Casos de tortura investigados por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes (CEDHA) terminaron en el cese de mandos altos y medios de la Policía Municipal, aseguró el Ombudsman, Eduardo Martín Jáuregui.
“Derivado de nuestra investigación pasó lo que es inusitado en Aguascalientes y creo que en el resto del país, que cuatro jefes policiacos de la institución fueron cesados: el secretario de seguridad pública municipal, el director operativo, el coordinador y el jefe de estado mayor
Los casos que se conocieron públicamente fueron los enfrentamientos violentos entre policías municipales y estudiantes de la normal rural de Tiripetío, Michoacán, el 9 de junio, y el de nueve detenidos que fueron golpeados por elementos municipales.
Martín Jáuregui afirmó que la CEDH recibe en promedio 130 quejas por tortura cada año, aunque muchas de ellas suelen ser argumentos de la defensa legal para invalidar acusaciones contra los presuntos torturados.
El numero de quejas creció, según el Ombudsman, con la entrada en vigor del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
“Nosotros teníamos alrededor de 30 quejas al año, ahora tenemos entre 125 y 130 y esto tiene que ver con que se cambió el criterio de la clasificación de los hechos violatorios, ya que antes se disfrazaba la tortura como maltrato en la aprehensión. Ahora, siempre que tenemos los elementos para sospechar que fue tortura así lo investigamos”, expresó.