Los restos de la aeronave, un Airbus A321 de la compañía Kogalymavia, más conocida como Metrojet, fueron localizados en una zona montañosa de la provincia de Sinaí del Norte, según el gabinete del primer ministro egipcio, que afirmó que 50 ambulancias fueron enviadas para evacuar la zona. El aeronave viajaba desde la localidad Sharm el Sheij hacia San Petersburgo.
Más tarde, se reportó que no hay supervivientes del avión ruso, anunciaron fuentes de seguridad y de salud egipcias. Los cuerpos de las víctimas estaban desperdigados en un perímetro de 5 kilómetros, algunos de ellos calcinados, precisaron las fuentes. De los 217 pasajeros, 214 eran rusos y tres ucranianos, informó el gobierno egipcio. Así como siete miembros de la tripulación. Según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, las edades de los pasajeros estaban comprendidas entre los 10 meses y los 77 años.
El desenlace
El contacto con el chárter de la aerolínea rusa Kogalymavia (Metrojet) se perdió 23 minutos después del despegue al amanecer de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, cuando volaba a una altitud de más de 9.144 metros, según un responsable de la autoridad de control del espacio aéreo en Egipto.
Antes, el capitán se había quejado de un problema técnico en el equipo de comunicación, añadió.
“Todos los pasajeros murieron”, confirmó en las redes sociales la embajada de Rusia en El Cairo. Los 15 primeros cadáveres fueron transportados a la morgue de El Cairo, anunció el gobierno por la tarde.
Por otra parte, los restos del aparato fueron encontrados a últimas horas de la mañana en Al Hasana, en medio de una zona montañosa de la provincia del Sinaí del Norte
El presidente ruso, Vladimir Putin, decidió enviar a equipos de emergencia y a su ministro de Transportes Maxime Sokolov al lugar de la tragedia.
Desaparece de las pantallas
“La tripulación debía contactar con Lárnaca, Chipre, pero no lo hizo y el avión desapareció de las pantallas radares”, precisó en declaraciones por televisión.
“Espero a mis padres, hablé con ellos por teléfono cuando ya estaban en el avión, más tarde escuché las noticias”, cuenta Ella Smirnova, de 25 años, en estado de shock en el aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo. “Seguiré confiando en que están vivos hasta el final pero a lo mejor no los vuelvo a ver”, reconoció en medio de familiares de pasajeros llorando.
Las ambulancias empezaban a llegar al aeropuerto de San Petersburgo y las autoridades enviaron autobuses para transportar a las familias a un hotel cercano, constató la AFP.
El avión se estrelló en el norte del Sinaí, feudo del brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI), autor de numerosos atentados contra las fuerza de seguridad, pero la altura en la que se encontraba cuando se perdió el contacto hace muy poco probable la hipótesis de que fuese alcanzado por los cohetes o misiles en poder de estos insurgentes, explican los expertos.
Pese a la inestabilidad política y los atentados yihadistas en el norte del Sinaí, las localidades turísticas del mar Rojo, en el sur de la península, siguen siendo uno de los principales destinos turísticos del país, muy apreciados por ciudadanos rusos y de Europa del Este.
El último accidente aéreo en Egipto se remonta a enero de 2004 y causó 148 muertos, en su mayoría turistas.
(Con información de AFP/ GAMAL-GABRIEL)