Julieta Venegas
Algo sucede
Ohanian, 2015
Algo sucede con “Algo sucede”, el séptimo álbum de estudio de Julieta Venegas, el cual es producido por el siempre solvente y talentoso músico argentino Cachorro López. Y lo que sucede es que, a un mismo tiempo, podemos encontrar resabios de ese sonido con el que la cantautora se dio a conocer a finales del siglo pasado, pero también sus francas incursiones al pop, género en el cual desde hace ya unos años se ha convertido en su elemento natural. No es un mal disco, en lo absoluto, los arreglos son brillantes y exactos, tal y cual ocurre con los materiales que toca Cachorro López, es sólo que uno esperaría (y siempre esperará) algo un poco más intestinal de Julieta Venegas, algo que hace tiempo ya no produce.
The Maccabees
Marks to Prove It
Fiction Records, 2015
Una búsqueda aleatoria en la Biblia fue lo que determinó el nombre de este grupo oriundo de Londres, Inglaterra: los Machabees o Machabi (en Latín), eran los líderes de un grupo armado rebelde de judíos que tomó el control de Judea por ahí del año 163 AC. Paradójicamente, ninguno de los integrantes de esta banda profesa religión alguna. Marks to Prove It, su cuarto álbum de estudio, es una confirmación de lo que ya habían mostrado en Given to the Wild (2013), un disco que se convirtió en oro en el Reino Unido. Energéticos, depresivos a veces, creadores de atmósferas sonoras extrañas, The Maccabees se inscriben dentro de la corriente indie, pero hace tiempo, en busca de una personalidad, empezaron a crear un sonido propio que no se parece a nada de lo escuchado antes.
Rock Candy Funk Party
Groove is King
J&R Adventures, 2015
Joe Bonamassa (guitarra), Tal Bergman (batería), Ron DeJesus (guitarra) y Mike Merritt (bajo), cuatro músicos que a lo largo de su trayectoria han pasado por bandas y solistas como Sammy Hagar, Billy Idol, Bruce Springsteen, Tito Puente y Steve Ray Vaughn, entre muchos otros, decidieron formar esta banda como un experimento celebratorio de lo que fueron el jazz y el funk de las décadas de 1970 y 1980. Con la colaboración de diversos músicos invitados, presentan Groove is King, su tercer álbum, un disco que supone un viaje melódico y rítmico por sonidos y épocas que parecían haber desparecido y, sin embargo, lucen más actuales que nunca. Bohemia, virtuosismo y mucho groove… ¿qué más se puede pedir?