La violencia y los conflictos en el mundo han dejado 65.6 millones de desplazados en 2016, informó la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El nuevo informe anual de Tendencias globales de la ACNUR registró el año pasado 300,000 casos más de personas en situación de desplazamiento forzado en comparación con 2015.
La cifra de nuevos desplazados implica que en 2016 cada minuto unas 20 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares.
La ACNUR detalló que una de cada 113 personas en el mundo se halla en situación de desplazamiento, lo que representa una población mayor que la de Reino Unido, vigésimo primer país del mundo en número de habitantes.
Del total de desplazados, 22.5 millones son refugiados, la cifra más altas de las que tiene constancia la organización. En este sentido, el conflicto de Siria es el que genera más refugiados a nivel mundial (5.5 millones), aunque en 2016 el principal factor de este incremento fue Sudán del Sur, donde salieron 739,900 personas hasta finales de diciembre de 2016.
En el caso de desplazamiento de personas dentro de su propio país, la cifra se redujo: 40.3 millones al término de 2016, frente a 40.8 millones un año antes. Siria, Irak y Colombia, fueron las principales situaciones de desplazamiento interno.
La cantidad de solicitantes de asilo, las personas que han huido de su país y solicitan protección internacional como refugiado, fue de 2.8 millones.
“Desde cualquier punto de vista, esta cifra es inaceptable, y plantea con más fuerza que nunca la necesidad de mayor solidaridad y un propósito común para prevenir y resolver las crisis”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Durante el año pasado 500 mil refugiados y 6.5 millones de desplazados internos lograron volver a su casa -aunque muchas veces en situaciones extremadamente precarias- y otros 189 mil 300 refugiados fueron acogidos en programas de reasentamiento en 37 países.
Sin embargo, el año pasado 10.3 millones de personas se vieron forzadas, por primera vez, a abandonar sus hogares, de los cuales 6.9 millones se quedaron dentro de las fronteras de su país.