Washington (Reuters) –
Mientras Europa se ahoga en la marejada de refugiados que huyen de la guerra de
Siria y el papa clama por la ayuda de los católicos, el gobierno de Estados
Unidos ofrece refugio a cuentagotas.
Grupos de refugiados e
inmigrantes instaron a Estados Unidos a recibir más refugiados sirios mucho
antes que estallara la crisis europea, este verano.
Algunos confiaban en que
Washington reaccionaría ante la indignación global por las imágenes del pequeño
sirio ahogado la semana pasada en Turquía y tras el llamado del papa Francisco,
este domingo, para que las parroquias europeas acojan refugiados (petición
hecha apenas dos semanas antes de su viaje a Estados Unidos).
“Estados Unidos puede y debe
hacer más. El silencio de la Casa Blanca en este tema es inaceptable”, declaró
Michelle Brané de la Comisión de Mujeres Refugiadas.
Sin embargo, los argumentos
morales bien podrían estar eclipsados por las realidades políticas de
Washington.
Algunos republicanos del
Congreso han dicho que permitir la entrada de refugiados sirios sería como
abrir un canal a los terroristas.
“La retórica ha sido,
realmente, espantosa”, dice James Zogby, presidente del Instituto Árabe
Estadounidense. “La dificultad estriba en la islamofobia y la conflación de sirios e iraquíes con los terroristas”.
“Con suerte, el papa podrá
cambiar esa actitud mental y ablandará algunos corazones endurecidos, pero está
por verse”.
La propia administración teme
que militantes del Estado Islámico (ISIS) o al Qaeda puedan infiltrarse al país
posado como refugiados. El Departamento de Estado cita el proceso de aprobación
de Washington como un factor crítico que, no obstante, complica las cosas para
los sirios que solicitan ingreso.
Desde que estalló la guerra
siria, en 2011, Washington ha aceptado 1,500 refugiados sirios, la mayoría este
año, y el Departamento de Estado espera recibir otros 300 en octubre.
La cifra es minúscula
comparada con la crisis de refugiados en Europa, donde Alemania se dispone a
dar asilo a 800,000 durante 2015, equivalente a 1 por ciento de su población y
una cantidad significativa comparada con el total global de 4 millones de
refugiados sirios.
El lunes, el primer ministro
británico, David Cameron, se comprometió a recibir hasta 20,000 refugiados de
campamentos sirios en los próximos cinco años, respondiendo a la presión
pública para brindar ayuda.
Aunque el presidente Barack
Obama (demócrata) no necesita la aprobación del Congreso para permitir la
entrada de más refugiados, Zogby dijo que el mandatario podría temer el riesgo
de represalias políticas en un momento en que busca asegurar el apoyo de los
legisladores para un acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales,
incluido Estados Unidos.
Temores de terrorismo motivan cautela
Esfuerzos anteriores para
aumentar el flujo de refugiados sirios han provocado decidida oposición.
En mayo, 14 senadores
demócratas redactaron una carta instando a la administración Obama a permitir
que, al menos, 65,000 refugiados sirios se establecieran en territorio
estadounidense. El mes siguiente, el representante republicano Michael McCaul
objetó el proyecto presidencial de aceptar casi 2,000 refugiados este año.
“Si bien tenemos una
orgullosa historia de acoger refugiados, el conflicto sirio es un caso singular
que requiere de mayor vigilancia y escrutinio”, dijo McCaul –cuyo Comité de
Seguridad Nacional ha celebrado audiencias en el tema- en una carta a Obama.
“Representa la mayor
convergencia de terroristas islámicos en la historia”, incluidos el Estado
Islámico, al Qaeda y Hezbolá, prosiguió, añadiendo que funcionarios de
seguridad estadounidenses no tenían la información necesaria para una
aprobación eficaz.
El representante republicano
Peter King (Nueva York) se hizo eco de esas palabras, este lunes, cuando dijo
que en las audiencias había surgido un claro consenso de que el terrorismo era
una inquietud.
“Debemos tener un proceso de aprobación
muy, muy minucioso”, sentenció King en entrevista con CNN.
El Alto Comisionado ONU para
Refugiados es responsable de seleccionar a los individuos considerados
elegibles para reubicación y la portavoz, Melissa Fleming, señaló que han
presentando más de 16,300 refugiados sirios como candidatos para reubicación en
Estados Unidos.
Funcionarios consulares y de
seguridad estadounidenses, incluidos los miembros del Departamento de Seguridad
Nacional, pueden aprobar a los solicitantes en el extranjero antes que aborden
el avión con destino a Estados Unidos.
En una entrevista, Kevin
Appleby, director de políticas migratorias en la Conferencia de Obispos
Católicos de Estados Unidos, manifestó que las inquietudes de seguridad en
torno a los sirios son infundadas, debido a la revisión intensiva de los
antecedentes de los refugiados.
No obstante, habría que
asignar más recursos para una aprobación más rápida. Por ejemplo, Appleby dijo
que Estados Unidos no procesa a los refugiados sirios desde Europa, sino en
Jordania y otros países de Medio Oriente, donde se encuentra la mayoría de los
refugiados.
Este lunes, festividad
federal del Día del Trabajo, no fue posible encontrar representantes del
Departamento de Seguridad Nacional y otras dependencias gubernamentales que
comentaran sobre el asunto.
Según Appleby, es probable
que, durante su visita de este mes, el papa Francisco pida a Estados Unidos que
cumpla con sus valores morales como nación que proporciona asilo.
La Conferencia de Obispos
Católicos ha propugnado porque más sirios puedan entrar y considera que el país
es capaz de asimilar 100,000 individuos.
“Es factible. Para nosotros,
es ciertamente factible reubicarlos en Estados Unidos”, dijo Appleby, señalando
que Estados Unidos absorbió refugiados vietnamitas durante la guerra en ese
país. “Solo es cuestión de voluntad política”.
Reuters