El paleontólogo Lida Xing, de la Universidad de Geociencias de China, se encontró el año pasado con una inusual pieza de ámbar en un mercado de Birmania y se percató que dentro podría estar conservado “un vertebrado, probablemente un terópodo, pero no una planta”, según relató a la cadena CNN.
Y no estaba equivocado. Trar ser estudiado, los científicos descubrieron una porción de la cola de un dinosaurio emplumado que fue preservada unos 99 millones de años
De acuerdo a un estudio divulgado este jueves, este hallazgo da una oportunidad de echar una mirada fresca en las criaturas emplumadas extintas así como en la evolución de las plumas en sí.
“Ésta es una nueva fuente de información que vale la pena investigar con intensidad protegiéndola como un recurso fósil”, dijo Ryan McKellar, uno de los científicos que trabajaron en el estudio, publicado en la revista estadounidense Current Biology.
Los investigadores están seguros de que el ámbar preservó un dinosaurio y no un pájaro prehistórico, porque “la cola es larga y flexible”, indicó McKellar.
“El nuevo material preserva una cola que consta de ocho vértebras de un (animal) joven; éstas están rodeadas por plumas que están preservadas en tres dimensiones y detalles microscópicos”, dijo McKellar, coautor y científico del Royal Saskatchewan Museum en Canadá.
Aunque toda la cola estaba emplumada, el dinosaurio probablemente no podía volar, indicó el paleontólogo. El plumaje probablemente ayudó al animal en rituales de apareamiento o para regular la temperatura, dijo McKellar.
Plumas que datan de la época de los dinosaurios ya han sido descubiertas en ámbar, pero ésta es la primera vez que los científicos han podido vincular definitivamente a un espécimen con un plumaje, indicaron los investigadores.
Los científicos analizaron el ámbar usando scanner y observaciones microscópicas. La resina fosilizada de árboles a menudo es usada en joyería, pero McKellar dijo que este hallazgo resalta la importancia del ámbar en la investigación paleontológica.