PREDICCIONES DE NEGOCIOS 2018
Hace algún tiempo los análisis clínicos que se hacían en Tijuana eran procesados en equipo de segunda mano y a punto de lo obsoleto que venía de los Estados Unidos. Hoy el sector de los laboratorios clínicos en la ciudad es pujante, competido y de alta calidad.
Más cerca de Estados Unidos que de la capital mexicana, a Tijuana no llegaban las nuevas tecnologías por costos de transportación y los primeros laboratorios de esta frontera debían arreglárselas con equipo que el vecino país ya no utilizaba por considerarlos obsoletos.
Quienes viven en Tijuana saben que las llanteras, losyonkes (deshuesaderos de autos) y las tiendas de segunda mano, son comercios basados en lo que California desecha.
Y hasta hace tres décadas, los laboratorios clínicos funcionaban igual.
Los proveedores importaban a la ciudad equipo con tecnología que iba de salida, pero los laboratoristas pronto se quedaban sin reactivos.
Los reactivos son sustancias que interactúan con otras en una reacción química, y que da lugar a un resultado esperado.
Esto obligó a los químicos a exigir a sus proveedores que garantizaran cinco años de tiempo de vida útil de sus equipos, y así se abrió la puerta a la tecnología coreana y china, que ayudó a abaratar costos para el público.
La químico Carmen Castillo, jubilada este año como académica en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), recuerda esta condición.
“Los laboratorios de análisis clínicos actualmente son muy diferentes a los de hace 30 años”.
La evolución de los laboratorios en México es reciente, en los años 60 se tuvo un cambio de paradigma pues los procedimientos eran manuales.
Ya en la década de los 80 llegó la semiautomatización, y hasta el 2000 se automatizaron sus procesos.
Luego en 2010 llegó la visión de trabajar bajo un sistema de gestión de calidad, lo que significa trabajar bajo normas y estándares internacionales.
Los laboratorios clínicos son negocios donde los químicos farmacobiólogos fungen como expertos en diagnóstico, es decir, desarrollan los análisis que contribuyen al estudio, detección de los problemas de salud.
Aquí se toman muestras de sangre, de orina y heces, entre otras mucosas humanas para diagnosticar enfermedades.
En esta industria María Eugenia Acevedo es referente en Baja California. Ella lidera Certus Laboratorio, que cerrará 2017 con un crecimiento de 20%.
“El sector de la salud es un área en donde siempre tenemos pacientes, sin embargo, hay que trabajar mucho para ganar esa fidelidad del cliente. Hoy el área de la medicina es muy atractiva para los inversionistas”, dice la químico.
Dice que su éxito se basa en ofrecer calidad y rapidez, así como una buena atención a sus pacientes.
Certus es un corporativo de más de 150 empleados y con instalaciones propias, pero su camino no ha sido miel sobre hojuelas.
Hoy debe superar sus propias metas sobre todo frente a la competencia que se avecina.
Hace unos meses se instaló en Tijuana Laboratorios Quest, una de las cadenas nacionales de laboratorios más grandes del país.
Acevedo diagnostica que Quest es evidencia del interés por Tijuana y dice que otras cadenas nacionales de laboratorios buscan establecerse aquí.
Certus fue un parteaguas en el sector para mejorar la tecnificación que antes de ellos no existía.
Actualmente suma 22 años de operación y 18 sucursales en Baja California.
“La mayoría de los laboratorios eran pequeños, la automatización era mínima […] Entonces procesabas los estudios de rutina y lo demás lo referías al centro del país o a Estados Unidos. Si realmente tenías una urgencia, no podías resolverla de otra manera”, recuerda.
A María Eugenia le tocó trabajar hace 25 años en el Centro Médico Aubanel, donde solo podían hacer pruebas de rutina como las de embarazo o diabetes, por falta de tecnología.
Era ilógico que en la cuarta ciudad más importante de México no existiera el equipo necesario para los análisis clínicos y así fundó Certus.
De hecho, uno de los principales retos a los que se enfrentó fue conseguir proveedores que le ofrecieran costos competitivos.
Fueron meses de negociaciones, dice, hasta que la marca Abbott creyó en la oportunidad de negocio y le ofreció costos 50% menores que otros proveedores.
La profesionalización de los laboratorios clínicos generó una sana competencia que, sin duda, ha beneficiado a la sociedad: no es secreto que el servicio en las instituciones de salud pública esté rebasado.
Un paciente de hospitales públicos debe esperar hasta 45 días para hacerse análisis clínicos y en muchas de las ocasiones pierden otras consultas si los resultados no están a tiempo.
Salud Digna es una institución privada que ha captado este segmento de la población que requiere de atención diagnóstica, pero que no tiene la solvencia económica.
“La misión de Salud Digna es llegar al mayor número de personas posible para llevar la prevención, no que sólo vengan a checarse cuando ya están enfermos”, dice Lourdes Maytorena, representante legal de la empresa en Tijuana.
Salud Digna ofrece precios hasta 90% más económicos que otros laboratorios, en algunos servicios.
Maytorena señala que pueden por convenios con proveedores como Roche, Essilor y General Electric, ya que ante el volumen de servicios, es menor el costo de los insumos.
“Aquí viene gente todas partes. La mayoría son personas de clase media baja, pero también vienen pacientes de Estados Unidos, pacientes que se atienden con médicos particulares”, dice.
Pero Salud Digna no está ni cerca de lo que Certus ha logrado: la empresa de origen sinaloense tiene apenas cinco sucursales en Baja California.
Salud Digna planea abrir una nueva sucursal en Tijuana, en febrero de 2018, porque el turismo médico sigue creciendo.
Baja California es un mercado binacional y es una oportunidad para este segmento de negocios que ha proliferado a la par de los servicios médicos.
La frontera ha sido, tradicionalmente, un destino de salud que en los últimos años ha generado unboom a nivel nacional e internacional, y Baja California ya es polo de atracción para inversionistas en salud.
La Secretaría de Turismo de Baja California (Secture), calcula que en los últimos tres años se ha triplicado el número de visitantes por motivos de salud.
En 2016 se recibieron 2.4 millones de personas que dejaron una derrama económica de 14,500 millones de pesos.
El presidente del Clúster de Turismo Médico, Ricardo Vega, coincide en que el crecimiento del sector ha tenido un repunte en los últimos tres años.
En Tijuana no es raro ver la construcción e instalación de nuevos hospitales, clínicas de recuperación y servicios médicos en general. Vega refiere que en 2018 se construirán dos hospitales y existen otros proyectos hasta 2020.
“Así que no hay más que noticias buenas alrededor del tema del turismo médico en la región”, dice.
Las predicciones de inversión en el sector médico resultan más que saludables. Para quienes se cuestionan si apostar su dinero en un segmento como el de los laboratorios clínicos, aquí la perspectiva de María Eugenia Acevedo.
—¿Cómo visualiza el 2018 en materia económica?
—Igual que 2017, de muchos retos. El tipo de cambio, por ejemplo, nos afecta porque la mayoría de nuestros reactivos vienen del extranjero, entonces los precios se ajustan. Como empresa tenemos la obligación de ser más competitivos para ofrecer un servicio accesible a la población. 2018 va a seguir siendo un año económicamente difícil, y en donde también las empresas en el área de salud tenemos la obligación de ver cómo vamos consolidándonos frente a la competencia que viene de la Ciudad de México, empresas que están viendo a Baja California como una posible fuente de inversión.
“El sector de la salud es un área en donde siempre tenemos pacientes, sin embargo, hay que trabajar mucho para ganar esa fidelidad del cliente”, dice María Eugenia Acevedo, de Certus Laboratorio. FOTO: NEWSWEEK EN ESPAÑOL BAJA CALIFORNIA
—¿Cuestiones como el TLCAN tendrán efecto en el sector?
—Desde luego es una situación que hay que tener en cuenta. Son factores que afectan, así como sucede con la seguridad, el cruce fronterizo. Pero gobierno y sector privado debemos trabajar para que el flujo de pacientes no se detenga.
—¿La condición de frontera es una ventaja?
—Principalmente que somos el vecino del estado más importante de Estados Unidos, el número de pacientes tanto latinos como mexicanos que viven cerca de la frontera, para ellos es un atractivo importante el atenderse aquí. Por percepción, sí ha habido un incremento de laboratorios, lo que estamos viendo es que muchos de estos laboratorios pequeños han hecho alianzas con otras empresas para sobrevivir, porque ahorita el sector médico, y en especial el sector de laboratorio, tiende ya a ser una empresa profesionalmente estructurada.
—Para 2018, ¿este sector es una buena opción para invertir?
—Definitivamente es un sector que está creciendo mucho, donde hay una gran oportunidad y creo que para inversionistas es muy atractivo. Y la verdad que creo que la ciudad, hablando exclusivamente de análisis clínicos, tienen un buen nivel.
—¿Qué proyecciones tiene Certus para 2018?
—Con base en lo que hemos aprendido del modelo nacional, cada año llevamos a cabo nuestra reflexión estratégica. Para el siguiente año debemos crecer, igualmente, 20%. Tenemos que abrir tres sucursales más en el estado y consolidar el área de microbiología sanitaria. Buscamos trabajar mucho más en la personalización de nuestro servicio, como los niños, adultos mayores y otros proyectos.
Esto es lo que opina María Eugenia.
Los laboratorios clínicos son negocios donde los químicos farmacobiólogos fungen como expertos en diagnóstico, es decir, desarrollan los análisis que contribuyen al estudio, detección, tratamiento y prevención de los problemas de salud. FOTO: NEWSWEEK EN ESPAÑOL BAJA CALIFORNIA
Si para Certus el 2018 se perfila como un buen año para invertir, también sucede con otros empresarios que han apostado por el sector de la salud en Baja California.
Isaac Abadi dirige New City Medical Plaza, un proyecto que llegó a Tijuana hace dos años con una inversión de 50 millones de dólares.
“Definitivamente 2018 es un buen año para invertir. Yo creo que apenas estamos tocando la punta del iceberg y viene mucho más por delante”, dice el empresario.
Abadi predice que también hay oportunidad de negocios en el servicio de atención médica a adultos mayores retirados que provienen de Estados Unidos.
En palabras de la académica Carmen Castillo, no sólo es importante invertir en tecnología, sino también en el factor humano.
La profesionalización es importante, porque la tendencia de los laboratorios es la especialización, lo que en Europa se le llama Medicina de Laboratorio.
“Este es un buen segmento dónde colocar el dinero. Muy bueno para algo que le va a impactar a la población, que es tener salud, porque si tienes salud, todas las empresas ganan y esa visión no se tiene a veces. Si el sujeto está enfermo y falta al trabajo, ya afectó la productividad. Entonces se trata de vender la idea de salud”, opina Castillo.
La proyección de crecimiento del 20% en Certus no es pequeña, considerando que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público calcula un crecimiento de 2.5% para la economía mexicana en 2018.
El doctor Adolfo Solís, de Grupo Farías, es asesor de inversionistas y cree que las posibilidades del sector son positivas.
“Las empresas de Estados Unidos quieren cruces rápidos y económicos, no los quieren trasladar al interior del país, entonces la inversión en las fronteras, en particular en Baja California, fluirá en 2018, sobre todo por la expansión”.
Los servicios de salud en México son más económicos, así que invertir de forma productiva en el sector salud en Baja California, es un buen momento.
En la experiencia de María Eugenia Acevedo, directora de Certus, tres cuestiones son las que contribuirán a que un negocio como el laboratorio clínico sea exitoso: un recurso humano capacitado, tecnología y un sistema de gestión.
La frase es trillada pero es certera: nunca está demás invertir en la salud.
Y en una ciudad tan transitada como Tijuana, por su condición de frontera, siempre habrá pacientes dispuestos a invertir en su salud.