671 horas al año, esa es la diferencia de horas laboradas entre un trabajador griego y uno alemán, según cifras recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Anualmente, este organismo publica una reporte respecto a Indicadores Económicos en los 34 países que lo conforman. En su última edición, publicada el jueves, se reveló que en Grecia, la jornada laboral anual de cada trabajador es de 2,042 horas, cifra con la cual se convierte en el tercer país en que más horas al año se trabajan. Del otro lado del espejo se encuentra Alemania, uno de los países que menos horas laborales acumuló, con 1,371.
El cálculo de horas laboradas por persona se basa en el conteo nacional, dividido entre el número de personas con actividad laboral en el país. Ya que la metodología difiere, la organización advierte que estas cifras son más confiables para hacer una comparación cronológica del mismo país que para compararse individualmente.
La diferencia en este estudio no se limita a la metodología, también al sistema laboral en cada país, ya que se consideran jornadas laborales a medio tiempo y de turno completo; además de estos trabajos fijos, la OCDE cuenta los trabajos temporales, una opción muy socorrida por empleadores con la incertidumbre de la crisis económica global de 2008.
Una de las principales diferencias entre Alemania y Grecia en cuanto a las horas laboradas es que en el primer país, con una baja tasa de desempleo, la tendencia son trabajos temporales; mientras tanto, en Grecia, cuya tasa de desempleo proyectada para 2016 es mayor al 20%, hay la mayoría de los trabajos son de tiempo completo, pero los salarios en este país han disminuído. Estas diferencias, según indica la publicación, se debe principalmente a los sectores que componen la economía interna de cada nación y al capital disponible; así es como las jornadas y productividad se ven afectadas.
La nueva propuesta del gobierno griego a sus acreedores, examinada este viernes por el parlamento heleno, ha devuelto la esperanza de un acuerdo in extremis que permita a Grecia permanecer en la zona euro.
Esta propuesta será analizada el sábado por los ministros de Finanzas de la zona euro. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que “una importante decisión” será tomada en esta reunión.
La cita del Eurogrupo se celebrará antes de una cumbre extraordinaria sobre Grecia en Bruselas el domingo a la que asistirán no solamente los 19 países de la zona euro sino también de 28 que componen la Unión Europea.
Las propuestas de Atenas fueron recibidas con prudencia, pero con cierto optimismo, en varias capitales europeas, entre ellas París, Roma o Viena.
Entre éstos, en el campo de los conciliadores, el presidente francés François Hollande consideró las últimas propuestas de Atenas “serias” y “creíbles”, aunque admitió que nada está aún resuelto.
Numerosos rumores apoyan la tesis de un apoyo activo de Francia, muy comprometida a favor de un acuerdo.
El primer ministro Manuel Valls calificó la posición griega de “equilibrada y positiva”.
Por su parte, Alemania no ha hecho comentarios, limitándose a decir que espera el veredicto de los acreedores (FMI, BCE, UE) para pronunciarse.
OECD (2015), OECD Employment Outlook 2015, OECD Publishing, Paris.
(Con información de AFP)