La Casa Blanca anunció el martes un plan de acción nacional para poner coto al preocupante declive de las poblaciones de abejas domésticas y de otros polinizadores en Estados Unidos, que juegan un papel fundamental para la agricultura y el medio ambiente.
“Los insectos polinizadores son esenciales para la economía nacional, la seguridad alimentaria y el estado del medio ambiente”, explicó John Holdren, uno de los principales asesores científicos del presidente Barack Obama, en la página web de la presidencia.
“Solamente la polinización de las abejas representa más de 15 000 millones de dólares en los cultivos agrícolas anuales” en el país, precisó.
Según la última investigación federal, los apicultores perdieron cerca de 40% de sus colonias de abejas en los últimos doce meses, la mayoría durante el invierno.
De acuerdo a los científicos, son varios los factores que intervienen en esta hecatombe: enfermedades, parásitos, la disminución de los nutrientes y los pesticidas.
El proyecto de la Casa Blanca prevé limitar al 15%, de aquí a 10 años, la mortalidad de las colonias de abejas domésticas durante el invierno. Otro objetivo es restablecer 2,8 millones de hectáreas de hábitat en cinco años a través de intervenciones federales y asociaciones entre los sectores público y privado.
También espera aumentar la población de mariposas monarca a 225 millones de aquí a cinco años, sobre una superficie de bosques de cerca de seis hectáreas en México gracias a la colaboración del gobierno de ese país.
De acuerdo a los científicos, el mayor culpable es el monocultivo de grandes regiones agrícolas, porque esto priva a las abejas de sus fuentes de alimento.
Las agencias federales estadounidenses se han movilizado entonces para que los agricultores diversifiquen las especies de plantas sembradas, de forma que se adapten mejor a las necesidades de las abejas y de otros insectos polinizadores.