Por: Cynthia Andrade/NW Aguascalientes
Jóvenes de Aguascalientes crearon a finales del 2016 Huertos de Paz A.C., una iniciativa que permite generar proyectos de autogestión y empoderamiento en comunidades rurales de todo el país.
Florencia Franco Romo, representante legal de la organización, explicó a Newsweek Aguascalientes que este grupo multidisciplinario tiene la intención de promover actividades agrícolas sustentables y de desarrollo socio-ambiental con perspectiva de género, en beneficio de los sectores vulnerables de la población.
Con esto, esperan que los participantes obtengan herramientas de empoderamiento, desarrollo comunitario, salud alimentaria y mejora del medio ambiente para asegurar una mejor calidad de vida.
“Esto lo hacemos bajo un enfoque de género, derechos humanos, capital humano y manejo de recursos naturales. Juntamos nuestras disciplinas en todos los proyectos que hacemos para que tenga un enfoque más completo”.
A pesar de tener poco tiempo activos, Huertos de Paz logró en diciembre pasado un reconocimiento por parte del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
“El año pasado trabajamos con mujeres en el municipio de Apatzingán, Michoacán de la mano con el gobierno del estado y una organización que se llama CESUP (Centro de Seguridad Urbana y Prevención S.C.) y con ellos se logró la instalación de 50 huertos comunitarios de traspatio con mujeres víctimas de violencia”, detalló.
A este, se suman iniciativas logradas en la entidad como la asesoría a campesinos en Calvillo o capacitación para realizar jabones artesanales en la comunidad de La Congoja.
Si bien, cada comunidad tienen necesidades diferentes, el problema general es la falta de una buena educación alimenticia y apoyos para pequeños productores del campo, principalmente con mujeres.
“Hay estadísticas del campo a nivel latinoamérica en cuanto a mujeres que son terribles, a pesar de que representan el 50 por ciento de la fuerza de trabajo, en cuanto a tenencia de la tierra ellas ocupan el 20 por ciento; trabajan la tierra pero no les pertenece”.
Por esto, una de sus mayores satisfacciones son ver el cambio de actitud en las mujeres que participan en las múltiples actividades que ofrecen, ya que suelen cambiar su perspectiva de empoderamiento y capacidad de hacer cosas nuevas.
Sin embargo, por falta de recursos muchos de estos proyectos que son fuera del estado no logran darle el seguimiento que quisieran, incluso cuando son iniciativas gestionadas por recursos de gobierno ya que suelen cambiar a las asociaciones o responsables de los proyectos antes de que finalice su trabajo.
Licenciada en ciencias ambientales, Franco Romo cuenta con la participación de su hermano Darío en la agrupación como experto en varias técnicas de producción orgánica de alimentos y realización de proyectos productivos en agricultura orgánica, alimentación saludable y consumo responsable.
A ellos se suman Claudia; psicóloga con experiencia en capacitación, atención y acompañamiento individual y grupal, de personas en situación de violencia, y Silvia; historiadora con estudios en recursos naturales y desarrollo rural, quien ha trabajado en comunidades rurales e indígenas desde la óptica histórica del manejo de recursos naturales y formas de organización social.