Por segunda vez en dos meses, el grupo militante Estado Islámico hace noticia en la Ciudad de Nueva York después que un atacante potencial, presuntamente inspirado en el grupo yihadista, resultó lesionado durante una explosión muy cerca del centro de transporte más activo de la ciudad más poblada de Estados Unidos.
Poco después del estallido, el ex comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Bill Bratton, dijo aMSNBC que la investigación preliminar de las autoridades había revelado que el sospechoso, quien fue identificado como un bangladesí de 27 años llamado Akayed Ullah, tramaba “detonar el dispositivo en nombre del EI”. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo a la estación noticiosa local,New York I, que las autoridades “tenían razones para creer que esta persona recurrió a la Internet y encontró la manera de construir una bomba casera”.
Si bien se ha dicho que Ullah solo logró lesionarse en la explosión, la confirmación de que el EI estuvo implicado no solo apuntaría a la más reciente confabulación inspirada por el grupo contra la Ciudad de Nueva York desde que Sayfullo Saipov, de 29 años, matara a ocho personas en un ataque con camión en el Bajo Manhattan, el Día de Brujas, sino que también aporta más evidencias de que algunos simpatizantes del EI siguen acatando las instrucciones de la red global yihadista de utilizar artefactos explosivos caseros para atacar urbes sobrepobladas como Nueva York, las cuales otros seguidores ya habían designado como blancos.
“Nos reuniremos en Navidad, en Nueva York… pronto”, anunciaba una imagen propagandística del EI publicada hace una semana, la cual representaba a San Nicolás en Times Square, con un saco y parado junto a una caja repleta con dinamita. Dicha imagen fue diseminada a través de los canales de medios sociales pro-EI, y compartida por SITE Intelligence Group, grupo para análisis de terrorismo.
Otra imagen, circulada justo después del atentado de este lunes y compartida también por SITE Intelligence Group, mostraba una mano sosteniendo lo que parecía ser un dispositivo explosivo improvisado frente a una foto de Times Square. La leyenda amenazaba con responder a la controvertida decisión de Trump de la semana pasada, cuando reconoció la disputada ciudad de Jerusalén como capital de Israel, prometiendo hacer que los estadounidenses “reconozcan los explosivos como la capital de su país”.
Las autoridades creen que el anuncio de Trump inspiró a Ullah a emprender el ataque del lunes, ya que la decisión del mandatario fue recibida con protestas violentas por parte de los palestinos –quienes también reclaman Jerusalén como su capital- y de todo el mundo musulmán.
El Estado Islámico, que evolucionó de al-Qaeda en Irak tras la invasión estadounidense de 2003, y se diseminó por Siria en 2013 durante la actual guerra civil, ha establecido una presencia en línea notable por su alcance mundial y su destreza tecnológica. Desde hace años, los yihadistas han publicado revistas semanales y divulgado videos de alta calidad que describen métodos de bricolaje (do-it-yourself) para lanzar ataques vehiculares, provocar incendios y fabricar bombas.
El complot fallido del lunes en la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria demostró los efectos de mundo real potenciales de la rápida y vasta diseminación de esta información.
“En mi (humilde) opinión, explica tanto la proliferación de los artefactos explosivos improvisados como la mala calidad de los dispositivos, que no estallan o tienen muy poco poder explosivo”, comenta Mia Bloom, quien dirige el proyecto Documentación del Califato Virtual en la Universidad Estatal de Georgia, en un correo electrónico dirigido aNewsweek.
Bloom explicó que, en junio pasado, los manuales para fabricar explosivos se habían “diseminado extensamente” a través de diversos canales yihadistas, pero los incidentes en el frente bien pudieron orillar al EI a adaptar su estrategia. Aunque, en años recientes, el grupo ha perdido territorio en Irak ante las fuerzas locales respaldadas por Estados Unidos e Irán (y, en Siria, frente a las campañas independientes y rivales emprendidas por Estados Unidos y Rusia), 2017 ha sido un año particularmente devastador para los militantes. Bloom agregó que, en los últimos dos meses y medio, los reclutadores del EI han rechazado a los aspirantes a combatientes que intentaron viajar a lo que quedaba del endeble califato autoproclamado.
“Los administradores de los salones de chat advierten, ‘Quédate en casa, hermano [o hermana], es demasiado difícil llegar a Siria; actuar localmente’… y luego, proporcionan las instrucciones en un mensaje directo”, reveló Bloom aNewsweek.
“Así que, en definitiva, parece haber una conexión entre la proliferación de los ataques con artefactos de baja calidad/baja tecnología y estos manuales y videos de bricolaje, etcétera”, concluye Bloom.
No obstante, mientras los aviones de guerra estadounidenses y rusos aporrean a lo último que queda del ejército de ISIS, su marca virtual ha logrado sobrevivir, y sus tentáculos mortales siguen extendiéndose en áreas que antes controlaban los militantes, y tratando de alcanzar a quienes aún se encuentran en su mira.
“Están diseminando este conocimiento por todo el mundo”, aseguró Ernest Barajas Jr., ex técnico en eliminación de artefactos explosivos de la Marina estadounidense, quien trabajó con organizaciones que retiraron explosivos de las áreas ocupadas por ISIS, en una entrevista publicada el lunes porThe New York Times.
“Llegará a las Filipinas, está en África. Esta cosa seguirá creciendo”.
En el artículo acompañante, el diario dijo que vio docenas de informes y muchas fotografías detallando la extensa operación de ISIS para producir armas, incluyendo explosivos que, desde entonces, han sido compartidos con yihadistas bien dispuestos de todo el mundo. El resultado podría ser la proliferación de dispositivos semejantes al utilizado este lunes y que, aun cuando tienden a fallar debido a las refacciones caseras y al armado de aficionado, podrían ser igual de imprevisibles al tomar las vidas de decenas de personas sin la menor advertencia, prolongado el eco de la guerra de ISIS mucho tiempo después que el grupo haya dejado de existir.
En Nueva York, horas después del ataque en la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria, “propagandistas del Estado Islámico que operaban los canales de Nashir News Telegram y diversos salones de chat distribuyeron el paquete de fotos más reciente del grupo, el cual contenía instrucciones para fabricar un dispositivo explosivo a control remoto”, informó Michael S. Smith, analista de terrorismo y cofundador de Kronos Advisory, en entrevista conNewsweek.
“El mensaje es claro: si el martirio es tu misión, puedes volarte en pedazos. Pero también puedes desatar explosiones múltiples de antemano para maximizar el impacto de tus ataques”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek