El Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo AC (Cepad) señaló que en los últimos diez años desaparecieron 22 mil 415 personas en Jalisco, de las cuales 4 mil 990 siguen sin aparecer.
“El Estado se ha convertido en una fosa clandestina sin fondo, en la cual, la magnitud de violencia e inseguridad, cada vez más visible y persistente, sigue normalizada y aceptada por la sociedad”, señaló Ana Karolina Chimiak, coordinadora del Área de Incidencia del Cepad.
Al presentar el Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Jalisco 2017, el Cepad señaló que ese año desaparecieron 3 mil 762 personas y mil 380 siguen sin ser localizadas, casos sumados a las desapariciones forzadas, inseguridad, miedo, violencia y niños huérfanos por el feminicidio.
El Cepad reveló que la Fiscalía General del Estado (FGE) reconoció que desde la tipificación del delito de desaparición forzada en 2013 y hasta finales del 2017, no existe alguna sentencia, averiguación previa o carpeta de investigación por tal delito.
César Octavio Pérez Verónica, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), destacó la opacidad en la elección para presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco para el periodo 2017-2022 e incluso para la reelección de Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, el anterior Ombudsman.
“En esta década se agravaron las violaciones a los derechos humanos, se registraron más de 500 quejas por tortura; no obstante, Álvarez presume haber firmado 47 recomendaciones, pero ninguna cumplimentada”, acusó Pérez Verónica.