China está en el umbral de una nueva etapa histórica. En esta década el partido comunista que gobierna ese país cumplirá cien años, y a mediados del siglo la República celebrará también el primer centenario de su fundación. El cónsul general en Tijuana, Yu Bo, habla sobre los retos y planes de su nación, así como de la apertura comercial que ofrecen al mundo.
Destaca que en los últimos años su país ha contribuido al 30% del crecimiento económico mundial.
El diplomático que viene de Washington, EUA, es representante en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Chihuahua. Y aunque la relación entre México y China es antigua como sus culturas, parece entrar en una nueva fase.
Yu bo asegura que los más de 30 años del Consulado en esta frontera representan madurez, y su labor será dar un nuevo impulso al intercambio no solo comercial, sino también de ideas.
La siguiente es una continuación al artículo presentado en el número anterior donde abordamos el casi sigiloso relevo en el Consulado General de China en Tijuana.
—¿Qué lo trae a esta región de México?
—Soy diplomático de carrera. Soy el noveno cónsul general a partir del establecimiento de nuestro consulado general en 1985. Las relaciones entre China y México han logrado un progreso muy rápido y este año es el aniversario 45 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México. Entre nuestro presidente Xi Jinping y el presidente Peña Nieto llevan más de siete reuniones y entrevistas. Han logrado acuerdos importantes del rumbo de desarrollo de la relación entre dos países.
Estoy muy contento de ver que las relaciones bilaterales están entrando en una nueva etapa, no solamente porque China es el segundo socio de México, también México es el segundo socio de China en América Latina. Eso quiere decir relaciones comerciales y económicas muy estrechas. Además contamos con proyectos importantes en las áreas de petróleos, intercomunicaciones y también de finanzas. Compartimos mucho, muchos intereses en común. Imagínense: China y México somos países en vías de desarrollo de grandes poblaciones, somos países importantes de cada región, y sobre todo somos países con mercados emergentes.
Por eso quiero decir que mi primera tarea es promover las relaciones a nivel nacional. Es también promover más conocimiento, más amistad, más acuerdos. Porque siendo países de importancia tienen que trabajar conjuntamente por promover no solamente intereses nacionales, también por el bien del mundo. Siendo la misma cuenca estamos trabajando por el establecimiento de la zona de libre comercio de Asia Pacífico. También promovemos el multilateralismo. China y México podemos trabajar más, podemos establecer una plataforma, una cadena de suministros y de producción. Son intereses y competitividad económica mirando no solo los beneficios de cada país. Son beneficios comunes, compartidos. Y progresos compartidos.
—Dijo que México es el segundo socio comercial de China en Latinoamérica, ¿cuál es el primero?
—Creo que Brasil.
—México y China son países en desarrollo, pero en los últimos años China ha crecido enormemente.
—Sí, no cabe ninguna duda. Acaba de celebrarse la apertura del décimo noveno congreso nacional del partido comunista de China, que es un evento de mucha importancia, de gran trascendencia no solamente en la historia de China, sino también veo que tiene muchos alcances mundiales.
La parte más esencial de este congreso radica en la incorporación del pensamiento de Xin Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas. Es la guía de acción para todo el partido y el pueblo en su esfuerzo por alcanzar la revitalización de la nueva China.
Es considerar al pueblo como el centro, porque el desarrollo es para el pueblo. En este transcurso estar en total imperio de la ley, el Estado de Derecho, como una sociedad no solo económica y socialmente desarrollada, sino también de acuerdo con la ley.
También una relación armoniosa entre la gente y la naturaleza, es un elemento fundamental para un futuro mejor con un desarrollo sustentable.
La reforma estructural siempre es un tema sensible, pero estamos conscientes. También acelerar la construcción de un país innovador, porque los motores de crecimiento económico no solamente es inversión y comercio, también innovar.
Ya salimos de la etapa de resolver los problemas de comida, de ropa. Por el momento permanece y permanecerá por algún tiempo la época primaria del socialismo con problemas como el equilibrio y la insuficiencia. A pesar de que hemos logrado tantos progresos dando resultados tangibles, económica y socialmente, China todavía es el mayor país en vías de desarrollo. Porque somos el número segundo de PIB mundialmente, pero per cápita todavía estamos entre el 90, 95 del ranking internacional, eso es una realidad que conocemos muy bien. Un país está progresando, casi 70 millones saliendo de la pobreza durante los últimos 30 años. Es una gran hazaña, un gran éxito apreciado por el pueblo chino y reconocido mundialmente.
Y todavía estamos por cumplir la meta de los primeros 100 años, en 2021, del establecimiento de la fundación del partido comunista de China. En la primera etapa que marca entre 2020 y 2035, materializaremos fundamentalmente la modernización socialista, y en la segunda que va del 2035 hasta mediados del presente siglo, haremos del país una potencia social moderna, próspera, democrática, armoniosa y bella.
China todavía es el mayor país en vías de desarrollo. Es el número dos de Producto Interno Bruto mundialmente, pero per cápita están entre el 90, 95 del ranking internacional. FOTO: NEWSWEEK EN ESPAÑOL BAJA CALIFORNIA
—Hay otras experiencias en el mundo de gobiernos comunistas que no se han consolidado como el chino, ¿qué cree que haya sido diferente en su país?
—Nosotros lo hemos logrado convencidos que el camino, el desarrollo, el progreso es porque el partido comunista de China es escogido y elegido por el pueblo, por la historia. Y durante toda la historia de la fundación del partido, del desenvolvimiento de China, no hay otra opción, es la alternativa, la única. Es la decisión, la determinación del pueblo chino, porque si echara una mirada retroactiva al siglo pasado, había muchos partidos en China. El primer partido que derrumbó la última dinastía, el partido nacionalista, no lo logró. En 1949 este partido nacionalista perdió su credibilidad y perdió el apoyo del pueblo, y salió huyendo hacia la isla de Guam. Ahora es el problema que todavía estamos enfrentando: la reunificación de la patria.
—¿Cómo concilia el concepto del partido comunista promoviendo un modelo socialista que empieza a entrar a mercados de capital?
—Creo que por eso una tarea de mi misión es fortalecer el conocimiento y entendimiento entre China y México. La revolución cultural que tuvo lugar en la década 60 del siglo pasado se ha reconocido que es un gran error que cometió nuestro partido. Pero eso no quiere decir que debemos descartar la grandeza, las contribuciones históricas que ha hecho nuestro partido comunista. ¿Por qué tenemos ahora los progresos, la prosperidad de ese pueblo?, porque estamos aplicando la política de reforma y apertura. Estamos trabajando por construir socialismo con características chinas o con peculiaridades chinas. Ahora tenemos pensamiento de socialismo con características chinas en la nueva era, son las teorías correspondientes a cada etapa histórica, a las demandas, a las tendencias históricas. Por eso el partido está progresando, el pueblo chino está progresando. Mercado no es solamente algo que pertenece al modelo capitalista, es como uno pertenece a la sociedad, a la humanidad.
Estamos en la fase inicial de socialismo, y todavía mantenemos nuestra meta más lejana que es construir una prosperidad común para todo el pueblo.
Siendo cónsul general, por supuesto tengo más compromisos con esta región, tengo cuatro estados aquí como circunscripción, por eso estoy con mucho gusto y es una gran oportunidad.
Confucio dice que si una persona cumple 30 años ya es un hombre hecho y derecho. Es una comparación con este consulado general, que lleva más de 32 años. Eso quiere decir que tiene que hacer algo, ser más activo, tiene que trabajar más, tiene que hacer más contribuciones, más promociones para los lazos, las cooperaciones, los contactos personales, los intercambios culturales entre China y varias ciudades, o China con estos cuatro estados.
Son regiones con muchas ventajas, son fronterizas, están cubiertas por el acuerdo del TLC todavía, pero sí han dado muchas ventajas y están a la orilla del Pacífico. Es la orilla este y China está en oeste, ahora el mundo es plano, no es tan lejos. Por otro lado hay una base cultural humana muy fuerte. La comunidad de China es grande, es fuerte, bien conformada y ha trabajado, convivido muy bien, con mucha armonía con la sociedad mexicana y ellos son muy laboriosos y muy amables. Acabo de visitar Mexicali, hay comida china (…) es una buena representación cultural.
Creo que hay una nueva plataforma y está región es como la punta de lanza, un punto de soporte, de entrada. Hay tantas ventajas, por eso para mi es promover relaciones más completas, más plenas. Quizás entre dos gobiernos federales centrales es más estratégico, pero aquí más concreto, más frutos tangibles para los pueblos.
Nuestro consulado general va a trabajar como un canal. Va a trabajar como una plataforma, aquí emitimos y transmitimos un mensaje fuerte de que esta región quiere cooperación, tiene condiciones para cooperaciones de beneficio mutuo con la parte china. Yo también cumpliendo como mensajero, diciendo a los chinos, a las empresas chinas: ‘aquí hay muchos intereses, aquí hay muchas condiciones favorables, aquí son muy bienvenidos turistas chinos, inversiones chinas, intercambios culturales chinos’.
—En el contexto actual donde México está viendo si se queda o no se queda en el Tratado de Libre Comercio, y con la expansión de China, ¿usted se ha fijado metas concretas?
—Sí, porque no cabe duda que a lo largo de los años han llegado visitas sucesivamente de empresas chinas o empresarios chinos a esta región para explorar, para conocer. Creo que con la madurez están por dar frutos, porque por un lado las empresas chinas están con la nueva estrategia de salir de China para conocer, para invertir, para cooperar con el exterior. Creo que aquí, en México, es uno de los importantes destinos de interés de los empresarios chinos. Pero también hay que conocer que empresas chinas tenemos de particulares, privadas, y estatales, pero cualquier empresa toma su iniciativa, ellas son independientes. El gobierno, sí, queremos promover que más empresas entren a algún destino, pero quien toma la última decisión son las empresas. Entonces creo que mi tarea más efectiva es promover que vengan más empresarios chinos, que conozcan mejor, a fondo, cuáles son las condiciones, las ventajas, los intereses, las oportunidades aquí o en otras ciudades de México. Eso es lo que tengo que hacer más, trabajar más por promover conocimiento.
“Aquí hay muchos intereses, aquí hay muchas condiciones favorables, aquí son muy bienvenidos turistas chinos, inversiones chinas, intercambios culturales chinos”, dice el cónsul general de China en Tijuana. Foto: NEWSWEEK EN ESPAÑOL BAJA CALIFORNIA
—El gobierno siempre habla de las ventajas, de la cercanía con Estados Unidos, de la facilidad para mover mercancías, ¿alcanzó a revisar en qué áreas puede mejorar?
—Siempre soy optimista, porque ahora están abriendo más rutas directas. Eso favorece, ayuda mucho a los intercambios de ambos países. Y no cabe duda que existen algunas dificultades porque las políticas de control de visas para los chinos, o para otras nacionalidades, no facilitan mucho. Tiene factores de tiempo, pero ahora estamos en una nueva situación y nuevo contexto. No quiero meterme como un extranjero, solamente estoy mencionando que las políticas de visa pueden facilitar las visitas, las llegadas de los empresarios o los turistas chinos. Sería muy positivo, habría más conocimiento, más entendimiento.
China ya tiene visas de 10 años de vigencia con Estados Unidos. Con México tienes que aplicar cada vez, es como de un año, medio año. Las personas de negocios o los turistas chinos están saliendo, por año son 122 millones, no solo turistas. Por eso vamos a trabajar más, porque aquí llegan sólo 100 mil, son muy poquitos. Aquí tenemos una civilización muy brillante que China conoce muy bien, pero por letras, por libros. Que México es un país milenario que tiene la civilización Maya, la Azteca. La comida también muy sabrosa. Ya está llegando a China el tequila.
Hay una marca muy buena de tequila llegando a través de un acuerdo entre los dos gobiernos, porque el tequila sí lleva un elemento que antes no estaba conforme a las disposiciones sanitarias. Pero ahora sí llega a China; muy sabroso. Hay muchos restaurantes con estilo mexicano en Beijing, en Shanghai, la ciudad más moderna en China. Y si hay algún producto aceptado en Shanghai puede tranquilamente llegar a otras ciudades.
—Los niños chinos en las escuelas públicas de Tijuana son el tercer grupo nacional, o probablemente el segundo después de los norteamericanos, ¿hay algo que el consulado esté haciendo para la integración de estos niños a la sociedad tijuanense?
—Sí, con mucho gusto. Porque no solamente los descendientes chinos tienen mucho interés por estudiar, conocer la cultura china. También hemos percibido cada día mayor interés de los mexicanos, y en otros países también. En Estados Unidos hay muchas escuelas que enseñan chino. Incluso en las escuelas públicas de Maryland o de otros estados, el chino es uno de los dos o tres idiomas extranjeros más importantes.
Los americanos prefieren estudiar chino, y yo creo que es una cosa muy interesante. Aquí en Tijuana si las escuelas quieren más apoyo de enseñanza de cultura china, nuestro consulado está muy dispuesto a colaborar.