De acuerdo con la Comisión Nacional para al Conocimiento y
Uso de la Biodiversidad (Conabio) hasta ahora se han extinto 49 especies animales
en nuestro país y 221 se encuentran en peligro de desaparecer, entre los que
destacan 43 especies de mamíferos, 72 de aves, 14 de reptiles, 6 de anfibios,
70 de peces y 16 de invertebrados.
Algunos de los animales que ya no se pueden ver más en el
territorio mexicano son el oso pardo, la paloma de la Isla Socorro y el pez de
agua dulce conocido como cachorrito potosí.
Entre los mamíferos que están en peligro de extinción
destacan: oso hormiguero, armadillo de cola desnuda, jaguar, manatí, mono
araña, saraguato, mono aullador, ocelote, perrito de la pradera, teporingo y la
vaquita marina.
De las aves que estén en riesgo de desaparecer podemos
mencionar a las siguientes: águila arpía, águila cabeza blanca, grulla blanca,
cotorra serrana occidental, guacamaya roja, halcón peregrino, loro cabeza
amarilla y el quetzal.
¿A qué se debe el riesgo de extinción?
La principal causa por la que muchas especies están en peligro de desaparecer es por la acción humana. Uno de los factores principales es la excesiva tala de árboles, con lo cual los ecosistemas sufren un grave desequilibrio y dejan de ser un ambiente adecuado para que los animales vivan.
Se calcula que cada año desaparecen alrededor de 600 hectáreas de selvas, bosques y vegetación en general, lo que en tamaño equivale a un campo de futbol cada minuto.
Además de esto, otra gran amenaza para los animales en peligro de extinción es la venta ilegal de especies. Las aves exóticas, las tortugas, los reptiles y algunas clases de monos se venden en mercados sin ningún tipo de control sanitario ni los cuidados necesarios para esas especies.