El gobernador
José Francisco Olvera Ruiz, encabezó la ceremonia conmemorativa al 119
aniversario del natalicio de Don Javier Rojo Gómez, así como una guardia de
honor al pie del monumento que en su honor se erigió en el Pueblo Mágico de
Huichapan.
A este
emotivo acto, se dieron cita familiares del homenajeado, entre quienes se
encontraban, Adolfo Lugo Verduzco, ex gobernador del estado, así como el
diputado federal, José Antonio Rojo García de Alba, nieto del ilustre hidalguense,
funcionarios estatales, además del presidente municipal anfitrión, Fernando
Jiménez Uribe y del General de Brigada DEM, Sergio Armando Barrera Salcedo, comandante de la 18va. Zona Militar.
El
responsable de dirigir el mensaje oficial fue Augusto Gómez Villanueva, quien
fuera secretario de la Reforma Agraria en el periodo del extinto presidente
Luis Echeverría, ex líder nacional de la Confederación Nacional Campesina
(CNC), y actual director ejecutivo de Desarrollo y Vinculación del Negocio de
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En su
mensaje, Augusto Gómez calificó a Javier Rojo Gómez, como una persona muy querida,
formado en los altos valores políticos y sociales.
“Venimos
hoy a Huichapan, a recordar la historia de un hombre luchador y grande; como
grande fue en vida este ilustre personaje, con una trascendente ideología por
la que luchó siempre”, indicó.
Asimismo,
recordó parte de la formación de quien fuera regente del Distrito Federal, quien
se dedicó al campo en sus primeros años, como era la tradición familiar, y
gracias a su coraje y amor por su tierra, logró sobreponerse a aquellos tiempos
difíciles por los que atravesaba el país.
Agregó
que Javier Rojo Gómez fue ejemplo de dedicación, en donde fortaleció sus
valores al estudiar la carrera de derecho, iniciando así un camino que lo llevó
a encabezar diferentes responsabilidades de la vida pública de México, en donde
mostró su gran capacidad de servicio.
Dentro de
su curriculum destacó su paso como diputado federal, senador de la República, gobernador
de su estado natal, es decir, Hidalgo; jefe del Departamento del Distrito
Federal, y ocupó diferentes cargos de relevancia al interior del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), desde donde impulsó diferentes reformas en
favor del campo mexicano, hasta llegar a gobernar el entonces territorio de
Quintana Roo, entre otros importantes cargos públicos.
Afirmó
que para Rojo Gómez el reparto agrario era sinónimo de justicia, así como un
medio para que la nación se hiciera llegar de riqueza y desarrollo.
Indicó
también que trascendió las fronteras del país, al ser embajador en Japón, en
donde se desempeñó como un representante digno.
De la
misma forma, recordó algunos momentos en los que coincidieron en algunas
responsabilidades, manifestando que Javier Rojo Gómez siempre le externó su
preocupación por los grandes problemas que aquejaban al campo en aquellos años.
Posteriormente,
el senador Humberto Cota Jiménez, líder nacional de la Confederación Nacional
Campesina (CNC), coincidió con Augusto Gómez, al referir el gran amor que le
tenía Don Javier Rojo al campo.
“Este
gran hombre no sólo es el hijo pródigo de Huichapan y de Hidalgo; lo es también
de México”, finalizó.
El
mandatario estatal, Francisco Olvera, en entrevista con medios de comunicación
que se dieron cita en el lugar, reconoció que al homenajeado se le debe el
impulso del reparto equitativo de la tierra a los campesinos, entre otros
muchos beneficios.
Agregó
que su administración busca seguir el ejemplo de Don Javier Rojo Gómez, al
impulsar el desarrollo agropecuario en cada una de las regiones de la entidad,
con el respaldo del gobierno federal.