El Súper Tazón 50, desde Santa
Clara, California, tuvo 18 castigos, 15 patadas de despeje y seis entregas de
balón. Las Panteras de Carolina y los Broncos de Denver se combinaron para
convertir solo cuatro de 29 terceras oportunidades. Las anotaciones de ambas
ofensivas fueron jugadas de carrera por el centro a 2 yardas de la zona de
anotación. ¿Este juego pegará algún día en EE UU?
Los Broncos ganaron, 24-10, en
un espectáculo del aniversario de oro de la NFL que será recordado tanto por la
interpretación sublime de Lady Gaga al himno nacional de EE UU y la actuación
al medio tiempo de Beyoncé que por lo demás. El juego en sí posiblemente será
más recordado como la última vez que Peyton Manning vistió un uniforme. Fue la
200ª victoria de su carrera, ubicándolo al frente de la lista, una más que
Brett Favre, de total de victorias para un quarterback.
Y aun así, los mejores momentos
del partido no los dio Manning, de 39 años, sino casi exclusivamente la presión
al pasador por los Broncos. Encabezada por los linebackers externos Von Miller
y DeMarcus Ware, la defensa No. 1 de la liga acosó al quarterback de las
Panteras, Cam Newton, toda la tarde y entrada la noche. Miller provocó la
jugada clave del partido, de hecho, a menos de nueve minutos de iniciado el
juego, cuando atrapó atrás a Newton y le quitaba el balón de las manos. El
balón rodó hacia la zona de anotación, donde Malik Jackson, compañero de equipo
de Miller, saltó sobre él para darle una ventaja de 9-0 a Denver.
Miller fue la segunda selección
general en el draft de 2011, mientras que Newton fue la primera. A Newton,
quien fue nombrado el jugador más valioso de la liga, le arrebataron el balón
detrás de la línea dos veces, terminando en las dos anotaciones de Denver.
Miller sería nombrado el jugador más valioso del Súper Tazón 50.
Sam Spence, quien compuso mucha
de la música icónica que acompaña los videos de NFL Films, murió en la víspera
del Súper Tazón 50 a los 88 años de edad. El fallecimiento de Spence fue
simbólico, ya que no hubo mucho que fuera emocionante en la competencia del
domingo. Podría reducirse a la última reverencia de Peyton, pero Manning tuvo
un juego ordinario a lo más. Al menos démosle crédito a la NFL por recompensar
al jugador que más lo merecía, Miller, quien ahora es un agente libre, con el
valor al jugador más valioso.
He aquí nuestros 10 momentos
más memorables de la 50ª edición dominical del Más Grande Exceso de EE UU.
10. El desfile de los jugadores
más valiosos del Súper Tazón: Casi media hora antes de la patada de salida, la
NFL hizo desfilar, uno por uno, a casi todos los jugadores más valiosos de los
49 Súper Tazones previos al campo del Estadio Levi’s. Las excepciones fueron
Bart Starr, ex quarterback de los Empacadores de Green Bay y jugador más
valioso de los Súper tazones I y II, y Chuck Howley, ex linebacker de los
Vaqueros de Dallas y jugado más valioso del Súper Tazón V. No obstante, tanto
Starr como Howley aparecieron en vivo y en pantalla desde sus hogares
respectivos en Alabama y Texas. Aun cuando la presentación se sintió más o
menos como los Juegos del Hambre, todavía fue increíble ver a personalidades
como Joe Namath, Larry Csonka, Roger Staubach, Lynn Swann, Marcus Allen, Joe
Montana, Jerry Rice y Tom Brady —y ni siquiera es la mitad de ellos— todos
juntos en un lugar, como si el Salón de la Fama del Fútbol Profesional
estuviera de gira. Y aun cuando muchos de ellos ahora caminan con mucha
lentitud, todos siguen vivos.
9. El himno nacional de EE UU
con Lady Gaga. Con sus zapatos de tacón y plataforma rojos, blancos y azules,
sus párpados pintados de satín y sus uñas azules, la cantante poco conocida
como Stefani Germanotta apareció a la mitad del campo para asegurarse que los
patriotas (con p minúscula) fueran representados en el Súper Tazón. Luego cantó
a voz en cuello una interpretación memorable, única y deliciosa de “La bandera
tachonada de estrellas” que lentamente escaló a su final dramático. Los Ángeles
Azules volaron sobre el campo cuando Gaga atacó sus notas finales, pero fue
ella quien dio el estallido sónico.
8. Es la Hora de Miller, parte
I: Con 6:27 restantes en el primer cuarto, Von Miller, corriendo desde el
extremo izquierdo, hizo un doble movimiento sobre el tacle izquierdo de las
Panteras, Mike Remmers, y pasó raudo y veloz frente a él, como un auto en la
cercana Interestatal 880 en el carril para autos con más de dos pasajeros.
Miller chocó contra Cam Newton, cuya cabeza miró hacia el campo de juego, como
un tiburón atacando, excepto que buscó el balón en vez de abrazar el cuerpo de
Newton de 1.96 metros y 111 kilos. El balón cayó de las manos de Newton y
atravesó rodando la línea de anotación, donde Malik Jackson lo envolvió para
dale a Denver una ventaja de 9-0.
7. El represo de patada de
Norwood: A principios del segundo cuarto, el pateador de despeje de Carolina,
Brad Nortman, hizo una patada corta de solo 28 yardas hacia Jordan Norwood de
Denver. Al sentir que las Panteras esperaban que él pidiera recepción libre,
Norwood, parado en su propia yarda 25, optó por no pedirla. “Fue una patada
corta, y muchas veces los muchachos solo la pasan corriendo”, dijo Norwood. “Y
no lo hicieron, pero yo decidí regresarla”. Norwood recibió la patada con tres
Panteras rodeándolo —uno lo tocó—, ninguno de los cuales se percató de que la
jugada seguía viva. Él corrió hacia la línea derecha, dobló la esquina y se fue
61 yardas hasta la 14 de Carolina antes de que lo derribara por detrás Mario
Addison de Carolina. Fue el regreso de patada de despeje más largo en la
historia del Súper Tazón, y también el más largo en la carrera de Norwood en
cualquier nivel. También terminó en un gol de campo de los Broncos.
6. La intercepción de Ealy: En
el segundo cuarto, Peyton Manning se hizo para atrás para pasar mientras Kony
Ealy de Carolina, con sus 1.93 metros y 125 kilos, bajó a la cobertura. El pase
de Manning fue derechito a los brazos de Ealy —la primera intercepción de su
carrera— y el hombre enorme resultó ser muy ligero al regresar la intercepción
20 yardas. Para Manning, significó que ha lanzado una intercepción en cada uno
de los cuatro Súper Tazones que ha jugado. El único otro jugador que ha
alcanzado esa marca ingrata es John Elway, el gerente general de los Broncos.
Ealy empataría un récord del Súper Tazón con tres capturas y forzar otra
entrega de balón. Una estrella olvidada este día.
5. Bruno y Beyoncé se roban el
medio tiempo: A principios de diciembre, la NFL anunció que los rockeros
británicos de Coldplay se encargarían del espectáculo de medio tiempo. Los
medios sociales lanzaron el pañuelo de desafío y, un mes después, la liga
anunció que Beyoncé y Bruno Mars también aparecerían, que es como decir que Sir
Laurence Olivier ha sido añadido al elenco de su producción de Hamlet. Chris
Martin y Coldplay fueron tan entusiastas como siempre, pero Bruno y la Reina
Bey fueron los Miller musicales, arrebatándole el intermedio a la banda.
4. El forcejeo por las entregas
de balón: Un Súper Tazón que vio seis entregas de balón casi tuvo dos en la
misma jugada. En el tercer cuarto, Newton tenía la mira sobre el receptor
abierto Ted Ginn Jr. en una trayectoria cruzada, pero su pase tenía demasiada
jiribilla para Ginn, cuyo fuerte es la velocidad, no las manos seguras. La bola
pasó de largo a Ginn y cayó en los brazos de T.J. Ward de los Broncos, quien
trastabilló, dio un paso, trastabilló de nuevo, y luego fue golpeado y soltó el
balón. Un compañero de equipo de Denver rebasó a tres Panteras para recuperar
el balón en la propia yarda 7 de los Broncos. Si Carolina, con desventaja de
16-7 al momento, lo hubiera recuperado, este juego hubiera cobrado una
apariencia completamente diferente.
3. Es la Hora de Miller, parte
II: Cuarto cuarto, solo cuatro minutos restantes, y Carolina enfrenta una
tercera y 9 en su propia 25. Las Panteras pierden 16-10: esta podría ser la
serie que le dé el triunfo a Carolina. Más bien, Miller de nuevo vence a
Remmers alrededor del extremo derecho y le arrebata el balón detrás de la línea
a Newton. El balón aterriza en el campo, y Newton, por razones todavía desconocidas
(¿una actitud de “Nunca Te Tires”?), da un paso hacia el balón y luego decide
no abalanzarse sobre él. Denver lo recuperó en la yarda 5 de Carolina y marcó
la anotación que les aseguró el partido pocas jugadas después.
2. La cara de Eli Manning: Cuando
Peyton finalmente asegura su segunda victoria en Súper Tazón a pesar de una
actuación poco memorable —Denver no pudo convertir 13 terceras oportunidades
consecutivas, un récord del Súper Tazón— las cámaras de CBS panearon hacia el
palco lujoso de la familia Manning. Allí, mientras el resto de la familia de la
realeza de quarterbacks de la NFL salta de alegría, Eli Manning, dos veces el
jugador más valioso de un Súper Tazón y hermano menor de Peyton, miró a la
distancia con cara de palo, como si no pudiera creer que el público todavía
piensa que su hermano es un buen chico “maravilloso”.
1. La teatralidad
después del juego: Peyton Manning mencionó dos veces que “bebería mucha
Budweiser” mientras el monolito cervecero local insistía en que no le había pagado
por el anuncio gratuito. Manning también abrazó a Papá John de camino al podio
de premiación. Aqib Talib, su compañero de equipo de los Broncos, corrió hacia
el plató de la NFL Network a nivel de cancha, resbaló y cayó, y luego saltó
como el campeón que es. Cam Newton pasó, como lo describió Eric Adelson de
Yahoo! Sports, “de Supermán al Increíble Huraño”, cuando el decepcionado
jugador más valioso fue lacónico durante una breve conferencia de prensa en la
que abandonó el estrado con antelación.
Publicado en cooperación con Newsweek // Published in cooperation with Newsweek