Llegó al mundo el 4 de marzo de 2015, sin embargo, fue hasta
un mes después que la historia de Eli Thompson, un bebé de Alabama que nació
sin nariz, ha recorrido el mundo gracias a las redes sociales y medios que han
compartido el caso conmoviendo a miles de personas que buscan ayudarlo.
La historia inició cuando Brandi McGlathery -madre de Eli- dio
a luz. Pues fue hasta ese momento que el médico que la atendía, notó que el
bebé carecía de nariz.
Dicho padecimiento, es conocido como arhinia congénita
completa, una condición que, según palabras de la madre de Eli, es tan rara que
se da en uno de cada 197 millones de nacimientos.
De acuerdo con sus médicos, al ser inmaduro y no tener vías
nasales ni cavidades sinusales, el padecimiento de Eli no puede ser corregido –por
el momento- con cirugía plástica.
Durante los primeros días de haber dado a luz, la madre del
pequeño pensaba que no pasaría de esa noche, pero lo consiguió. A los cinco
días de edad, la supervivencia de Eli dependió de una traqueotomía y de ser
alimentado vía estomacal.
“Ahora es un bebé mucho más feliz”, expresó Brandi.
Cuando los centros médicos USA Children’s Hospital y Women’s
Hospital supieron del caso, empezaron a investigar cómo tratar su condición,
ya que sólo existen 37 casos conocidos
en el mundo.
Debido a que también tiene afectada su glándula pituitaria,
una cirugía plástica para construir las vías nasales solo será posible después
de que Eli supere la pubertad. Sus padres están conscientes y dicen que
esperarán a que él pueda tomar su propia decisión.
“Es perfecto como es”, dijo su madre.
Gracias al apoyo de su familia y a los miles de seguidores
que se han interesado por su caso, Eli ahora cuenta con un importante monto financiero para llevar a cabo sus
tratamientos.