El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHL) Raymundo Ramos Vázquez, calificó de “irresponsable” acusar a las víctimas del ataque por parte de miembros de la Secretaría de Marina Armada (Semar) de México el domingo pasado, de querer hacer negocio.
“No le compete a la Semar hacer esas declaraciones porque sería juez y parte. Le compete a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar y determinar la responsabilidad, y esperando que ésta sea imparcial”, precisó a Newsweek en Español el miembro de dicha organización no gubernamental .
El asesor de la Semar, Juan Velázquez, afirmó que es negocio ser víctima y por eso acusan a marinos de haber disparado contra familia.
“Se ha convertido en una especie de negocio el ser víctima, bueno víctima de las autoridades porque antes de siquiera se investigue si sí o si no, se les indemniza con cantidades millonarias. Víctimas, entre comillas, patrocinadas por ONGs que se reparten esa indemnización”, declaró Velázquez en entrevista radiofónica para Grupo Fórmula.
Señaló que los delincuentes quieren llevar a los militares al panteón y que la sociedad civil los quiere en la cárcel como si fueran un ejército invasor.
Es falso que el helicóptero de la Semar haya disparado a las personas, y menos a la familia que falleció; disparó disuasivamente, además, los disparos son de calibres no usados por la marina”, insistió el representante de la dependencia federal.
“No recordamos un solo caso en donde las Fuerzas armadas reconozcan ataque por parte de sus elementos hacia civiles”, atajó Ramos Vázquez.
El domingo pasado la Semar reportó los tres enfrentamientos de marinos con miembros del crimen organizado, pero en ninguno mencionó las bajas de esa familia víctima del fuego cruzado.
Tres integrantes de una familia, entre ellos dos menores de edad, fallecieron la madrugada del domingo al ser atacados por elementos de la SEMAR en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Los fallecimientos de Nallely Aidé Ruiz Martínez, de 28 años y sus hijas Chelsea Abril Rojas Ruiz, de 6 y Kenia Azul Rojas Ruiz, de 4. Además, las lesiones a Efraín Rojas Santos, de 25 años, esposo y padre y otras dos menores de doce y ocho años.
“Comenzaron el helicóptero encima a aventarles granadas, la primer granada no les hizo nada, pero siguieron aventándoles desde arriba del helicóptero y empezaron a balacearlos, cuando el carro quedo en Setasa ellos bajaron y se acercaron y tenían a mi cuñado herido y apuntándole, encañonándolo, con sus pistolas, uno de la Marina se acerca y se asoma al carro y mira a las niñas y dice (a sus compañeros) es familia, es familia mándale a la ambulancia, y se fueron, y los dejaron ahí, nunca les dieron auxilio”, narró para el CEDHL entre lágrimas Sara Analí Ruiz Martínez, familiar de las personas fallecidas.
“Al instante de eso mi niña (Leslie) me habló por teléfono, ella me habló cuando sucedió todo (aproximadamente a la una de la mañana) y yo llegue de volada y me gritaba, ayúdame mamita, me estoy desangrando, no me quiero morir, mi tía se esté muriendo Bibi no te me mueras Bibi, no te me mueras, y se le murió en sus brazos, la niña más chiquita de mi hermana (Kenia Azul) venía en el estómago de mi hermana, en el frente y ella nada más dijo mami..(y se murió)”, agregó la hermana de Nallely Aidé.
El lunes pasado la misma Secretaría reconoció en otro comunicado oficial las bajas civiles, aunque negó que hayan perpetrado el ataque desde un helicóptero de la institución.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó el inicio de una queja de oficio y el envío de personal Nuevo Laredo para investigar los hechos del pasado domingo 25 de marzo.
Solicitó información sobre lo ocurrido a las autoridades involucradas y planteó a la PGR la necesidad de que investigue de manera integral, eficaz y objetiva el caso.