Germán Madrazo llegó a la meta de la prueba de los 15 kilómetros Cross Country con una sonrisa y ondeando una bandera de México.
Aunque quedó en el último lugar de la competencia, 25 minutos y 51 segundos de retraso respecto al ganador, el suizo Dario Cologna, el mexicano de 43 años no podía estar más feliz: un año después de esquiar por primera vez en su vida había participado en unos Juegos Olímpicos.
Madrazo llegó en el lugar 116 de 118 esquiadores, que tomaron la salida, después de que dos abandonasen por el camino.
Su paso por la línea de meta portando la bandera mexicana, aplaudido por el público y por otros esquiadores, se convirtió en una de las imágenes emblemáticas de estos Juegos.
La cuenta oficial de Twitter los juegos reconoció el esfuerzo de Madrazo, quien en corredor y triatleta, de llegar a la meta con una fotografía del mexicano y la leyenda “Todo es posible”.
Runner and triathlete German Madrazo learned how to ski one year ago. 43 year-old Mexican finished Men's #CrossCountrySkiing 15km Free today. #MEX #pyeongchang2018 #Olympics pic.twitter.com/Ksg9L0ENiW
— The Olympic Games (@Olympics) February 16, 2018
“Es lo más increíble que ha pasado en mi vida”, dijo Madrazo sobre su participación en la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018 y además sería el abanderado del equipo.
Madrazo desfiló con un traje de mariachi diseñado por su compatriota y seis veces olímpico Hubertus Von Hohenlohe.
“Fue una sensación mucho más bonita de lo que me hubiera imaginado”, comentó a al agencia Notimex.
Para el esquiador mexicano desfilar por el estadio Olímpico “fue como si hubiera obtenido una medalla, es algo que siempre llevarás en la memoria”.
Germán migró a Estados Unidos debido a la situación de violencia que vive Tamaulipas. Ahora reside en McAllen, Texas, de donde comenzó a delinear su destino olímpico.
