A treinta y seis horas de las explosiones que se pudieron ver desde el espacio devastando el puerto de Tianjin el fuego no ha podido ser extinguido.
La cifra oficial habla de que la explosión ha dejado a 56 personas muertas, entre las que se encuentran 21 bomberos y más de 720 heridos.
Los usuarios de Inetrnet chinos han cuestionado la cifra oficial y acusan al gobierno de mantener información confidencial.
Expertos en química recomiendan el uso de trajes de protección pata los trabajadores de rescate y se encuentran haciendo pruebas de gases tóxicos en poblaciones cercanas al puerto.
Las gigantes explosiones, que registraron niveles de temblores en los instrumentos sismológicos a más de 100 millas de distancia, se originaron en una bodega química en la que los expertos creen que los bomberos pudieron haber ocasionado las explosiones al intentar extinguir un incendio pequeño, sin tener conocimiento de las sustancias peligrosas que originan explosiones al contacto con el agua.
Los medios de comunicación de Tianjin reportan que la facilidad química había violado las regulaciones de seguridad y que el gerente de Ruihai Logistics, quién operaba la bodega, ha sido detenido.