José Claro Padilla Beltrán es actor y director de teatro de la compañía independiente Formación Actoral al Trote, de Aguascalientes. Él es uno de los 14 artistas que el Museo Ecárcega seleccionó para ser reconocido por su trayectoria artística. Sin embargo, su introducción al mundo de la actuación sucedió de una manera muy peculiar.
Padilla estaba preparándose para ser profesor rural y tenía que asistir a un curso en la Ciudad de México. Al llegar al lugar donde lo citaron, vio que había mucha gente y dos filas, así que decidió formarse en la más corta.
“Yo estaba terminando mi carrera de profesor rural, vi la fila más corta y dije: seré de provincia pero no tonto. Cuando menos acordé me metí y estaba dando clases Héctor Bonilla, me quedé y el mismo Bonilla me dijo que me dedicara a esto. Así decidí seguir actuando”, dice en una entrevista para Newsweek Aguascalientes.
Padilla Beltrán participó en la novela Barrera de Amor, bajo la dirección de Raúl Araiza y la producción de Ernesto Alonso. Compartió créditos con Humberto Zurita, José Alonso y Laisha Wilkins en la película mexicana de ciencia ficción Ángel Caído y se desempeñó como maestro de actuación del Instituto Cultural de Aguascalientes durante veinticuatro años, de 1986 al 2010.
“Para mí actuar no es una necesidad, es ser yo mismo. Me descubrí y siento que soy yo, eso hace que disfrute mucho mi trabajo”.
En cuanto a las nuevas manifestaciones artísticas, como el abstract, Padilla cree que “es cuestion de la evolución de la tecnología, los contextos en los que estamos viviendo exigen inmediatez, pero en el arte no debe ser así, si piensas en lo inmediato no terminas productos y los resultados no son los deseados. No hay que descuidar la calidad por la cantidad”.