jueves el perdón del Vaticano a los Legionarios de Cristo, asegurando que la
polémica congregación mexicana obtuvo esta indulgencia como una estrategia
oportunista previa a la visita del papa Francisco.
En un comunicado oficial, la congregación
ultraconservadora, empeñada en limpiar su imagen marcada por la pedofilia de su
fundador Marcial Maciel (1920-2008), informó el miércoles de la decisión del
papa de conceder el perdón de la Iglesia.
La indulgencia plenaria, solicitada por
los mismos Legionarios de Cristo para “celebrar dignamente” el 75
aniversario de su congregación, fue comunicada a través de una nota de la
Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede con fecha 27 de julio del 2015.
“No parece que sea el ejercicio de
un perdón, sino más bien una oportunidad que ellos mismos se han conseguido
para poner otra vez en el candelero a la Legión de Cristo”, dijo a la AFP
José Barba, una de las víctimas de abuso sexual.
Barba consideró que los legionarios se
están adelantando a “una coyuntura muy importante, que es la próxima
venida del papa a México” en 2016.
Dos años antes de su muerte, Maciel
recibió la orden del Vaticano de retirarse del ministerio público de su
actividad sacerdotal debido a los escándalos.
Aunque Barba advierte que el documento no
fue firmado por el papa Francisco, sino por el titular de la penitenciaria de
la iglesia católica en Roma, dice que a las víctimas de los legionarios no les
importa que el pontífice se reúna con ellos durante su estancia en México en
2016.
“No nos importa porque nunca se nos
ha dado respuesta canónica conforme a lo que teníamos derecho”, dijo
Barba, quien incluso interpreta la indulgencia otorgada como lo dice la Real
Academia Española: un disimulo de culpas.
Benedicto XVI se negó a reunirse con las
víctimas de Maciel durante la visita que realizó a México en 2012.
El Vaticano ha “sido indulgente con
los legionarios durante décadas”, lo prueban los más de 200 documentos
sobre los abusos, publicados en 2012 por las víctimas, que estuvieron en
posesión del Vaticano desde hace décadas, sin que los sacara a relucir, lamentó
el exsacerdote de esta congregación.
Los legionarios son quienes promovieron
la solicitud de indulgencia “para sacar partido posterior” porque
saben que “las víctimas principales (…) estamos acá”, puntualizó.
El papa Juan Pablo II visitó en cinco
ocasiones México durante sus más de 26 años de pontificado y el papa emérito
Benedicto XVI una sola vez en marzo del 2012. La congregación participó
activamente en estos viajes.
(Con información de AFP)