Estas declaraciones surgieron, a partir de que el lunes los independentistas catalanes aseguraran que están dispuestos a llegar a la declaración unilateral de independencia en el caso de que, tras una victoria en las elecciones regionales, Madrid intente bloquear el proceso hacia la separación de Cataluña del resto de España.
“Si en este proceso, el Estado español, a través de decisiones políticas o jurídicas, bloquea el ‘autogobierno’ de Cataluña, el gobierno o el Parlamento catalán, seguiremos adelante con una declaración de independencia”, declaró Raül Romeva, ex-eurodiputado y cabeza de lista de la coalición independentista que integran en particular el presidente conservador catalán, Artur Mas (CDC), y Oriol Junqueras, de ERC (Izquierda Republicana de Cataluña, independentista).
“No habrá independencia de Cataluña”, declaró el jueves pasado el presidente del gobierno conservador, Mariano Rajoy.
“Va a por todas. Nos jugamos todo. No hay marcha atrás. Va en serio”, manifestó Raül Romeva en la presentación de la lista “Junts pel sí (Juntos por el sí)”, que se llevó acabo en el Museo de Historia de Catalunya. Este mismo añadió que “es conciente de los riesgos” que enfrentará esta candidatura. “No nos lo pondrán nada fácil” pero si el Estado intenta el bloqueo del ‘autogobierno’, igual habrá una “proclamación de la independencia”.
Rajoy expresó que una declaración de independencia de Cataluña sería inconstitucional y el martes aseguró que España “está lista para cualquier problema que algunas personas pudieran crear en un futuro” con el intento de la independencia catalán.
Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en una entrevista al diario conservador ABC, no descartó la posibilidad de una suspensión de la autonomía regional si el proceso de ruptura realmente se inicia. “Esta posibilidad existe en la Constitución…”, advirtió.
Los partidos catalanes Convergencia Democrática e Izquierda Republicana ven el próximo plebiscito como un voto sobre la independencia y prometen presionar unilateralmente para que Cataluña se separe de España si obtienen la mayoría de los asientos en el Parlamento regional.
Cataluña, con 7,5 millones de habitantes representa el 20% del PIB de España, razón por la que Rajoy busca mantener a la región a como de lugar, para defender la inestable economía española.
(Con información de agencias)