Floyd Mayweather Jr., un boxeador veterano de 40 años considerado el mejor de su generación y uno de los más destacados de todos los tiempos, y Conor Mcgregor, campeón de la UFC y uno de los representantes más conocidos de las artes marciales mixtas, protagonizarán este sábado “la pelea de los 100 millones de dólares”, la cual es considerada por algunos como el “negocio del siglo”, sobre todo por la gran exposición mediática que ha tenido este combate el cual la prensa prevé que recaude entre 500 y 600 millones de dólares.
Mayweather Jr. y Conor McGregor se medirán en el ring del T-Mobile Arena de Las Vegas, con la misión de cumplir las expectativas creadas para el primer combate oficial entre un boxeador y un peleador de artes marciales mixtas. El estadounidense retorna luego de dos años de ausencia solamente para encarar este reto en donde espera llegar a una marca de 50-0, mientras que el irlandés quiere irrumpir en el mundo del boxeo luego de convertirse en el rostro de los combates en el octágono.
“Tengo 20 años haciendo lo mismo. Tengo 20 años siendo el mejor. Nadie va a venir de la noche a la mañana a tomar lo que es mío”, ha dicho “Money”, que podría obtener una bolsa de unos 100 millones de dólares. “The Notorious”, quien también recibirá la bolsa más grande de su carrera, se ha atrevido a afirmar que es el “nuevo rostro del boxeo”. “Voy a llevar una carrera alterna en el boxeo y las MMA. El único que puede dar peleas entretenidas soy yo. Floyd está acabado. Lo bueno es que regresó para saludar al nuevo campeón”, dijo McGregor a la AFP.
El combate está fijado en 154 libras y en 12 rounds de tres minutos, aunque quizá no se realice a casa llena ante el exorbitante precio de los boletos, por lo que la apuesta de los organizadores es rentabilizar el evento por medio de las ventas de Pago Por Evento, en donde proyectan llegar a cuatro millones de hogares.
Si bien, persiste la cuestión de intentar que sea la pelea de más dinero de todos los tiempos, un cálculo hecho por ESPN que contempla las ventas de boletos, del Pago por Evento, de los patrocinios, de la mercancía y apuestas arroja un total proyectado 606.1 millones de dólares, 17.4 millones menos que la cifra récord recaudada en el combate de Mayweather en mayo de 2015 contra Manny Pacquiao.
Otra referencia en el preámbulo de la pelea son las apuestas, en donde Mayweather llega con ventaja (4-1) pero en el que el abanico de posibilidades es más amplio que de costumbre, desde el KO de McGregor en el tercer asalto hasta la posibilidad de que el campeón de UFC lance un golpe ilegal, lo que en ambas opciones se pagaría 20-1.
De hecho, Mayweather decidió prevenir cualquier sorpresa y blindó el contrato de la pelea con una fuerte sanción económica al irlandés si este lanza un golpe ilegal.
Quizá el único revés que sufrió Floyd Mayweather Jr. en el preámbulo del combate fue que la Comisión Atlética de Nevada aprobó el uso de guantes de ocho onzas, algo que en teoría podría beneficiar a Conor McGregor, acostumbrado a usar guantes livianos en el UFC. No obstante, las opiniones entre los especialistas de ambos deportes están divididas sobre las posibilidades reales que tiene McGregor de ganar esta pelea.
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(Con información de AFP)