Quienes no han extendido la mano, a su forma de ver, han sido los políticos, una situación que ya se ha repetido en diversas ocasiones.
“De nueva cuenta, a reserva de la participación del Ejército y de la Marina, de Protección Civil, las medidas han sido, como siempre, timoratas. El auxilio no llega. Por otra parte, estamos viendo la negación de los senadores y diputados por asumir y por decidir aportar una cantidad a los damnificados de estos trágicos acontecimientos. Desde mi punto de vista, la participación del Estado es absolutamente tardía, dubitativa y, desde luego, fallida. Como siempre, es la comunidad, el civil, la gente de la calle, los que se han organizado para salvar a sus conciudadanos”, sentencia.
“Estamos viendo una respuesta a la que ya nos estamos acostumbrando. Lo que no pudieron hacer durante todo este sexenio no lo van a poder hacer ante una catástrofe. Su capacidad de reacción, su comunicación con la gente, su interacción con la comunidad, está rota desde hace muchísimo tiempo”, comenta.
El actor, quien actualmente participa en la obra de teatro La desobediencia de Marte,se refiere también a la polémica de los partidos políticos para donar parte de su presupuesto de las elecciones de 2018.
“Quienes tendrían que reaccionar de manera inmediata, quienes supuestamente nos representan de manera directa, ante las decisiones del Estado, son los primeros que niegan la colaboración y el auxilio (…) Están absolutamente temerosos de que se les restrinjan sus grandes cantidades de dinero, impresionantes cantidades de dinero que van a recibir”, comenta.
Cosío sabe que posiblemente ninguna ciudad del mundo se podría preparar para este tipo de eventos. Sin embargo, asegura, se deben atender ciertas zonas de México para prevenir más desastres.
“Donde habría que poner los ojos es en aquellas zonas sísmicas que padecen constantes expresiones violentas de la naturaleza, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero. Ahí es donde sí tendrían que aplicarse unas medidas mucho más drásticas y claras. Pensemos en todas esas comunidades que incluso en este momento siguen padeciendo desabasto y problemas graves”, explica.
Joaquín Cosío cree que las redes sociales son una buena herramienta para ayudar, siempre y cuando se evite la desinformación.
“Las redes en este momento han generado una revolución en la comunicación y en la opinión y en la incidencia de las grandes masas. Me parece que han colaborado en modificar muchísimas cosas. Creo que hay desinformación, incluso quienes se atrevan a jugar con todo este dolor, pero son fundamentales desde el sentido más inmediato de comunicarse entre dos, o a lo más complicado que sería comunicarse entre una comunidad. Lo que hay que tomar son precauciones para corroborar las fuentes”.
En cuanto a la ayuda que se puede brindar, señala, debe llegar en la manera en que mejor le parezca a cada quien. “Lo importante es que prevalezca el espíritu de colaboración y de auxilio. La ciudadanía se revela con un espíritu de colaboración impresionante. Además de ayudar hay que decir gracias: gracias, gente de la ciudad, gracias a todos aquellos que han ayudado incansablemente y están ayudando en este momento para rescatar y salvar vidas”.