Sarah Schleper, una estadounidense de casi 39 años que ha participado en cuatro Juegos Olímpicos de Invierno con su país de origen, defiende en Pyeongchang-2018 los colores de México, el país con el que Donald Trump quería interponer un muro.
“El año pasado estábamos en el Campeonato Mundial de esquí alpino y muchos me preguntaron por ese tema. A mi me gusta unir a la gente. Para mí es una pregunta muy fácil, ya que me gusta que haya muchos mexicanos viviendo también en Estados Unidos. Los Juegos Olímpicos son una buena oportunidad para unir a la gente en el mundo”, explica Schleper a la AFP.
México cuenta además en su equipo con una esquiadora que fue Top 10 en los Juegos de Turín-2006, cuando fue décima en eslalon.
Schleper afronta su quinta participación en el evento, aunque esta vez representando a México, el país de su marido, Federico Gaxiola.
En 2005 fue séptima en eslalon en el Mundial de esquí alpino de Santa Caterina, en Italia, el mismo año que logró una victoria en una prueba de la Copa del Mundo, en esa misma especialidad, en Suiza.
Retirada en 2011
Tras haber participado en los Juegos de 1998, 2002, 2006 y 2010 representando a Estados Unidos, en 2011 anunció su retirada.
Pero tres años más tarde, en 2014, tomó la nacionalidad mexicana de su marido, y volvió a las competencias, representando a su nuevo país.
“Mi esposo es mexicano. A él le gustan mucho los deportes y las carreras de todo tipo, especialmente de coches. Hay muchas cosas en común entre las carreras de coches y las carreras de esquí. Nos conocimos en Vail, en Colorado, donde nací yo, ya que crecí con un primo suyo que también esquió por México. Su familia me ayudó a crecer como atleta. Al abuelo de Federico le gusta mucho el esquí, y también era olímpico”, explica Schleper.
Aunque ya no es la misma de 2006, Schleper tratará de superar el mejor resultado de su país de adopción en las pruebas de esquí alpino, un 26º puesto logrado en Sarajevo-84 por Hubertus de Hohenlohe, el polifacético aristócrata de origen austríaco, que compitió en seis Juegos con México.
La mayor hazaña del país azteca en la historia de los Juegos fue un undécimo puesto en Saint Moritz-1928 en el bobsleigh a cuatro.
Schleper solo participará en los Juegos de 2018 el lunes en la prueba de eslalon gigante.
“Nunca he pensado en superar en Pyeongchang-2018 esa meta de lograr el mejor resultado mexicano en unos Juegos, pero sería una buena meta. Voy a tratar de esquiar lo mas rápida que puedo”, señala Schleper.
Potenciar esquí en México
Una buena actuación en Corea del Sur podría hacer que muchos mexicanos se interesaran por el esquí alpino.
“Es una meta que tenemos. Hay niños mexicanos viviendo en Vail que quieren entrenar y llegar a un nivel muy alto. Hay mucho que hacer”, indica esta mujer con raíces alemanas e inglesas.
Cuando compitió la última vez en unos Juegos, su hijo Lasen era apenas un bebé, ahora ocho años después podrá ver a su madre competir como olímpica. “Es difícil para un hijo querer hacer lo mismo que sus papás. Yo solo quiero darle la oportunidad de hacer algo que le haga ilusión y lo haga con pasión. Esos ingredientes son muy importante para llegar a niveles altos”, explica la madre esquiadora, que además del mayor de 10 años, tiene otro hijo de 4, Resi.
En el Mundial de 2017 logró un 27º lugar en la combinada, un 37º en supergigante, un 38º en descenso y un 41º en eslalon.
Son sus referencias para intentar superar el 26º puesto logrado por Hohenlohe.