Ismael Raduan, alto responsable de Hamas, hizo un llamado a los países árabes y musulmanes “a cortar los lazos políticos y económicos con las embajadas estadounidenses y a expulsar a los embajadores” de Washington.
El gobierno jordano, custodio de los lugares santos musulmanes en Jerusalén, denunció como “una violación del derecho internacional” el anuncio.
“La decisión del presidente estadounidense de reconocer Jerusalén como capital de Israel, y la transferencia de la embajada estadounidense a esa ciudad, constituye una violación de las decisiones del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas” estimó el portavoz del gobierno jordano, Mohamed Mumeni, en un comunicado.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erakat, declaró que el presidente estadounidense había “destruido” la llamada solución de dos Estados al anunciar el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
Trump también “privó a Estados Unidos de cualquier papel” en el proceso de paz entre israelíes y palestinos, añadió Erakat ante la prensa.
El presidente francés Emmanuel Macron calificó de “lamentable” la decisión de Trump y pidió “evitar a cualquier precio la violencia”.
Macron resaltó “el compromiso de Francia y Europa con la solución de los dos Estados, Israel y Palestina viviendo como vecinos en paz y seguridad en fronteras reconocidas internacionalmente con Jerusalén como capital de los dos Estados”.
El gobierno turco calificó de irresponsable e ilegal el anuncio del republicano, “condenamos la irresponsable declaración de la administración estadounidense… la decisión va contra la ley internacional e importantes resoluciones de Naciones Unidas”, afirmó en Twitter el ministro turco de Relaciones exteriores, Mevlut Cavusoglu.
El estatus de Jerusalén debe ser decidido por una “negociación directa” entre israelíes y palestinos, declaró el miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiterando que siempre ha estado “en contra de toda medida unilateral”.
“No hay alternativa a la solución de dos Estados”, con “Jerusalén como capital de Israel y Palestina”, agregó el jefe de Naciones Unidas.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó de “histórica” la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Es “una decisión valiente y justa”, que no cambiará el status quo en torno a los lugares santos de la Ciudad Santa para judíos, cristianos y musulmanes, dijo Netanyahu.
“Es un día histórico”, aseguró Netanyahu en un mensaje de vídeo difundido justo después del discurso de Trump.
“Jerusalén ha sido la capital del pueblo judío desde hace 3,000 años. Ha sido la capital de Israel durante cerca de 70 años… Jerusalén ha sido el centro de nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestras oraciones durante tres milenios”, añadió.