El secretario general de la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, aseguró que la baja del sistema educativo de los exdirigentes Moisés Jiménez Sánchez y Alejandro Soto Gutiérrez –y profesores cercanos a ellos– por parte de la SEPH no es una persecución política, sino la consecuencia de irregularidades en las que incurrieron.
El término de relación laboral que hizo el gobierno del estado a través de la Secretaría de Educación Pública, afirmó, no está relacionado con el proceso penal contra Mirna García López por un supuesto robo agravado.
“Todo trabajador, para recibir un salario o continuar con su trabajo, tiene que cumplir con una función. Si un compañero no ha cubierto una función y no trabaja, ¿cómo pretende que se le cuide su empleo?, ya se acabaron esos tiempos de las canonjías y de los apapachos desde la organización sindical.
“Nosotros no podemos estar pidiéndole a la autoridad (SEP) que gente que no trabaja cobre. Y si a eso ellos le llaman persecución política, pues es absurdo”, declaró Ramírez Oviedo sobre las acusaciones de quienes han tenido retención salarial o baja del sistema educativo.
Para el líder magisterial, la liberación de García López bajo reservas de ley no pone en riesgo la elección del nuevo dirigente seccional, en meses próximos.
“De ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, el SNTE ni su unidad están en riesgo. Hoy más que nunca tenemos mucho trabajo, un enorme compromiso con la sociedad y muchas obligaciones que cumplir. Bajo ninguna circunstancia este escenario nos va a debilitar ni va a generar una incertidumbre entre nosotros.
“Al contrario, creo que para todos los trabajadores es un motivo de indignación y lo único que nos piden es que no se vaya a convertir en un caso de impunidad”, indicó el representante sindical, quien añadió que continúa la integración de pruebas para presentar ante el Ministerio Público por el presunto desfalco en agravio de la Sección XV.