Las desapariciones forzadas en Siria se han vuelto tan comunes que ha crecido una economía alrededor de ellas, y a “corredores” se les pagan sobornos de hasta decenas de miles de dólares por información sobre la ubicación o el destino de un ser querido, según un informe publicado el jueves por el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional. Un abogado domiciliado en Damasco que habló con investigadores de Amnistía les dijo que los sobornos son “una gallina de los huevos de oro para el régimen… una fuente de financiamiento de la que ha llegado a depender”.
Desde que la guerra civil estalló en Siria en 2011, más de 65,000 personas han desaparecido, en su mayoría civiles. A menudo son llevadas a centros de detención abarrotados donde mueren de tortura o enfermedades, según el informe. Periodistas, trabajadores humanitarios y activistas de derechos humanos están entre los desaparecidos, y Amnistía llama a las desapariciones forzadas como crímenes contra la humanidad.
Los familiares a menudo les pagan a estos corredores, o intermediarios, miles de dólares para averiguar si sus seres queridos siguen vivos, aunque algunos de quienes preguntan por sus seres queridos también están en riesgo de ser arrestados o detenidos, dijo el informe. A menudo, se les da información falsa.
El informe enfatiza el caso de la dentista Rania al-Abbasi, quien fue arrestada con sus seis hijos en 2013 un día después de que su marido desapareció. No se ha sabido de ellos desde entonces. Amnistía cree que el hecho de que la familia dio asistencia humanitaria a familias locales pudo haberlos convertido en blancos. Otro caso vio a un hombre pagarles a los corredores más de $150 000 dólares para averiguar información sobre sus tres hermanos, quienes desaparecieron en 2012. Él no averiguó nada y ahora está en Turquía pagando sus deudas, según el informe.
“Las desapariciones forzadas del gobierno son parte de un ataque fríamente calculado y extendido contra la población civil”, dijo en una declaración Philip Luther, director del programa para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional. “Estos son crímenes contra la humanidad, parte de una campaña cuidadosamente orquestada y diseñada para sembrar el terror y sofocar el más mínimo indicio de disentimiento por todo el país”.
Amnistía dice que la comunidad internacional y Naciones Unidas necesitan hacer más para acabar con las desapariciones forzadas de sirios. A pesar de la adopción de la resolución 2139 del Consejo de Seguridad de la ONU en febrero pasado, la cual pedía ponerle fin a las desapariciones forzadas y los ataques contra civiles sirios, “[el Consejo de Seguridad] todavía no ha tomado acciones ulteriores para asegurarse de su puesta en marcha”, dijo Luther en una declaración.