Investigadores de la Universidad de Illinois han desarrollado una nueva tecnología que haría pasar vergüenza hasta al más apasionado de los fisicoculturistas: un músculo artificial que puede levantar 12,600 veces su propio peso.
El músculo está hecho de fibra de carbono (para dar resistencia), reforzada con una forma de goma conocida como polidimetilsiloxano (para dar flexibilidad). El material resultante se enrosca en forma de bobina y se alimenta con electricidad.
Esta tecnología funciona mediante la aplicación de una pequeña corriente eléctrica en cada extremo, la cual calienta el material y lo hace contraerse, separando las fibras de carbono.
En un estudio publicado en la revista Smart Materials and Structures, los ingenieros Sameh Tawfick, Caterina Lamuta y Simon Messelot demostraron que un músculo artificial de tan solo 0.4 mm de diámetro es capaz de levantar un recipiente de 1.8 litros de agua a una altura de 3.5 centímetros utilizando una cantidad mínima de electricidad. El trabajo, es decir, la transferencia de energía de un lugar a otro, es 18 veces mayor que la capacidad de los músculos humanos.
Los músculos artificiales en forma de bobina fueron inventados recientemente con el uso de hilos de nylon, pero podrían resultar increíblemente útiles en distintos dispositivos, señalan los investigadores.
“La variedad de aplicaciones de estos músculos artificiales de bajo costo y de poco peso es realmente muy amplia y se relaciona con distintos campos como la robótica, la creación de prótesis, dispositivos ortopédicos y elementos de asistencia para seres humanos”, afirmó Lamuta en una declaración.
El equipo también elaboró un modelo matemático para escribir la forma en que la tecnología funcionaría en distintas aplicaciones, lo cual podría resultar útil para los investigadores que desarrollan nuevos músculos artificiales con propiedades específicas.
Los avances recientes en esta área han llevado a la creación de elementos aún más complejos. Por ejemplo, en un artículo publicado en 2018 en la revista Science se describe un músculo artificial que puede autocurarse, mientras que en un estudio realizado en 2017 y publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias se detalla un músculo flexible de “origami” que puede levantar 1,000 veces su propio peso.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek