La crisis financiera de Petróleos Mexicanos no ha representado un impedimento para que se detenga el dispendio y el derroche en su gasto corriente.
Durante los últimos diez años la paraestatal ha gastado millones del erario en un restaurante de lujo exclusivo para directivos y ejecutivos ubicado en el piso 45 de la Torre en Marina Nacional.
El director general de Pemex y 450 funcionarios de alto rango administrativo tienen “derecho al uso de este comedor ejecutivo”.
La comida y la bebida en el restaurante son con cargo al erario y a los funcionarios no se les descuenta ningún porcentaje de sus percepciones para cubrir los gastos, se lee en un informe de la Coordinación de Gestión Gubernamental de Pemex.
Entre 2006 y 2012, Petróleos Mexicanos consintió a sus directivos con servicios de comida y bebida por la que pagó cerca de 42 millones de pesos.
En 2013 tuvieron un presupuesto máximo de poco más de 8 millones de pesos.
Para 2015 el monto había subido a más de 9 millones y en 2016 contaron con un presupuesto de 10 millones de pesos, de acuerdo con reportes de la Gerencia de Servicios Generales y Logística y Servicios.
El menú es variado en el restaurante de Pemex.
En el desayuno se sirve “jugo de fruta natural, plato de fruta de temporada, café de grano, pan dulce y un plato fuerte”.
Y en la comida un buffet compuesto de una “entrada, botana, barra de ensaladas, arroz, sopa del día, sopa de pasta, dos platos fuertes, dos postres, barra de quesos y carnes frías”, así como “opciones de carne roja, pollo y pescado” y una amplia variedad de mariscos.
Entre las bebidas que se consumen en el restaurante exclusivo de Pemex, se cuenta el whisky Old Parr, Chivas Regal y Buchanan’s, así como el vino Monte Xanic Chardonnay, entre otras marcas.
Entre 2006 y 2012 los directores de Pemex fueron Jesús Reyes-Heroles González Garza y Juan José Suárez Coppel.
Tras la salida de Emilio Lozoya Austin en 2016, luego de cuatro años de estar al frente de la paraestatal, asumió la titularidad José Antonio González Anaya.