En la edición pasada, Newsweek en Españolpresentó un reportaje gigante sobre el problema del
alzhéimer, sus consecuencias neurológicas y la afectación que causa a los familiares de quienes lo padecen.A manera de complemento, en esta ocasión entrevistamos a Eugenia Callejas, creadora de la cuenta @En_laDelValle y una de las cuatro vecinas de la ciudad de México que impulsaron la iniciativa Alerta Plateada para la localización de adultos mayores, quienes muchas veces padecen de deficiencias cognitivas como demencia senil o alzhéimer.
Comunidad vecinal
El proyecto se inició cuando algunas tuiteras (@monicuha, @charmijan, @natalia_karam y @barbieroja) observaron que su comunidad en redes sociales con frecuencia les pedían difundir casos de adultos mayores extraviados, especialmente a la cuenta de Twitter de @En_laDelValle, que hoy tiene más de 94 000 seguidores.
Los vecinos confiaban en que si su familiar perdido vivía por la zona, sería mucho más fácil hallarlo mediante retuits a toda la colectividad capitalina de Twitter. Esto empezó a suceder con más frecuencia y las personas en redes sociales se activaban y respondían: “‘Sí ubico a tal persona, vive por tal lugar’ o ‘Conozco a sus vecinos, les puedo informar dónde está’. De forma que todas las veces localizamos a sus parientes y logramos que regresaran a su casa”, recuerda Callejas.
“Entonces a mí se me ocurrió que podíamos hacer algo al estilo de Alerta Amber, pero para adultos mayores. Por medio una inscripción de datos y contactos de la persona, hacer que porte una identificación sin arriesgar su información personal y, además, el sistema dé una alerta para que todos contribuyamos a encontrar a la persona”.
Poco tiempo después le presentaron la propuesta al jefe del Gobierno del Distrito Federal y trabajaron durante medio año para diseñar un sistema eficaz de Alerta Plateada. La iniciativa ciudadana fue apoyada por la secretaria de Desarrollo Social, Rosa Isela Rodríguez, y Rocío Bárcenas, directora del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el DF (IAAM).
De acuerdo con Eugenia Callejas, el trabajo fue arduo, pero con grandes resultados: “Trabajamos durante cinco meses sin parar para ver todo lo que se debía hacer para los registros, cómo proteger los datos personales, cómo diseñar el mejor sistema, qué podíamos aprender de los protocolos de Alerta Amber, etcétera. Una vez finalizado se lanzó la iniciativa el 26 de agosto, y hasta ahora está funcionando bastante bien”.
¿Cómo funciona?
A diferencia de la ya conocida Alerta Amber, el funcionamiento de la Alerta Plateada se basa en el registro de los adultos mayores en una base de datos controlada por Locatel y el IAAM.
Desde luego, esta debe ser una decisión de la familia con base en el estado cognitivo de sus parientes cercanos.
“Uno habla a Locatel y propone el registro de un adulto mayor al sistema y ellos piden un teléfono de contacto. A su vez, ese contacto se lo dan al IAAM, que tiene todos los sistemas para resguardar los datos personales, ellos se comunican con la persona que quiere hacer la inscripción y agendan una cita a domicilio con un geriatra y una educadora para hacerle una evaluación médica al adulto mayor. Si se determina que tiene posibilidades de extraviarse, en ese mismo momento se hace la inscripción al programa, se le entrega una pulsera de látex con un número, y después se sube su información a la base de datos. Esto es muy importante porque hace que el adulto mayor esté protegido por su familia y por tres contactos que se proporcionan al inscribirlo”, explica Callejas.
La siguiente parte de la cadena es la de la acción: si uno halla a un adulto mayor que se encuentra perdido y tiene la pulsera de alerta plateada, se llama a Locatel y se avisa el número de pulsera, inmediatamente ellos tienen autorización para contactar a los tres familiares que están en sus registros para avisarles en dónde se encuentra la persona.
También se tiene contemplado que, “en el supuesto caso de que el familiar se encuentre a horas de distancia, se dé autorización de que una patrulla lo lleve a un lugar temporal de resguardo hasta que su familia vaya por él”, de acuerdo con nuestra consultada, lideresa del proyecto capitalino.
Ella también aclara que, en el caso en el que el familiar registrado se extravíe estando con alguien, “la persona debe hablar a Locatel y ellos, al tener sus datos y foto actualizados, rápidamente generan la ficha y se sube a Twitter y a Facebook. Se alerta a toda la Policía del Distrito Federal, a las ambulancias, albergues y a la delegación para que se pueda localizar lo más rápido posible”.
Retos y expectativas
El proyecto de Alerta Plateada apenas cumplirá tres meses de vida y, sin embargo, es un ejemplo de lo que se puede lograr con una buena organización ciudadana y acudiendo a los órganos institucionales adecuados.
Ahora el reto es difundirlo entre la población y lograr que los familiares de los adultos mayores tomen la decisión de inscribirlos.
“El reto principal es que los familiares se enteren. Porque quien lo necesita, que son los adultos mayores, no tienen, en muchas ocasiones, ni redes sociales ni internet”.
Otra situación clave es que, al ser una iniciativa 100 por ciento ciudadana, no cuesta nada al gobierno de la ciudad de México, y asegura Eugenia Callejas: “Nosotros estamos donando nuestro tiempo y el Gobierno del DF está usando los recursos humanos y materiales que ya tiene, entonces no hay ningún gasto extra”.
Pese a que esto les significa una gran ventaja, porque les ha permitido contar con apoyo desde un inicio, también representa un reto por el frente de la difusión, ya que tienen que encontrar los espacios adecuados para que la población conozca el proyecto.
“Necesitamos que más gente se entere y se inscriba. Hasta ahora tenemos a 500 inscritos y tenemos el apoyo por parte de quienes entregan las pensiones alimenticias, que están informando y dando la oportunidad de la inscripción a los adultos mayores en el programa de Alerta Plateada”, comenta Callejas.
Su mayor éxito ha sido por medio de la difusión vecinal, y eso solo viene a demostrar la fuerza dinámica que en la capital del país ejercen los ciudadanos, aun si solo es por medio de redes sociales y de pasar la voz:
“Hemos tenido mucho éxito en los casos en los que una persona mayor se extravía y alguien que ya cuenta con la Alerta Plateada lo difunde a los familiares y rápidamente se pasa la voz entre los vecinos y en Twitter”.
Nuestra consultada también manifiesta su interés de expandir la alerta a otros estados en el futuro, para comenzar hacia el Estado de México, cuya vida diaria confluye con la de la capital.
“Todo esto es por ahora en el Distrito Federal, pero queremos expandirlo una vez que esté bien establecido en la ciudad. Empezaremos a solicitarlo en otros estados, para empezar en el Estado de México, porque cruzas una calle y ya estás en el DF. Esperamos que vaya creciendo poco a poco como la Alerta Amber”, declara Callejas, quien denota una disposición ejemplar de continuar siendo parte de la laboriosidad ciudadana.
Su proyecto, que comenzó de cero, ahora es una realidad que beneficia cada vez a más familias. El desafío, por lo pronto, es que los capitalinos entiendan y asuman su responsabilidad con los adultos mayores, para que así comencemos a saldar nuestra deuda histórica con ellos.