El testimonio del ex director del FBI, James Comey, ha sacado a la luz más detalles sobre la presunta intromisión del presidente Donald Trump en la investigación sobre la trama rusa, un escándalo que ha eclipsado la estancia del magnate en la Casa Blanca.
El escrito de siete hojas que Comey presentará este jueves ante el Senado detalla cómo Trump le pidió al entonces director del FBI que dejara en paz al general Michael Flynn, asesor de la Casa Blanca, investigado por sus contactos con Rusia.
“Él me dijo: ‘Espero que usted pueda ver un camino para dejar esto, dejar tranquilo a Flynn. Es un buen tipo. Tengo la esperanza que pueda olvidarse de esto'”, expresa Comey en el testimonio que leerá el jueves ante la comisión de Inteligencia del Senado.
Comey conducía entonces una investigación sobre las relaciones entre Rusia y el comité de campaña de Trump en las elecciones de 2016, y uno de los investigados era Flynn, quien fue forzado a renunciar como Asesor de Seguridad Nacional de Trump en la Casa Blanca.
En su testimonio Comey relató que ante la insistencia de Trump apenas comentó que Flynn “era una buena persona”, pero no hizo cualquier acotación sobre olvidarse de él en las investigaciones.
Comey relata en su testimonio que decidió escribir inmediatamente un memorando interno que discutió con sus subordinados más próximos. “Yo había entendido que el presidente me había pedido que nos olvidemos de la investigación sobre Flynn en relación con sus falsas declaraciones sobre las conversaciones que había mantenido con el embajador de Rusia” después de las elecciones pero antes de asumir el poder, señaló.
La conducción del FBI, agregó, “estuvo de acuerdo conmigo que era importante no infectar el equipo de investigación con el pedido del presidente, que yo no tenía intención de acatar”.
Comey reseña en el documento los tres encuentros y seis llamadas que mantuvo con el Donald Trump, quien tras despedirlo lo amenazó a través de Twitter para que se mantuviera en silencio, sugiriendo que podría tener grabaciones de las conversaciones entre ambos.
Otro de los episodios de los que da detalles el exdirector del FBI es la cena que sostuvo con el presidente estadounidense en la Casa Blanca el pasado 27 de enero, una semana después de que el republicano asumiera la presidencia. “Necesito lealtad, espero lealtad”, le habría dicho Trump a Comey en esa reunión, a lo que el agente le respondería: “Seré honesto”.
En otra oportunidad, relató Comey, Trump lo llamó para decirle que la investigación sobre Rusia era “una nube” que le impedía ver claramente las prioridades del país, y le preguntó qué podía hacer para “disipar esa nube”.
Trump “me dijo que no tenía nada que ver con Rusia, que no tuvo ningún contacto con prostitutas rusas, y que siempre asumió que mientras estuvo en Rusia sus conversaciones eran grabadas”, relató Comey.
Comey, quien en mayo fue despedido del cargo al frente del FBI, deberá prestar testimonio oral el jueves ante la comisión de inteligencia del Senado, en una audiencia potencialmente explosiva para la Casa Blanca.