Una anciana de casi 110 años ha llamado la atención por el
insólito bulto que fue detectado en su vientre hace unos días, luego de haberse
golpeado en el codo y las radiografías revelaran un feto calcificado en su
interior.
Según cuenta Estela Meléndez, en entrevista para la BBC, ha cargado
este feto momificado durante más 60 años, pues reclama que cuando hace seis
década perdió al bebé, los doctores no realizaron bien un raspaje y se quedó
con ella, para siempre.
Sin embargo, el martes pasado, gracias a un golpe en su
codo, Estela fue finalmente diagnosticada con un feto momificado en su vientre.
Según indicaron los médicos, es un feto muerto que se quedó cada vez con menos
sangre y sus tejidos comenzaron a disecarse.
“Cuando un adulto mayor sufre una caída se toma una
radiografía de cadera, para descartar fractura de pelvis. Al hacerla apareció
una imagen que es propia de la columna vertebral de un feto”, explicó Dagoberto
Duarte, director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, donde Estela fue
atendida.
La anciana afirma que siempre sospechó de esta situación, ya
que desde que se recuperó de la perdida de ese bebé hace 60 años, había notado
una protuberancia en su vientre que jamás se desvaneció.
A pesar de su avanzada edad y del bulto que cargaba en su
abdomen, Estela vivía en su casa, lúcida y activa; pero ahora que se le ha
diagnosticado el problema, el Servicio de Salud está analizando cuál es la
mejor opción para Estela.
Según los médicos, debido a sus más de cien años, una
cirugía ahora podría ser más contraproducente que efectiva, dado lo arraigado
del feto momificado en el organismo de la anciana.
“Lo más importante acá es la persona, que es el centro
de todo esto. Todas las resoluciones tienen que tomarse pensando en lo mejor
para ella”, aseguran.
El caso de Estela Meléndez, dado a conocer inicialmente por
el periódico El Líder de San Antonio, ha sido un hallazgo para las autoridades
de salud chilenas.
“No habían antecedentes previos de su historia conocida
de algo como esto”, asegura Duarte.