Algunos canales mediáticos han reportado que la Tierra espera una “enorme tormenta magnética” el 18 de marzo. Esto es erróneo, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Y ellos seguro que lo saben: la NOAA no solo ayuda a la gente a hacer pronósticos del tiempo aquí en la Tierra, también predicen eventos de clima espacial como las tormentas geomagnéticas.
“Esta historia no es plausible de ninguna manera, tipo o forma”, dijo Bob Rutledge, quien dirige el Centro de Pronósticos de Tiempo Espacial de la NOAA, a Newsweek en un correo electrónico. “Las cosas están tranquilas en cuanto al tiempo espacial, y el sol en esencia no tiene manchas”.
La llegada “inminente” de la tormenta magnética fue una de las principales historias de ciencia en la mañana del lunes, según Google News. Pero en su mayoría, la cobertura parecía estar basada en una mala interpretación de una tabla del sitio web del Instituto Lebedev de Rusia, la cual mostraba un ligero aumento en la actividad geomagnética el día 18. Se espera que esa actividad elevada sea una tormenta menor a lo más. (El pronóstico de la NOAA muestra lecturas similares.)
Las tormentas geomagnéticas son calificadas en una escala de G1 a G5, con G5 siendo la más extrema. El día 18, las lecturas posiblemente apenas alcancen el umbral de una tormenta geomagnética G1, o sea, menor. Las tormentas G1 pasan frecuentemente, alrededor de 2,000 veces cada 11 años, o una vez cada dos días.
Esta escala se basa en parte en un índice creado a partir de la cantidad de desviación magnética que podría producir una tormenta en el suelo combinada con medidas de cierta variedad de corrientes con nombres fabulosos, incluidos los “electrojets aurales” y la “corriente alineada con el campo”. La medición de otro tipo de corriente se llama “índice de perturbación de tormenta-tiempo”, según el sitio web de la NOAA.
Una enorme tormenta geomagnética sería algo en verdad importante. Una poderosa tormenta magnética podría provocar apagones y dañar los satélites de comunicaciones. Según el sitio web Ready.gov del gobierno federal de EE UU, una tormenta geomagnética en 1859 sacudió a los operadores de telégrafos e incendió el papel con que trabajaban, mientras que otra en 1989 provocó un apagón de nueve horas en Canadá.
Si no estás convencido de que todo va a estar bien el 18 de marzo, el sitio web Ready.gov tiene algunos consejos. Prepararse para un evento importante de tiempo espacial es muy parecido a prepararse para otros tipos de desastres naturales. Asegúrate de tener agua potable a la mano, gasolina en el tanque de tu auto y copias de cualesquiera documentos importantes o información que pudieras necesitar.
Y si vas a obtener pronósticos del tiempo espacial de alguna otra parte, obtenla de una autoridad científica —no de alguien en YouTube— y revisa y confronta las referencias. Solo una sugerencia.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek