Registros antropológicos de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México comprueban que los habitantes de esta región ya destilaban agave en ollas de barro desde el año 400 antes de Cristo.
Y es que esta bebida ha sido usada integralmente como parte de diversos ritos para celebrar a los dioses del universo prehispánico.
Mezcal Presagio es una nueva marca tan atractiva desde el nombre, como en el místico diseño y particular sabor.
Manuel Sulaiman relata a Newsweek en Español que la idea surgió desde 2011, por lo que se reunió con otros socios y “empezamos a formalizar y darle un sentido más profesional y más de negocio a final del 2012. Uno de los socios es un hombre muy importante en la industria, Fernando Santibáñez, maestro mezcalero y tequilero, estuvo muchísimos años en la industria de los destilados, trabajó un tiempo en Bacardí y tequila Cazadores”.
Sulaiman asegura que esta marca nos es ninguna improvisación, ya que dedicaron mucho tiempo y esfuerzo para diferenciarla: “Encontramos la selección del mejor tipo de agave y estamos respaldados por un hombre que tiene un nombre importante en la industria. Con Fernando hicimos unas 60 pruebas de producto diferentes. Quisimos hacer un mezcal muy amigable, le bajamos un poco los tonos de humo para que no fuera muy fuerte, por lo que te queda un sabor dulce al final, es un mezcal muy elegante y muy fácil de tomar”.
Con denominación de origen, los estados donde se produce este destilado son Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas y Oaxaca, este último estado es donde mezcal Presagio hace su producción, ya que usan un tipo de agave del tipo espadín “que lo hace muy especial, por sus particularidades químicas el agave es un poco más dulce. La piña se pone en madera de mezquite antes de exprimirla y antes de su destilación, es lo que provoca este olor muy fresco, muy verde, es una combinación muy particular y deliciosa. Lo más importante era su sabor, la denominación y la importancia de Oaxaca en el mundo del mezcal nos llevaron a que fuera ahí la producción”.
Y es que quisieron enfocarse en las raíces mexicanas: “Somos personas que estamos enamoradas de la historia de México, de la parte prehispánica, al igual que la historia moderna. Mi país me enorgullece muchísimo, y qué mejor que reconocerlo con producto netamente mexicano que es el destilado del agave y evocando a las tradiciones mexicanas desde un punto de vista muy místico y mítico.”
Por lo que escogieron la palabra Presagio: “Te hace pensar en varias conceptos, en el amor, en la parte mítica y un poco oscura de las leyendas, es una esperanza de algo que viene y eso es parte de la vida de todos, la esperanza es muy importante. Utilizamos la leyenda de Quetzalcóatl en donde se enamora de Mayahuel, la diosa del mezcal y en algún momento de esta leyenda él se tiene que ir, pero promete regresar y este es el presagio, una promesa”.
Una vez que ya tenían el concepto bien definido buscaron para el atractivo diseño de la botella al artista plástico Juan Carlos Mendoza, quien ha sido catalogado como uno de los 14 artistas más importantes de México por la Casa de Subastas Sotheby’s.
“Le platicamos el concepto y en unos cuentos días ya nos tenía el boceto, nos encantó”, explica Sulaiman.
Actualmente los principales puntos de distribución son en Puebla, ciudad de México y Oaxaca, muy pronto a escala nacional se podrá encontrar en tiendas departamentales y distribuidoras de licores. De hecho uno de los objetivos a mediano plazo es exportar, “estamos en pláticas ya con algunas posibilidades para Europa y Estados Unidos, y tal vez Asia, queremos ir muy rápido”, acota Sulaiman.