Hillary Clinton y Donald Trump se lanzan este viernes en un intenso recorrido por un puñado de estados donde la disputa es más estrecha, cortejando a los indecisos e instando a sus seguidores a acudir a votar en el comicio presidencial del martes en Estados Unidos.
A cuatro días de la elección, la ex secretaria de Estado exhibe una estrecha ventaja en las encuestas, pero la polémica que sigue rodeando a sus correos electrónicos ha dado un impulso al magnate inmobiliario que desde hace 16 meses rompe todos los pronósticos.
El promedio de encuestas nacionales muestra a Clinton con 45.3 por ciento de las intenciones de voto frente a 42.7 por ciento para Trump, mientras otros dos candidatos de partidos menores reúnen 8.2 por ciento, según el sitio Real Clear Politics: un final de suspenso para una campaña plagada de acusaciones e invectivas y carente de un serio debate político.
En la batalla por la supremacía en el puñado de estados que serán clave en los comicios, Carolina del Norte y Florida, dos de los principales premios, están al alcance de cualquiera de los dos aspirantes.
Clinton desplegó a su aliado estrella, el presidente Barack Obama, para inyectar entusiasmo entre los votantes demócratas, y Trump dio a su esposa Melania la tarea de suavizar su imagen.
Carolina del Norte, en tanto, estuvo en el centro de la tormenta política el jueves, cuando los dos candidatos se abalanzaron sobre el sureño estado, donde están prácticamente igualados.
Sus caravanas incluso se cruzaron en la pista del aeropuerto de la capital, Raleigh, y sus mítines, simultáneos, estuvieron separados por 50 kilómetros.
“Tienen que hacer que todos aquellos que conozcan salga a votar”, imploró Clinton a sus seguidores en Raleigh, donde compartió escenario con su ex rival Bernie Sanders y el cantante de hip-hop Pharrell Williams.
“La mejor forma de repudiar la intolerancia, la fanfarronada, el abuso, la retórica abusiva y la discriminación es tener la mayor participación en la historia estadounidense”, añadió.
Mitin tras mitin
Este viernes, la candidata demócrata de 69 años viajará al corazón industrial del país, donde Trump ha intentado levantar vuelo acusando a los tratados de libre comercio de la depresión económica y el desempleo.
Clinton realizará un mitin en Pittsburgh, Pensilvania, un estado que aporta 20 votos al colegio electoral, y donde ostenta una ventaja de tres puntos, antes de visitar Detroit, epicentro de la industria automotriz.
La candidata demócrata cerrará la jornada en compañía de la nobleza del pop, cuando el rapero Jay Z y su esposa la “reina” Beyoncé realicen un concierto en Cleveland, en otro intento por atraer el voto de los jóvenes y los negros, cuya movilización a las urnas preocupa al bando demócrata.
Tras recorrer de cabo a rabo Carolina del Norte el jueves, Trump hará una primera parada este viernes en otro estado clave, New Hampshire, donde remontó la cuesta y ha logrado colocarse 1.5 puntos por delante de la candidata demócrata.
El empresario neoyorquino de 70 años realizará un mitin en Atkinson, antes de visitar Wilmington, en Ohio y Hershey, Pensilvania.
Un sondeo nacional de la cadena CBS y The New York Times redujo la ventaja de Clinton a tres puntos, 45 por ciento contra 42 por ciento para Trump, señal de que el magnate, aun perseguido por sus comentarios despectivos sobre mujeres, está convenciendo a republicanos otrora escépticos.
Sin espacio para los errores en su gran apuesta por sacudir la política estadounidense, Trump se ciñe a leer discursos y evitar declaraciones explosivas.
De su lado, Clinton ha intentado ampliar su alcance en territorio republicano, incursionando en Arizona, donde el jueves su candidato a vicepresidente, Tim Kaine, se convirtió en el primer integrante de una fórmula presidencial en pronunciar un discurso en español.
Pero gane quien gane, muchos estadounidenses tienen serias dudas que alguno podrá unir al país tras la históricamente tóxica campaña, según el mismo sondeo.