Donald Trump ha puesto a tambalear el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba. Fiel a su estilo, el magnate inmobiliario escribió este lunes en su cuenta de Twitter que si la isla “no está dispuesta a alcanzar un mejor acuerdo para el pueblo cubano, con los cubano-estadounidenses y Estados Unidos como un todo”, pondrá fin al acuerdo.
La amenaza de Trump por tirar por la borda el que es visto como uno de los mayores logros de la presidencia de Barack Obama no es nueva. Días antes de la jornada en la que fue electo como presidente de Estados Unidos, el empresario neoyorquino afirmó en un mitin en Miami: “Cancelaremos el acuerdo unilateral de Obama con Cuba si no conseguimos el acuerdo que queremos”.
Jorge Duany, director del Cuban Research Institute, considera que con Donald Trump como presidente habrá un cambio sustancial en las relaciones entre La Habana y Washington, “regresando a muchos de los momentos antes de que se iniciara el proceso de normalización del 17 de diciembre de 2015 por la administración de Barack Obama”.
“Todo parece indicar que Trump va a cumplir con su promesa de campaña de revertir todas las acciones ejecutivas del presidente Obama con respecto a Cuba, lo que no está claro es en qué consistirá esa práctica, si cerrará la embajada de Estados Unidos en La Habana o regresaría a Cuba a lista de países que promueven el terrorismo”, planteó en charla telefónica con Newsweek en Español.
Cuestionado sobre la posibilidad de estar en antesala de una nueva Guerra Fría, Duany dijo que se trata de “volver a la antigua práctica de aislar a Cuba y presionar al gobierno para que haga concesiones políticas que hasta ahora no ha estado dispuesta a hacer”, como el caso de los derechos humanos y las elecciones libres, “cosas que el gobierno de EE. UU. ha estado intentando cambiar sin éxito hasta ahora”.
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En ese sentido, Rafael Fernández de Castro, Jefe del Departamento Académico de Estudios Internacionales Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), considera que Donald Trump va a querer ser fiel a su electorado y por lo tanto “va a ser duro con Cuba y con Raúl [Castro]”.
No obstante, Fernández de Castro matiza que este endurecimiento se va a llevar a cabo sobre todo en la parte retórica.
“Efectivamente se va insistir en que no se debe normalizar la relación bilateral de Estados Unidos con Cuba hasta que no haya un democracia en la isla. Sin embargo, no creo que en la práctica vaya echar mano atrás”.
Para él, no hay mayor cosa que pueda hacer Estados Unidos más que insistir en la retórica. “Sería muy difícil que vuelve a cerrar los viajes, entonces me parece que vamos a ver sobre todo medidas retóricas”, plantea.
Pese a ello, no descarta el impacto que podría tener para el pueblo cubano la cancelación del restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana. Sobre todo, ante un panorama en el que la caída en las exportaciones venezolanas ha golpeado a la economía de la isla.
“El pueblo cubano ha seguido sufriendo mucho… La apuesta parecía ser ante el fracaso venezolano precisamente la normalización de las relaciones con Estados Unidos. Aquí hay un peligro si cierre la lleva de la apertura económica Donald Trump. No sabemos si lo va a hacer”, opina.
Para él Donald Trump ”ha ladrado mucho” durante la campaña y tras haber resultado electo como presidente. “Veamos si lo sigue haciendo como presidente en funciones. Me parece que es una buena incógnita. Sí, Cuba tiene mucho que perder si realmente Estados Unidos cierra la llave de la economía. Yo no consideró que podría hacer, pero podría ser y podría ser realmente terrible para Cuba”.
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Dunay explica a su vez que Cuba en los últimos dos o tres años ha estado diversificando sus relaciones internacionales, “y aunque Venezuela en este momento es una amenaza para la estabilidad económica de la isla, hemos visto una gran actividad diplomática con países como Rusia y China, pero también con países de la Unión Europea, Latinoamérica y con Japón”.
“Está por verse cuáles son los recursos con los que cuenta Cuba,… la isla sabe que necesita hacerse de una inversión masiva de capitales extranjeros para desarrollar proyectos económicos… y deshacerse de la sombra de la pérdida de subsidios petroleros de Venezuela, que colocan a Cuba con una situación económica muy precaria, y ahora se añade la situación política de una posible confrontación continua con EE. UU.”, menciona.
Este lunes el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó en respuesta al tuit de Donald Trump que la política estadounidense de aproximación a Cuba ha traído beneficios concretos a ciudadanos estadounidenses y cubanos.
El funcionario de la administración de Obama dijo que esa política “ofrece más libertad a ciudadanos estadounidenses para visitar Cuba o enviar dinero a miembros de su familia en Cuba, o participar en negocios. Son buenas cosas, son beneficios que disfrutan ahora ciudadanos estadounidenses”.
Earnest dijo que los críticos de la actual política de aproximación “están dando vueltas tratando de justificar su lealtad a una política obviamente fracasada de aislamiento de Cuba, que nunca tuvo ningún resultado”.
Jorge Dunay recordó en ese sentido que aunque Obama se ha limitado a señalar que Estados Unidos estaba dispuesto a continuar con la ronda de conversaciones y negociaciones, “sabemos que es un presidente con poco tiempo en el poder y que difícilmente podrá preservar su legado”.