que está hecha a base de algas marinas, utiliza un “agente espesante” obtenido de las algas para crear el vendaje de hidrogel, de acuerdo con la Universidad A&M de Texas.
Una vez que se inyecta el tratamiento en el cuerpo, también libera agentes terapéuticos que contribuyen a la curación.
“Los hidrogeles inyectables son materiales muy promisorios para lograr la hemostasia en casos de heridas y hemorragias internas, ya que esos biomateriales se pueden introducir en una herida utilizando métodos mínimamente invasivos”, dijo el Dr. Akhilesh K. Gaharwar, uno de los investigadores, en la declaración de la Universidad. “Un vendaje inyectable ideal debería solidificarse después de la inyección en la herida e impulsar una cascada natural de coagulación. Además, el vendaje inyectable debe poner en marcha una respuesta de curación de la herida tras lograr la hemostasia”.
La Universidad compara el vendaje de hidrogel con la gelatina comestible. Es una cadena de polímeros que se expanden con el agua y que imitan “la estructura de los tejidos humanos”.
El plasma y las plaquetas de la sangre, que son el factor coagulante de la sangre, se acumulan formando una capa en la superficie del hidrogel, lo que ayuda a contener el flujo de sangre de la herida.
De acuerdo con el estudio de los científicos, publicado en la revista Acta Biomaterialia, el proceso acelera la coagulación sanguínea.
“La hemorragia es una de las principales causas de muerte por heridas en el campo de batalla” y ciertamente, en otros problemas médicos”, se lee en el estudio. “Por ello, es necesario desarrollar nuevos materiales bioactivos que reduzcan la probabilidad de choque hemorrágico derivado de heridas internas”.
Las situaciones médicas aplicables que señalan los autores y que no se relacionan necesariamente con el campo de batalla son operaciones quirúrgicas: la inserción de un stent en un vaso sanguíneo para abrir y restaurar el flujo sanguíneo, y una conexión entre vasos sanguíneos u otros canales corporales que no suelen estar ligados.
Sin embargo, las heridas en el campo de batalla representan un problema difícil para los médicos, pues un paciente podría tener una herida crítica pero no poder recibir atención médica inmediata, más allá del tratamiento básico en el lugar. Los investigadores han trabajado para elaborar sangre artificial que pueda llevarse en el campo de batalla y utilizarse para dar más tiempo a los soldados heridos que presenten hemorragias.