Monterrey, N. L.— El viernes 24 de abril fue un día de sentimientos encontrados para Jaime Rodríguez Calderón, elBronco. Su primogénito, a quien se halló muerto en el fondo de un barranco del municipio de Galeana, en octubre de 2009, cumpliría veintiocho años. La ardiente brasa del recuerdo le provocaba un dolor profundo, pero al mismo tiempo era la fuerza inapelable de un compromiso íntimo y personal.
“Yo prometí, frente a su cuerpo, que haría mi mayor esfuerzo por cambiar las cosas en el estado y en el país. Por eso quiero ser gobernador”, cuenta bañado por la luz de los lamparones en una pequeña sala privada de su comité de campaña, donde ofrece una entrevista televisiva.
En octubre de aquel año, Rodríguez era alcalde electo de García, el municipio de
150 000 habitantes conurbado a Monterrey que hace frontera con Coahuila. Desde su campaña, en la que prometió rescatar a la población del yugo criminal, sufrió amenazas de muerte. Un año y medio después era sobreviviente de un par de ataques armados perpetrados por una célula del Cártel de los Zetas. Hasta entonces creyó firmemente que su hijo, Jaime Rodríguez Gutiérrez, había sufrido un accidente mientras conducía sujeep. Al paso del tiempo, sin embargo, la información que reunió sugiere que en realidad se trató de un homicidio.
Desde sus días como alcalde, guiado por aquella promesa, Jaime Rodríguez adelantó que contendería por el gobierno de Nuevo León. El PRI, su partido, le cerró esa posibilidad, y en respuesta inició un movimiento en febrero de 2014. Ningún analista de la política local le concedió oportunidad de triunfo.
Sin prerrogativas públicas, institución política ni publicidad en los medios masivos tradicionales, el Bronco obtuvo en marzo pasado su registro como candidato independiente —único en el país para un gobierno estatal— con 300 000 firmas, el triple de las 103 000 requeridas por la autoridad electoral. Partió con una intención de voto del 17 por ciento, y para el viernes 24 figuró por vez primera a la cabeza de la más incisiva de las encuestadoras del proceso, Saba Consultores.
Antes que a la televisora a la que habló del cumpleaños de su hijo, el Bronco ofreció una entrevista a dos estudiantes de primaria que aguardaron por él durante dos horas. Las atendió con el mismo talante que a los periodistas, a pesar de lo apretado de su agenda diaria, que lo lleva a realizar un promedio de diez encuentros, entre públicos y privados. Es este tipo de contacto, dice, el que le interesa y el que lo ha catapultado también. Las vías alternativas para difundir su mensaje incluyen Facebook y Twitter, redes sociales mediante las que responde de manera personal a las inquietudes de sus seguidores.
“No creas que estoy confiado, cabrón, ni madres. Pero nos vamos a chingar al PRI”, afirma categórico de camino a uno de los eventos del día, una reunión con personal administrativo y médico de un hospital privado en Monterrey. “Ahorita vas a ver. Traigo un discurso chingón para decírselo a los doctores: voy a hablarles del bisturí con el que extirparemos el cáncer de la corrupción”.
Jaime Rodríguez, de cincuenta y siete años, nació en el seno de una familia campesina, pobre en extremo. Pudo labrarse una carrera como ingeniero agrónomo y escalar posiciones dentro del PRI. Fue secretario estatal de la Confederación Nacional Campesina, diputado federal y local antes de ser alcalde. Renunció a su militancia en agosto de 2014, tras años de evidente ruptura con el gobernador Rodrigo Medina. Es amante de los caballos, las botas y los sombreros vaqueros, tanto como del lenguaje coloquial salpicado de palabras altisonantes. De ahí el mote.
El auditorio del Doctors Hospital, con capacidad para unas ciento cincuenta personas, está repleto. El personal lo recibe con una ovación. ElBronco les habla de la muerte.
“A quien ha visto la muerte de cerca —como ustedes todos los días—, quien ha visto la cara del sufrimiento, ya no es la misma persona, la vida nos cambia”, dice de entrada. Usará la metáfora del bisturí y de la corrupción como el gran cáncer social antes de estremecerlos con la mención del cumpleaños de su hijo mayor. La audiencia oscila, en media hora, de la risa a la indignación, del llanto al júbilo.
“No vine a pedirles su voto, vine a hablarles del corazón. Porque el miedo y la violencia se vencen con el corazón, no con las armas, ¿a poco no? Y la corrupción se termina también con el corazón. Un gobernante que habla con el corazón, que los ve a los ojos, es un gobernante que no les va a decir mentiras.”
Después les proyecta una imagen darwiniana, con la evolución invertida del hombre al mono, al que añade una rata al final. El político evolucionó hasta convertirse en un ser repugnante, explica, “por eso los vengo a convocar a una revolución: hagamos del político un ser humano”.
El discurso es tan básico como efectivo. Tanto que el consultor electoral Mentor Tijerina señala que, por primera vez, ha cambiado el juego político de Nuevo León. “Esto, que parecía el año pasado un escenario de ciencia ficción, se convirtió con el paso del tiempo en un fenómeno que mucha gente está siguiendo. Es la elección del México emergente. El escenario en el que históricamente se mueven los grupos del poder ya no es el mismo.”
Tijerina fue el estratega detrás de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas en 2000, y el hombre cuyas directrices hicieron de los priistas Natividad González Parás y Rodrigo Medina gobernadores de Nuevo León. También condujo las candidaturas triunfantes de Patricio Martínez y José Reyes Baeza, exgobernadores de Chihuahua en los periodos 1998 y 2004.
Nunca en esas contiendas, empero, observó un fenómeno como el delBronco, asegura, inesperado y ascendente.
La candidatura de Jaime Rodríguez Calderón amenaza no sólo al bipartidismo local. Existen grandes intereses políticos y empresariales a los que otros analistas ubican detrás de los candidatos del PRI y el PAN, Ivonne Álvarez y Felipe de Jesús Cantú. Sobre todo ahora que el estado se apresta para transformarse en el centro energético del país y la capital del juego.
Debido a ello, el Bronco anticipa las semanas de mayo como las más virulentas en su contra. “Van a tratar de desprestigiarme, pero me la pelan. No hay nada, no tengo nada que ocultar.” Además de la guerra sucia, espera un nuevo atentado. “Estamos preparados para eso, también”, dice mientras la camioneta blindada en la que viaja se atora en el tránsito de las cuatro de la tarde, seguida por la misma escolta de militares con licencia que ya lo salvó de morir en dos ocasiones.
El gran proyecto energético
A comienzos de marzo, Ivonne Álvarez, la candidata del PRI al gobierno, presentó “Propuestas por Nuevo León”, un proyecto a través del cual pretende convertir en políticas públicas aquellas iniciativas ciudadanas en temas como la seguridad, el desarrollo, educación, transporte y empleo. El proyecto en sí no deparó ningún revuelo, salvo por la figura de quien lo encabeza, Mauricio
Doehner, el vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos de Cemex, la tercera productora de cemento en el mundo.
Un mes antes de la presentación de Doehner, se anunció la creación de Cemex Energía, cuyo objetivo es desarrollar proyectos para las empresas interesadas en el sector energético.
“Imagina que yo tengo un terreno en Zacatecas y no hay nada. Entonces lo quieres convertir en un proyecto energético. Tienes que ver si hay el recurso, las opciones; eso haremos nosotros”, explicó Luis Farías, quien encabeza la nueva división de la empresa, en una entrevista paraExcélsior a principios de febrero.
Cemex Energía pretende con estos proyectos suministrar entre el 3 y 5 por ciento de las necesidades de electricidad en México para 2020, y para ello anunció que invertirá 30 millones de dólares.
Los proyectos en el sector energético han estado presentes por casi dos décadas en Nuevo León. Una de las razones fundamentales es que por siete de sus municipios del norte yace una millonaria reserva de gas esquisto, expandida bajo más de 10 000 kilómetros cuadrados de territorio. El gasshale será primordial para la generación de energía eléctrica.
La Cuenca de Burgos, que comparte Nuevo León con Tamaulipas y Coahuila, es la cuarta reserva mundial, y según un informe presentado en 2008 por una comisión especial dentro de la Cámara de Diputados, su plena explotación no sólo abastecería la demanda interna, sino que permitirá exportaciones a gran escala.
Para lograrlo, sin embargo, se requieren fuertes inversiones de capital extranjero, agua en abundancia para elfracking y equipos de seguridad privada. Esa es la gran empresa que se avecina.
“En la Cuenca de Burgos hay un área importante para poder desarrollar y detonar, ahora con la reforma energética”, dice Ivonne Álvarez. “Yo creo que algo que va a aportar mucho Nuevo León es el capital humano para poder generar los perfiles adecuados, de acuerdo a las empresas que se van a venir a establecer aquí […] Creemos que esta puede ser la capital energética, y creemos que de acuerdo a la ubicación en donde se encuentra nuestro estado, puede ayudar mucho a que sea un detonante importante para generar inversión y para generar empleo.”
En el contexto aludido por la candidata del PRI, se encuentra el proyecto Monterrey VI, un acueducto de proporciones inmensas con el que se pretende traer agua desde Veracruz, y en el que figura como principal inversionista Grupo HIGA, la misma constructora detrás de laCasa Blanca del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera.
La controversia generada por Monterrey VI, cuya inversión final se estima en casi
50 000 millones de pesos, tiene como punto central el tema de la fractura hidráulica, necesaria para la extracción de gas esquisto. Es el punto esgrimido por los opositores al megaproyecto, y que aún mantiene paralizado el arranque de la obra a pesar de que el gobernador Rodrigo Medina declaró en marzo que no hay marcha atrás en ello.
El acueducto, con una extensión de 372 kilómetros, atraviesa por territorios sometidos por la violencia. Los municipios del norte del estado, donde se encuentran los yacimientos de gas, fueron igualmente trastocados por células criminales, que lo mismo asesinan, secuestran y extorsionan. Por años, ninguna fuerza de seguridad ha estrangulado sus operaciones. El resultado es un éxodo de las zonas rurales de Nuevo León, que Ivonne Álvarez promete revertir mediante proyectos de inversión privada, de educación y salud desde el ala pública.
“¿La seguridad cómo la vamos a garantizar? Con el proyecto que te digo ahora, que dentro de Fuerza Civil haya una división que sea Fuerza Civil Rural. Esta tendrá mayor presencia en la zona del norte y del sur del estado y tendrá también fortalecimiento en cuanto a la vigilancia que se pueda llevar a cabo en esta zona tan importante de la Cuenca de Burgos y todo el norte del estado de Nuevo León”, explica.
Álvarez es actual senadora como licencia. Antes fue alcaldesa de Guadalupe, uno de los municipios más castigados por la violencia de 2010 y 2011. En aquellos años fue destinataria de oscuros mensajes enviados junto con cuerpos decapitados o cabezas. Ahora su eslogan de campaña es “Fuerza y liderazgo”. Ella misma se autopromueve como la parte fundamental que logró la libertad, tranquilidad y paz del estado.
“Me tocó enfrentar al crimen organizado con decisión, con convicción, con firmeza, sin titubeos”, dice mientras su camioneta blindada se desplaza desde las inmediaciones del aeropuerto internacional hacia el extremo oriente, en los límites de los municipios de Escobedo y García. “Lo que hicimos fue dar una batalla frontal contra la delincuencia organizada. Despedí a setecientos policías, metí a la cárcel a noventa policías a quienes les pudimos comprobar que tenían lazos con la delincuencia organizada. Formamos una nueva institución y trabajamos muy fuerte para generar mayor seguridad. Hoy Guadalupe es uno de los municipios que tiene los mejores índices de seguridad en el estado de Nuevo León.”
En su agenda electoral, la seguridad es uno de los pilares. Se ha propuesto, en caso de gobernar, la consolidación de Fuerza Civil, “que hoy es un ejemplo nacional”, afirma. “Nos hemos comprometido a crecer sesenta policías por semana.”
En marzo de 2014, Lorenzo Zambrano, el extinto presidente del Consejo de Administración de Cemex, declaró algo muy parecido. “Fuerza Civil es ya un ejemplo a escala nacional”, dijo a los accionistas de la empresa. Y en tal sentido, se refirió a consolidar el proyecto e incluso importarlo a otras entidades mexicanas.
En el verano de 2010, una buena porción de la clase empresarial huyó del estado, mientras la figura del gobernador Rodrigo Medina se debilitaba de manera creciente. Algunas voces se manifestaron exigiéndole su claudicación. Zambrano apareció entonces con un apercibimiento: “¡Qué vergüenza que quienes más han recibido de Monterrey son los primeros en huir!”, dijo a través de Twitter. “En vez de huir a la primera dificultad, lucha, exige, actúa y defiende lo que con tanto esfuerzo construyeron tus ancestros.”
Zambrano es el hombre detrás del proyecto Fuerza Civil, dice Francisco Tijerina, consultor en comunicación que trabajó en la campaña del presidente colombiano Juan Manuel Santos. “Es quien monta y arma el diseño de una nueva policía, con un cambio de imagen y de forma que hoy conocemos como Fuerza Civil, con la que se logra revertir el fenómeno de la violencia a partir de la cual se exigía la renuncia del gobernador. Eso ya se olvidó.”
pragmático y perverso
En mayo de 2010, Enrique Barrios era secretario de Tránsito de Monterrey. La madrugada del lunes último de ese mes, un grupo de alrededor de catorce individuos penetró con violencia en su domicilio de Cumbres, al oriente de la ciudad, para secuestrarlo durante tres días. Las horas previas, Reynaldo Ramos, su director operativo, había corrido la misma suerte. La corrupción envolvía al municipio, gobernado entonces por el panista Fernando Larrazábal Bretón.
Dos años más tarde, Barrios contendió por una diputación local y obtuvo el triunfo. En diciembre pasado, casi al término de su gestión, solicitó licencia para contender por la candidatura a alcalde. Pero las anomalías que advirtió dentro del PAN lo llevaron a renunciar a su militancia de veintiún años. Detrás del juego sucio, generado por altos intereses económicos, aparece de nueva cuenta su exjefe Larrazábal Bretón, y junto con él, Gustavo Madero, el dirigente nacional del partido.
Barrios, que finalmente contiende por la alcaldía bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, Cruzada Ciudadana, Partido Humanista y PRD, ha tejido los hilos del interés que yace bajo las candidaturas definidas desde el CEN del PAN para la actual contienda en Nuevo León. Y esos hilos se juntan con la industria del juego.
En agosto pasado, el periódicoAM publicó un reportaje en el que señala al diputado Ricardo Villarreal (hermano de Luis Alberto, entonces coordinador de la bancada panista en el Congreso) como socio de una empresa propietaria de casinos en el Bajío.
Luis Alberto es el político tristemente célebre por aparecer en un video bailando con algunasescorts durante una fiesta privada organizada en Puerto Vallarta ese mismo verano. El escándalo le costó ser removido como coordinador, pero su influencia en el plano político sigue vigente, según Barrios.
Ambos, sostiene el candidato, forman parte del círculo cercano de Gustavo Madero, lo mismo que el exalcalde Fernando Larrazábal, cuyo hermano Jonás fue encarcelado bajo cargos de extorsión en contra de los propietarios del Casino Red, en 2011, semanas después de que cincuenta y dos personas murieron por el incendio provocado en el Casino Royale, supuestamente consumado por Los Zetas. Jonás Larrazábal obtuvo su libertad después de que la parte acusadora le concedió el perdón.
En 2011 también, un cable de Wikileaks reveló que Zeferino Salgado, exalcalde de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, recibió dos y medio millones de dólares de parte de Juan José Rojas Cardona, elZar de los Casinos, para su campaña electoral. Salgado negó tal aseveración, y sólo aceptó que durante su gestión como alcalde utilizó un helicóptero propiedad del empresario, en operativos de seguridad pública.
Al final, el candidato del PAN a la alcaldía de Monterrey es Iván Garza, exdirector del Registro Nacional de Miembros, el padrón electoral ordenado por Gustavo Madero, que a la vuelta de los meses resultó estratégico para definir candidaturas por todo el país.
Todos ellos, sostiene Barrios, se encuentran detrás de la candidatura de Felipe de Jesús Cantú, el contrincante electoral de Ivonne Álvarez y de Jaime Rodríguez Calderón.
“Gustavo Madero se convirtió en un sujeto demasiado pragmático y yo sospecho que de intensiones perversas hacia el panismo”, dice Barrios desde su pequeño privado dentro de una bodega que le sirve como centro de campaña. “Todo indica que él está negociando el tablero nacional con Peña Nieto. Se está convirtiendo en un ajedrecista que está ganando en Sonora y perdiendo en Nuevo León, a propósito.”
Barrios relaciona todo a los intereses empresariales de Madero y el resto de los actores panistas cercanos a su figura.
“Monterrey es la ciudad mexicana que tiene más casinos”, señala. “Madero vino estos tres años en veintiséis ocasiones, según él para establecer una estrategia electoral, sólo que eligió a candidatos que de antemano la militancia sabe que perderán. Recordemos que existe una legislación, en vías de aprobarse, que permitirá los juegos de azar como en Las Vegas: ruletas, naipes, todo. Nuevo León será entonces un centro no sólo para el sector energético, sino para la industria del juego, y todos ellos están ahí.”
“Si ganamos… ya verás”
Felipe de Jesús Cantú, según mediciones del PAN, no tendría rival si hubiera contendido por la alcaldía de Monterrey. Pero en su lucha por el gobierno del estado, las encuestas reflejan su inexorable caída en las preferencias ciudadanas. A un mes de las votaciones del 7 de junio, figura en la tercera posición de casi todas las mediciones.
Cantú ya gobernó Monterrey entre 2000 y 2003, y su desempeño sirvió para que el PAN hilara triunfos electorales en el municipio. Como candidato, también apunta hacia el tema energético como la fuente del futuro de bonanza que otorgaría a la entidad.
“El desarrollo de la extracción del gas y del petróleo y de los condesados implica transporte, casas-habitación, hospedaje, talleres de diésel, talleres de gasolina, implica más capacidad técnica, por tanto el gobierno tiene que ser el facilitador en ese proceso”, relata. “Si bien es cierto que la baja en el precio del petróleo hace más atractivo que vayan adonde ya están los campos maduros y explorados, también es cierto que tenemos ante nosotros la gran oportunidad de prepararnos.”
La medición pública dada a conocer por Saba Consultores el 27 de abril, coloca al Bronco con 36 por ciento de la intención del voto, 10 más que sus oponentes del PRI y el PAN.
Salvador Borrego, el director de Saba, dice que tal resultado no es para nada definitivo. Los marcadores se mueven de un día para otro, pero en el caso de esta última medición, se confirma la tendencia ascendente de Jaime Rodríguez Calderón. Hay otro elemento que rescata: la clase media alta, tradicionalmente rendida al PAN, ahora parece seducida por el fenómenoBronco.
“Lo interesante en la evolución de la fuerza de Jaime en la clase popular (equivalente al 40 por ciento de la población estatal) es que allí comienza a subir un poquito. Poco más que suba y puede ser suficiente para que obtenga el triunfo, ahora sí de manera significativa. Eso debe preocuparle a Ivonne, porque ella no ha logrado debilitar la figura de Jaime en ese segmento social”, dice.
Camino al aeropuerto internacional de Monterrey, elBronco habla de la austeridad de su campaña. “Ve nada más, cabrón: Ivonne tiene trescientos panorámicos contra cuarenta nuestros. Y Felipe, por las mismas. Nosotros, entre todos los candidatos independientes de Nuevo León, gastamos el 5 por ciento de lo que se gasta la candidata del PRI o el candidato del PAN. Y eso la gente lo reconoce. Tú mismo ves cómo nos pitan y nos saludan y nos echan porras. Si ganamos, aquí comienza la transformación del país. De verdad, cabrón. Ya verás.”
Arranca guerra sucia en NL
El candidato independiente al gobierno de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, apareció a la cabeza de dos encuestas electorales difundidas la última semana de abril. El resto de las mediciones sobre la intención del voto —incluida la del PRI— lo ubican en segunda posición.
Analistas políticos predicen una victoria del exalcalde de García en tal escenario. Las candidaturas de Ivonne Álvarez (PRI) y Felipe de Jesús Cantú (PAN), siempre de acuerdo con las encuestas, se estancaron o van en declive, contrario al ascenso permanente de las preferencias hacia el Bronco.
Ello coincide con una serie de reportes de televisoras y diarios en donde acusan al candidato independiente de falsear su declaración patrimonial y de ejercer violencia física en contra de su exesposa, Silvia Mirella González. El pasado martes 28, un día después de que Saba Consultores concedió diez puntos de ventaja a Jaime Rodríguez, Noticieros Televisa, con Joaquín López-Dóriga, transmitió una “investigación periodística” de cinco minutos en la que acusa al candidato de no haber incluido en su declaración patrimonial 70 000 metros cuadrados de solares urbanos y 62 hectáreas de parcelas, cuyo valor estimó en 20 millones de pesos. Rodríguez Calderón citó a rueda de prensa la mañana siguiente. Allí dijo que llamó a las oficinas de López-Dóriga para hacer valer su derecho de réplica, pues su versión no se incluyó en el reporte. Sin embargo, su reclamo no fue atendido.
La noche del mismo miércoles, los cuatro candidatos punteros acudieron a un debate organizado por el periódico El Norte. La candidata del PRI, Ivonne Álvarez, realizó una pregunta directa al Bronco: le pidió responder, sí o no, si había golpeado a una mujer. Rodríguez Calderón respondió que no. Más noche, de acuerdo con información del candidato independiente, Álvarez acudió al edificio de Milenio Monterrey junto con su exesposa. Silvia Mirella González dijo, en entrevista con los directivos del medio, que fue víctima de violencia física mientras estuvo casada con Rodríguez Calderón.
El Bronco respondió la mañana del jueves 30 con una declaración videograbada. Sin aludir expresamente a la acusación de su exesposa, se limitó a mencionar que no ahondaría en el tema por el respeto a la hija que tienen en común. Lo que sí denunció fue la guerra sucia que se ha echado a andar en contra suya, orquestada por el PRI y el gobierno del estado, en confabulación con los medios de comunicación más influyentes del estado y el país.