El Reino Unido busca más aliados comerciales. Después de su salida de la Unión Europea, ha puesto sus ojos en Baja California, una región que puede convertirse en puente para mercados tan atractivos como Estados Unidos, América Latina y un nodo con Asia.
El plan de los británicos es expandir sus acuerdos comerciales con México y también con entidades estratégicas para sectores como el energético, tecnologías de la información, creativos y educativos.
Los europeos ven en Baja California todas esas posibilidades.
La Enviada Comercial a México por la Primer Ministro, Baronesa Jane Bonham-Carter y el Ministro Consejero de la Embajada Británica en México, Olivier Evans, recorrieron el estado hace unas semanas en busca de vínculos políticos, educativos y económicos.
Aunque en México, el Reino Unido ya tiene un agresivo programa de becas Chevening para estudiar maestría en sus universidades, hay especial interés por incrementar la matrícula en el noroeste del país.
En esta entrevista exclusiva, Olivier Evans comparte la visión que tiene Reino Unido para convertir a Baja California en una intersección con los mercados más grandes del mundo.
—¿Le tenía miedo a Baja California por su mala fama?
—Sabemos que el reto en México es cambiar la imagen del país. No vemos buenas noticias de México en periódicos del mundo, El País, BBC, The Guardian, ni en Europa ni en Irán. El reto es mostrar al mundo que México tiene una oportunidad enorme y una realidad muy diferente y una diferente imagen que mucha gente tiene. Entonces para mí hace un año que estoy aquí y la realidad es tan diferente a la percepción. Y yo sé que trabajo en una ciudad conflictiva, y no tengo la visión 100% de la realidad, pero es diferente a la percepción que hay y pienso que es tan difícil cambiar, pero al mismo tiempo es una importancia muy grande, para cambiar esta imagen.
—¿Cambiar esta percepción?
—Esta percepción, y cuando queremos ver un crecimiento del poder de México, cuando vemos la política sobre México, dentro de México, la realidad es que para ver una prosperidad hay que ayudar, contribuir como país amigo de México. Necesitamos ayudar porque es algo importante.
—Mencionaba algunas oportunidades que tenía México, ¿qué oportunidades ve más allá de los retos de seguridad?
—En el 2060, México podría ser más grande como economía que Reino Unido. Cuando pensamos en la población, una población joven, cuando pensamos en la población más vieja que hay en Europa, tenemos que ver cómo enfrentar esta realidad para tener un poder económico en los años que vienen. Porque México tiene todo para aprovechar la globalización, una población de 130 millones de personas, 80 millones de personas que pueden trabajar y más con la diversidad que hay en México y sus diferencias. Cuando pensamos en lo que hay de Tijuana hasta Tulum, de Oaxaca a Querétaro, de Nuevo León a Puebla, la diversidad es quizá lo más importante en el poder de México y significa que tiene esta flexibilidad para aprovechar las oportunidades que da la globalización. Entonces, hay sectores diferentes y la liberalización que hay en los sectores energéticos es algo muy importante para tener más eficiencia y autonomía en la economía que cada sector necesita para ganar dinero, para invertir en la sociedad. Entonces esta reforma (energética) es importante para nosotros con conocimiento en el sector por Aberdeen y el mar del norte, e intentamos compartir este conocimiento y experiencia de la privatización y liberalización y el crecimiento. Porque cuando volamos en avión podemos ver la frontera en el Golfo de México y Estados Unidos. Y es por eso que esta reforma energética es tan importante y hay varios países que quieren hacer lo mismo, pero México lo hace ahora y es una inversión a largo plazo. La realidad es que la reforma energética le da una oportunidad enorme a México. Entonces podemos ver también la inversión que necesita México para aprovechar el mar del Pacífico, también en el desierto, cuando pensamos en oportunidades en Baja, en Mexicali. Los lugares con calor y desierto son otras oportunidades. Son ejemplo del sector energético como oportunidad para México y para nosotros.
—Pero en general los intereses de Gran Bretaña son más amplios en México. ¿Están enfocándose más en el sector energético?
—Hay sectores diferentes para hacer inversión y apoyar a los estados, y también hay intereses comerciales para invertir en México. También queremos ver una inversión más grande de México en el Reino Unido. Ahora la realidad es que menos del 1% del Producto Interno Bruto mexicano viene del Reino Unido. Es muy pequeño. Y cuando comparamos los valores que compartimos, la visión que tenemos sobre el mundo, el libre comercio, el cambio climático, la innovación, la creatividad. Hicimos una mesa redonda sobre la creatividad y la industria creativa que hay en México, en Tijuana y también en Baja. Cómo vincular las oportunidades del Reino Unido con los Estados Unidos como Los Ángeles, y una ciudad como Tijuana que está en un lugar estratégicamente maravilloso. Entonces cuando pensamos en las reforma mexicanas sobre la educación, ¿que necesitamos hacer para crecer una economía? Necesitamos reformar las escuelas y el sistema educativo para que los niños, las personas, puedan trabajar en los sectores importantes del futuro. Tenemos esta experiencia, estamos también en el Reino Unido aprendiendo y haciendo reformas diferentes, porque no hay un sistema educativo perfecto. No existe. Porque cambia según cambia la sociedad. Y una sociedad como México necesita tener habilidades diferentes para aprovechar los cambios. La digitalización es un ejemplo, las ciudades futuras es otro. Cómo tener una mejor tecnología para los hospitales, para las escuelas, para los transportes. Cuando pienso en el tráfico que hay en el DF, necesitamos ver cómo mejorar el ambiente de una ciudad, porque si estoy en un atasco de dos horas para hacer 10-15 kilómetros en una ciudad, malgasto tiempo que significa malgasto de dinero, no soy eficiente. Entonces las ciudades son el futuro, porque cada vez más la gente vive en una ciudad, los empleos son cada vez más en ciudades, y necesitamos investigar cómo mejorar el ambiente y eficiencia de una ciudad para que aprovechemos las oportunidades. Entonces energía, educación y otros. El equipo comercial aquí habla sobre la infraestructura. Por ejemplo, el aeropuerto que hay en DF, pero también el nuevo aeropuerto aquí en Baja. Tenemos una experiencia con Heathrow, el aeropuerto de Londres. Hacemos también reformas de infraestructura con los trenes y cómo evitar camiones en la calle y transportar productos alrededor del país pero no con camiones. Buscamos cómo hacerlo y con la tecnología que vemos en Silicon Valley, creemos que hay manera con impresoras en 3D para reducir el transporte que tenemos: transferir productos de manera digital. Entonces hay oportunidades con México, con su lugar que de una manera es un reto con los Estados Unidos pero al mismo tiempo es una gran oportunidad. El Reino Unido y México son dos países puentes. Dos países que están en dos continentes diferentes. México tiene un lugar maravilloso para el futuro y si hay un acuerdo de Libre Comercio nuevo con la Unión Europa, con el Reino Unido, si podemos hacer en México y continuar con el acuerdo de TPP con Asia, con o sin los Estados Unidos, pero si México puede hacerlo, podemos ver que México podría estar en la intersección mundial.
—¿Gran Bretaña está involucrada en el TPP?
—TPP no, porque es Asia.
—¿México podría ser una intersección? Baja California particularmente siempre ha hablado de la Cuenca del Pacífico y ya tiene una experiencia en ese sentido.
—Para México hay una gran posibilidad. La pregunta es cómo crecer más y hacer más con otros al mismo tiempo de hacerlo con Estados Unidos. México tiene 90% de exportación a los Estados Unidos e importación del 50%. Sí hay una dependencia con una país, significa que hay un riesgo siempre. Hay una expresión en inglés: “You sneeze, he catches a cold” (Si Estados Unidos estornuda, a México le da gripe). Con el mundo de la globalización los países pueden hacer libre comercio con otros países a través del mundo. Y la globalización y la digitalización significa que no necesitamos hacerlo físicamente. Podemos hacerlo de otra manera. Con el internet cambia todo. Entonces sí: México es y podría ser en 10 o 20 años la intersección con Asia, China, Japón, Singapur. Con los países de Asia. Por supuesto, podemos ir de México a Shanghái, directamente horizontal de Tijuana a Shanghái, y del otro lado hay otros como Londres. Entonces hay esta posibilidad para México, de hacer esta intersección mundial entre los países grandes como China, los Estados unidos, los países de la Unión Europea, Alemania, pero por supuesto el Reino Unido con el Brexit también. La Unión Europea y México necesitan negociar un nuevo Tratado de Libre Comercio porque hace 16 años que tenemos este acuerdo. El primer acuerdo fue entre la Unión Europea y México para tener este acuerdo moderno, pero el reto ahora es modernizar el primer acuerdo porque hicimos otros en otros tiempos, como por ejemplo con Canadá, pero como el acuerdo con México es lo más viejo, necesitamos modernizarlo para aprovechar las oportunidades que hay entre los dos continentes porque el mundo cambió enormemente en los 16 años. Entonces el reto es este y vamos a negociar con el Reino Unido la misma cosa, después del Brexit en 2 años. Necesitamos ver otra vez las relaciones comerciales con México, pero la realidad con el Brexit es que juntos como gobierno mexicano y británico, tenemos los dos la independencia para decidir exactamente qué queremos, y hay más flexibilidad hay más interés y podemos investigar más y es por eso que nuestro ministro Lord Price vino a México con el ministro Guajardo para hablar sobre la oportunidad que hay entre los dos países.
—¿Qué se tiene que actualizar del Tratado de Libre Comercio? ¿Por dónde empezaría Reino Unido?
—Los acuerdos modernos no tienen tarifas entre la Unión y otros países como Corea y Canadá. La posibilidad es mejorar las relaciones para reducir las tarifas que existen. México tiene tratados de libre comercio con 46 o más países. Es casi lo más abierto del mundo con China y Reino Unido. Entonces las relaciones entre Reino Unido y México son ganar-ganar, porque la industria, la agricultura que hay en México, tienen posibilidad de exportar o vender al Reino Unido. En el Reino Unido tenemos una gran experiencia en servicios financieros por Londres, que es la capital mundial financiera. Entonces hay la posibilidad de ganar entre el interés de México de hacer más con otros países, para reducir su dependencia con un país, pero crecer su economía. México es ahora casi el único país en América Latina con un crecimiento de 2%, cuando pensamos que hay una crisis económica. México hace bien, pero podría hacer mejor y el Reino Unido también.
—Después del Brexit, ¿la gente estaría dispuesta a respaldar este acuerdo comercial, que es más apertura comercial? Porque uno cuando ve el resultado, la gente está optando por el proteccionismo.
—El voto del Brexit no fue algo sobre proteccionismo. El voto fue sobre el poder y el control. La política necesita escuchar a la gente de la calle y con la economía digital, con una globalización, el reto es saber cómo accionar para mejorar la vida común de la gente. Entonces, vamos a salir de la Unión no por proteccionismo, sino porque tenemos 43% del mercado con la Unión, que es bueno. No queremos hacer menos con la Unión, al contrario, queremos hacer más, pero queremos también hacer más con otros, y tener el poder y la libertad de decidir cómo hacerlo, cómo mejorar una relación como con México de manera independiente, en lugar de ir por otra capital que es Bruselas.
—¿Cuál es el impacto que está causando para el cuidando común en Gran Bretaña por haber salido?
—El impacto es que, hay una pregunta sobre la inmigración y su control. Fue una discusión muy larga durante la campaña del referéndum, no es decir no a la migración, pero decir que deberíamos poder reflexionar y tener el poder de elegir quién viene y por qué para ayudar a la economía. Entonces este no es un comentario contra los refugiados, como en Siria, por ejemplo. Necesitamos todos ayudar de esta manera en Europa, es una crisis social y asumimos esta responsabilidad. Como isla tenemos el mismo tamaño que California, Baja California y Baja California Sur, pero con una población de 64 millones de personas. Necesitamos decidir a quién invitar al país y a quién no, para que la economía sea sostenible. No podemos continuar de esta manera.
—¿Fue una decisión equivocada el Brexit?
—No, porque es la democracia. Necesitamos respetar, si no respetamos el voto de la gente, ¿cómo vamos a decir que somos una democracia? Es lo mismo en México, es lo mismo en el Reino Unido, es lo mismo en Estados Unidos. La responsabilidad viene en realidad de los políticos para explicar: ¿quién?, ¿qué pasa?, ¿por qué?, ¿cómo salir de una situación?, ¿cómo aprovechar una oportunidad?, ¿cuáles son las opciones disponibles? Y pedir a la gente que voten de una manera u otra, como en la elección presidencial, del Primer Ministro, del Congreso, es lo mismo. Si no aceptamos un voto, rechazamos la democracia.
—¿Pero no tienen necesidad de adaptar la situación para no afectar la economía de la Gran Bretaña?
—Por supuesto que un voto como el Brexit tiene una consecuencia en la economía. Pero podría ser un cambio positivo. Entonces, ¿cuál es el impacto? Ahora no sabemos, porque hay oportunidades que vienen y lo que digo siempre: de un reto sale una oportunidad. Para mí, el Brexit fue brexitoso porque tenemos en el Reino Unido un talento enorme.
—En ese sentido, ustedes tienen que hacer que el Brexit sea exitoso, porque no son las mismas reglas de antes de la decisión.
—Es un cambio.
—Y eso es lo que están buscando ahora, ¿es correcto?
—Sí. Es un cambio y estamos investigando ahora y hablamos con países de la Unión pero hablamos con amigos, como México, porque después del año dual, por ejemplo, hicimos el año pasado más de 400 eventos políticos, culturales, económicos entre los dos países y empezar esta conversación al nivel federal, pero también en estados claves como Baja California, y otros alrededor de México. Hay esta oportunidad para crecer juntos. Tenemos por ejemplo el fondo de la prosperidad, que para nosotros es quizá como el segundo del mundo después de China. Está en México y este fondo de prosperidad, ¿Qué hace? Trata del sector energético, los servicios financieros, la educación, ciudades futuras, el entorno empresarial y otros. Cómo mejorar las condiciones para que invitemos a más empresas de fuera para invertir en México. Entonces, tenemos un fondo para ayudar a DF y a los estados, las condiciones en estos sectores para el desarrollo de México. Tenemos también el fondo de Newton sobre tecnología, educación y ciencia. Fuimos esta semana con la Baronesa Jane Bonham-Carter, quien es la enviada comercial de la Primera Ministra Theresa May. Jane Bonham Carter y yo fuimos a visitar universidades en Baja para ver cómo podríamos vincular investigaciones en las grandes universidades británicas como Oxford, Cambridge, Imperial, Aberdeen, Birmingham, Manchester, con las investigaciones que hacen en las universidades de Baja sobre cambio climático, en el mar, en la salud. Cosas que pueden ayudar a la economía de Baja pero también la economía británica. Y alrededor de México tenemos ahora muchas becas que se llaman Chevening. Becas para invitar a los mexicanos a estudiar una maestría en una universidad británica, para que pasen un año con un tema interesante para ellos, en un sector importante para México, para encontrar a la gente diferente de alrededor del mundo, porque las universidades británicas tienen no sólo británicos, sino personas de México, de Estados Unidos, Brasil, China, Japón, Indonesia, Turquía, Francia, Alemania. La riqueza se logra cuando juntamos estudiantes de los países diferentes, y hay una pre condición con la beca de Chevening. Hace dos años tuvimos solo 16 becas, que representan como 50 mil libras por beca. Ahora, el año pasado tuvimos 101 becas, este año 80 y tanto, y este año otra vez más. Pero los alumnos necesitan regresar a México con el conocimiento de la maestría británica para mejorar a la sociedad mexicana, para mejorar la economía mexicana. Para mí es algo enorme, porque la realidad es que la paz, el crecimiento económico, todo viene de la comunicación y del entendimiento de culturas diferentes, no para que la gente de países diferentes vean a otros como peligrosos, sino como oportunidades. Y si ahora gestionamos bien la globalización, podríamos tener un mejor mundo. Aprovechar el crecimiento que ofrece la globalización, manejando también los riesgos que hay con estos cambios.