Según informes de la Agencia de Protección Ambiental, en 2013 Estados Unidos desechó más de un millón de toneladas de vasos y platos de espuma plástica, casi todos hechos con resina de poliestireno; y esa sustancia languidece en los basureros durante años. Pero tal vez haya una solución fácil: los gusanos de la harina.
Dos artículos publicados en septiembre, en la revista Environmental Science & Technology, descubrieron que las larvas del escarabajo Tenebrio molitor pueden consumir y degradar rápidamente la espuma de poliestireno (Styrofoam) y otras formas de esta sustancia que, en general, se consideraba no biodegradable. Luego de unos diez días de adaptarse a una nueva dieta de Styrofoam, los gusanos de la harina lograron descomponer el plástico en sus intestinos en menos de veinticuatro horas, transformando 47.7 por ciento de lo ingerido en dióxido de carbono y casi todo lo demás en materia fecal.
Varios métodos de análisis demostraron que los intestinos de los gusanos habían despolimerizado las moléculas de poliestireno; es decir, habían roto los enlaces de sus componentes. Los gusanos comedores de Styrofoam completaron sus ciclos vitales —de larva a pupa y, por último, a escarabajo adulto— como si hubieran consumido una dieta normal de salvado, mas su peso no aumentó tanto como en el grupo control alimentado con salvado. Los investigadores, de la Universidad de Stanford y la Universidad Beihang de Pekín, también estudiaron minuciosamente el ambiente microbiano de los intestinos de los gusanos y su papel crítico en el proceso de degradación del plástico.
Después de administrar a sus insectos un tratamiento antibiótico de diez días para suprimir la actividad bacteriana intestinal, los científicos observaron que ya no podían degradar el plástico. Así que aislaron una cepa bacteriana y demostraron su efecto degradante en el poliestireno, incluso fuera del intestino, aunque fue mucho más lento. El propósito final del proyecto, informa Wei-Min Wu, ingeniero investigador de Stanford y uno de los autores de los artículos, es traducir la información en tecnologías que puedan “acelerar la remediación en sitios contaminados con plásticos”.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek