Las Drogas psicodélicas, que eran las preferidas de muchas personas de la contracultura de la década de 1960, podrían experimentar un regreso en el más mojigato de los lugares: los laboratorios de investigación y los consultorios médicos.
Científicos, médicos y eruditos que han investigado las posibilidades que las drogas como el LSD, los hongos mágicos y el éxtasis ofrecen para la salud, se reunieron en la Conferencia Horizons en Nueva York, un fin de semana de mediados de octubre, para hablar de las innovaciones ocurridas en esa área.
Durante décadas, las drogas alucinógenas han sido estudiadas por científicos, pero se volvieron ilegales en las décadas de 1960 y 1970, cuando “escaparon del laboratorio” y fueron tomadas por proselitistas, quienes contribuyeron a crearles una mala fama, señalaron los presentadores de la conferencia. Esto produjo un contragolpe que canceló cualquier posibilidad de investigación durante las siguientes décadas.
Esas prohibiciones parecen estar cediendo en cierta medida, y en algunos países se permite una pequeña cantidad de investigaciones con drogas alucinógenas, y los resultados muestran que estas sustancias son prometedoras para tratar una gran variedad de dolencias, desde la ansiedad hasta las adicciones.
Estos son algunos puntos sobresalientes de las presentaciones en la Conferencia de Horizons.
1. LAS DROGAS ALUCINÓGENAS ERAN VENERADAS
“Algunas de las civilizaciones más importantes han concedido un lugar de honor a las drogas alucinógenas”, dijo el erudito y autor Graham Hancock a los asistentes a la conferencia. En el antiguo Egipto, es probable que el lirio acuático azul, que produce una sustancia psicoactiva, así como las plantas de goma arábiga fueron consumidas para producir visiones, dijo. “Pienso que los egipcios estaban muy adentrados en la experiencia visionaria y psicodélica, lo cual explica el poder sobrenatural de sus ideas y de su arte”.
Hancock señaló que los hongos alucinógenos tenían una participación destacada en diferentes culturas, como la civilización maya, y que aparecían en distintas pinturas rupestres europeas y africanas, con una antigüedad de hasta 9000 años. También mostró fotos de varios artefactos que demostraban el difundido uso del cactus de peyote y otras plantas alucinógenas en toda América Latina y Amazonia en la era precolombina.
Hancock dijo que no es inusual que muchos pensadores innovadores experimentaran con drogas, poniendo como ejemplo a Steve Jobs, quien consumió LSD en la década de 1970. Jobs describió su consumo de LSD como “una experiencia positiva que me cambió la vida”.
El gobierno estadounidense ha ilegalizado casi todas las drogas alucinógenas, e incluso la simple posesión de una pequeña cantidad de algo como los hongos que contienen psilocibina puede acarrear un castigo de un año en prisión. Hancock dijo que resulta “criminal [que] vivamos en una sociedad que nos envía a prisión si utilizamos plantas sagradas tradicionales [y otros derivados sintéticos] para analizar nuestro propio conocimiento”.
2. HONGOS MÁGICOS PARA LOS PACIENTES CON CÁNCER En algunos estudios pequeños, entre ellos, uno realizado en 2010 en UCLA y publicado en Archives of General Psychiatry, y otro que se realiza actualmente en Johns Hopkins, se ha demostrado que la psilocibina, que es el ingrediente activo de los denominados “hongos mágicos”, disminuye la ansiedad y la depresión. En un artículo científico escrito por investigadores del Hospital Psiquiátrico Universitario de Zurich
y publicado esta primavera en la revista Biological Psychiatry, se descubrió que la psilocibina reducía la actividad de la amígdala, que es la parte del cerebro que puede presentar una actividad excesiva en las personas que sufren ansiedad y depresión.
En un proyecto recientemente terminado en la Universidad de Nueva York se descubrió que la psilocibina parecía reducir la ansiedad y la depresión en los pacientes con cáncer terminal, afirma Alexander Belser, miembro del cuerpo docente del Departamento de Psicología Aplicada. Belser hizo hincapié en que los resultados aún no habían sido analizados completamente, pero parecía que la psilocibina hizo que muchos de los participantes del estudio, que se encontraban en distintas etapas de cáncer con peligro de muerte, tuvieran “experiencias místicas” que les dieron una gran comprensión, calmaron su ansiedad y los hicieron más positivos y amorosos en general.
Uno de los participantes en el estudio, una mujer de edad madura, dijo en una película exhibida en la conferencia, que desde que recibió su dosis, hacía varios meses, se sentía “más conectada con todos y con todo”.
Un joven dijo que la experiencia le había proporcionado “una conexión a un mundo espiritual que dio significado a mi vida”.
En ningún estudio se ha presentado ninguna reacción adversa a la psilocibina. Algunas personas han tenido algunos “viajes difíciles” relacionados con la ansiedad, pero los participantes del estudio los consideraron como parte del proceso de curación, dijeron. En el estudio de la Universidad de Nueva York, y en otros como él, los guías profesionales están debidamente capacitados y también tienen a mano un antídoto contra la psilocibina, por las dudas.
3. MÁS LSD, MENOS ANSIEDAD
El médico suizo Peter Gasser y sus colegas publicaron un estudio este verano en el que se demostraba que el LSD puede reducir la ansiedad en pacientes con enfermedades que ponen en riesgo su vida. En esa investigación, 12 sujetos recibieron una dosis única de 200 microgramos de LSD en un entorno controlado con terapeutas presentes, e informaron que habían observado una marcada reducción de su ansiedad durante al menos un año. Esta es la primera vez en más de 40 años que se utiliza el LSD de manera legal en un entorno clínico.
Gasser anunció que acababa de recibir la autorización del gobierno suizo de recetar legalmente LSD a un paciente por motivos de “uso compasivo”, a partir de 2015. El LSD es considerado como una sustancia de Programa I en Estados Unidos (y tiene restricciones equivalentes en Suiza). Esta designación significa que la droga es ilegal, y “no tiene actualmente ningún uso médico aceptado, además de que plantea muchas probabilidades de abuso”, según lo define la Administración para el Control de Fármacos.
Gasser declaró a Newsweekque probablemen- te podría recetar LSD a más pacientes, pero tendrá que pedir la autorización del gobierno en cada caso. Es probable que los tratamientos incluyan unas cuantas dosis durante un período de dos años, añadió.
Un tema que fue repetido durante toda la conferencia fue que varias de las drogas clasificadas como Programa I, como el LSD y la psilocibina, parecen tener usos médicos legítimos y no son adictivas. Como señala Gasser, por ejemplo, el Instituto Nacional sobre el Abuso de las Drogas, un organismo de investigación federal, dice en su sitio web que “El LSD no se considera una droga adictiva”.
Sin embargo, los expertos en la conferencia reconocieron que el LSD y otras drogas alucinógenas son bastante poderosas y acarrean posibles riesgos, así como beneficios.
4. EL ÉXTASIS Y EL TRASTORNO DE ESTRÉS
POSTRAUMÁTICO Después de regresar del combate en Irak, el infante de marina Nicholas Blackston de Estados Unidos sufría un devastador trastorno de estrés postraumático, un síndrome que es notoriamente difícil de tratar. El 12 de octubre, en la conferencia, Blackston dijo que, las pocas veces que podía dormir, tenía horrendas pesadillas, y que incluso consideraba la posibilidad de suicidarse.
Participó en un estudio realizado por la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos, en el que recibió una dosis moderada de MDMA, también conocido como éxtasis, durante las sesiones de terapia. La sustancia le permitió revivir las experiencias que causaron su trauma, como la muerte de amigos íntimos; además de sanar, dijo.
El trastorno de estrés postraumático es una de las principales razones por las que un promedio de 22 veteranos se suicidan todos los días, de acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Asuntos de Veteranos. En un estudio realizado en 2010 se descubrió que ocho de cada 10 pacientes con trastorno de estrés postraumático a quienes se les administró éxtasis redujeron sus síntomas significativamente, y algunos de ellos informaron que se habían sentido curados.
La historia de Blackston se detalla en el libro Acid Test(Prueba del ácido) de Tom Schroder, quien también habló en la conferencia. El libro “muestra de manera convincente que todos los psiquiatras activos deberían poder recetar dichas terapias [como la MDMA]”, escribió en el Washington PostGregory Crouch, un exoficial de infantería. Con los suicidios de los veteranos y “el Departamento de Asuntos de Veteranos teniendo que enfrentar más de un billón de dólares en costos relacionados con el trastorno de estrés postraumático, debido a las guerras en Irak y Afganistán, es difícil imaginar cómo nuestra sociedad puede permitirse pasar por alto el poderoso potencial curativo que contienen las drogas extremadamente psicoactivas como el LSD y la MDMA”, escribe Crouch.
5. LA SALVIA PARA TRATAR LA ADICCIÓN
En 2010, Miley Cyrus fue filmada fumando lo que, según algunas fuentes, era salvia, poniendo a esta planta psicodélica bajo los reflectores. Pero muchas personas ignoran que esta planta ha sido usada durante cientos de años por el pueblo mazateco de México en “ceremonias de sanación” tradicionales, afirma Peter Addy, un investigador posdoctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale. En estas ceremonias, en las que las personas mascan hojas de la planta, algunos aseveran estar en comunión con la Virgen María y afirman haber tenido experiencias profundamente sanadoras y que han cambiado su vida.
Las investigaciones han demostrado que el principal ingrediente de la salvia, el salvinorin A, actúa en el cerebro en una “forma completamente opuesta” de las drogas que comúnmente llevan a abusos, como la cocaína y los opiáceos, señaló Addy. Los análogos químicos del salvinorin A han producido potentes “efectos antiadicción” en animales y podían ser utilizados factiblemente para restaurar los circuitos cerebrales “secuestrados” por las drogas adictivas como la cocaína.
También es la droga alucinógena natural más potente conocida por la humanidad. “Literalmente, no hay nada ni remotamente parecido a ella”, afirmó Addy.
6. AYAHUASCA PARA LA “SANACIÓN” EMOCIONAL
Varios de los presentes en la conferencia hablaron acerca del poder de una mezcla del Amazonas denominada ayahuasca, preparada con una enredadera y un arbusto cuyas hojas contienen un producto químico denominado dimetiltriptamina (DMT), un químico que también se encuentra en el cerebro en bajas cantidades y que, según algunas personas, participa en la creación de los sueños.
La ayahuasca, también conocida como “la enredadera de los muertos”, no se debe tomar a la ligera. Después de beberla, uno experimenta visiones durante horas que pueden ser bastante difíciles de soportar, y “le obliga a confrontarse con usted mismo, con todo y su fealdad”, dijo en la conferencia Amber Lyon, excorresponsal de CNN.
Los efectos de este viaje pueden ser duraderos, y es probable que la ayahuasca haya sido ingerida en “ceremonias de sanación” en el Amazonas durante miles de años, dijo Hancock. Lyon, que sufría de trastorno de estrés postraumático después de muchos años de cubrir situaciones de guerra y reportear desde zonas de conflicto, dijo que fue al Amazonas peruano para tomar ayahuasca, y el viaje “cambió completamente mi vida para bien”.
La planta le permitió superar su trauma y dedicar su vida a difundir la noticia sobre las propiedades curativas de la ayahuasca y otras “plantas medicinales”. Ha puesto en marcha una publicación en línea, llamada Reset.me, donde habla sobre temas como las drogas psicodélicas, la guerra contra las drogas y las plantas medicinales.
Hancock añadió que había tomado ayahuasca varias veces, lo que le permitió dejar su hábito de fumar marihuana, el cual había mantenido durante más de 20 años. “Con la ayahuasca, creo que tenemos frente a nosotros un increíble agente de curación”, dijo.