Facturas falsas, empresas fantasmas y la informalidad son los “grandes dolores de cabeza” que tiene hoy la autoridad fiscal en México, representando una gran cantidad de recurso que no es utilizado para un beneficio social, así lo consideró el presidente del Colegio de Contadores de Aguascalientes, Octavio Rábago Franco.
“Las facturas apócrifas y empresas fantasma siguen existiendo, de acuerdo con información fiscal al día de hoy todo esto representa más o menos un 5 por ciento del PIB, imagínense todavía del nivel que tenemos de defraudación fiscal, se ha venido reduciendo y dando armas a la autoridad sin embargo es un tema al día de hoy”, expresó en rueda de prensa.
Aunque aseguró que la gran mayoría de los que incurren en este tipo de acciones las hacen con toda la intención de evadir los impuestos, no descarta que existan quienes no lo hacen porque no creen ver reflejados sus impuestos en resultados como educación, salud, o en las necesidad que cada uno considera urgentes.
De acuerdo a la última actualización SAT (Servicio de Administración Tributaria) en junio del 2017, se detectaron 45 empresas fantasma en el estado de Aguascalientes.
Por otro lado, reconoció que la incursión al formato de facturación del SAT ha sido complicado para varios sectores de la población.
“Muchos lo están sufriendo y padeciendo, no ha sido un cambio fácil pero llegó para quedarse, no habrá marcha atrás así que la única forma es asesorarse y tomar las medidas con sus asesores de tecnología para ya implementar la nueva versión 3.3”, detalló.
Para lograr una adecuación óptima en este proceso, sugirió a los usuarios automatizar sus procesos y reducir al máximo los trámites de forma manual, ya que si continúan con este método se encontrarán con una gran cantidad de información y requerimientos en físico que necesitarán para llevar a cabo los procesos necesarios de facturación.
Agregó que son cada vez más frecuentes la solicitudes para capacitación en el tema, pues existen varios sectores económicos que tienen carencias para tener este tipo de tecnología a su alcance.
“Personas físicas que manejan negocios como la tiendita, la frutería, la ferretería, muchos de los comercios que no están acostumbrados a esto y que muchas veces no tienen el recurso para poder hacer esta inversión, les sale costoso, no lo pueden repercutir en sus precios y ese es el sector más afectado”, precisó.