El emir de Dubái, jeque Mohamed ben Rashed al Majtum,
inauguró los trabajos de la nueva torre de Dubái Creek Harbor, en el centro de
la ciudad. “La estructura será la torre más alta del mundo en 2020”,
año de la Exposición Universal que se celebrará en Dubái, subraya un comunicado
publicado para la ocasión.
En abril, el gigante de los bienes raíces, Emaar, había
anunciado la construcción de esta torre indicando que sería más alta que el
Burj Jalifa, pero sin precisar su altura exacta.
Emaar había estimado el costo de la construcción en unos
mil millones de dólares.
La torre fue dibujada por el arquitecto español residente
en Suiza Santiago Calatrava. Contará con una plataforma de observación de 18 a
20 pisos en la que habrá restaurantes y hoteles, precisó el presidente de
Emaar, Mohamad Alabbar.
La Torre Dubái Creek Harbour será construida en la
propiedad donde se encuentra el Santuario de vida salvaje Ras Al Khor, albergue
de unas 450 especies de animales en un área de 620 hectáreas. La construcción pretende
preservar toda esta área como un mensaje de sustentabilidad y biodiversidad.
El Burj Jalifa costó mil 500 millones de dólares.
Inaugurado en enero de 2010, la torre es una de las joyas de Dubái: sólo en
2015 atrajo a 14 millones de turistas.
La futura torre, que evocará por su estructura la forma
de un minarete, estará sujetada al suelo por cables, uno de los sellos del
arquitecto español.
Dubái, gran plataforma comercial de Oriente Medio, se
forjó una reputación construyendo centenares de torres de arquitectura a veces
original y futurista.
En la carrera por el edificio más alto, la firma Kingdom
Holding del príncipe millonario saudita Al Walid ben Talal lanzó la
construcción en Yedá, ciudad portuaria a orillas del Mar Rojo, de una torre que
debe culminar en más de un kilómetro de altura.