El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó la detención de Rubén Oseguera González, conocido como el Menchito, ligado al Jalisco Nueva Generación y presunto hijo del líder de este grupo criminal, Nemesio Oseguera Cervantes alias el Mencho.
En conferencia de prensa, el funcionario federal detalló que al momento de su captura en el municipio de Zapopan, Jalisco, este sujeto no contaba con ningún despliegue de seguridad debido al bajo perfil con que se conducía.
Oseguera González fue detenido en compañía de Julio Alberto Castillo Rodríguez con diferente armamento, y ambos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación.
De acuerdo a información dada a conocer por Rubido, el Menchito fue aprehendido en un operativo a cargo de fuerzas federales y el ejército como parte del la Operación Jalisco, cuando se transportaba en un vehículo cargado con armamento.
Entrevistado por Newsweek en Español, David Martínez-Amador, experto en el tema del narcotráfico, explicó que “el Cártel Jalisco Nueva Generación es “como el virus del sida, tan efectivo que parece diseñado”. Lo considera el grupo criminal más poderoso del país. “El sustituto de los cárteles de los sexenios panistas”. Y es que, en los últimos seis meses, el CJNG ha asesinado a por lo menos treinta personas vinculadas con el gobierno estatal de Jalisco y con los gobiernos municipales de Guadalajara y la zona conurbada.
Para el especialista, “los Zetas fueron los que construyeron la violencia mediática: decapitar y fragmentar, entrando así a las plazas. Y eso, precisamente eso, marcó la era Zeta”, y añade que “el cártel de Sinaloa construye redes de complicidad, liga funcionarios, teje redes, hace limpieza social. En eso, los sinaloenses han sido maestros. El CJNG hace lo mismo que los sinaloenses. Así que se puede decir que es una mezcla entre la brutalidad mediática zeta y la capacidad de corromper y comprar autoridades del cártel de Sinaloa. Eso lo haría el cártel perfecto. La mutación perfecta”.
El pasado 1 de mayo, este cártel protagonizó una serie de ataques en Jalisco: bloquearon treinta y nueve accesos a veinticinco municipios de ese estado con vehículos en llamas, derribaron un helicóptero militar, incendiaron entidades bancarias, comercios y gasolineras. Estos hechos dejaron un saldo de diecinueve heridos y quince muertos: seis militares, ocho miembros de la delincuencia organizada y un miembro de la Fiscalía de Jalisco.