“La ciudad de México quiere estar en
evolución y quiere estar cambiando”. Con estas palabras, el jefe de Gobierno
del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, describe a la ciudad que hoy está
bajo su mando.
En
entrevista con Newsweek en Español, Mancera habla de los retos que enfrenta su
gobierno y de los planes que tiene para la ciudad que se caracteriza por ser la
más moderna del país.
El
gobernante atribuye la modernidad del DF a que en este se encuentran las principales
universidades y centros de investigación, además de que cuenta con la mayor
cantidad de hospitales y los de mayor especialidad. Lo que, en sus palabras, “impulsa a mejorar el sistema de transporte, la infraestructura y a asumir
todos los retos que tienen que ver con una ciudad de 9 millones de personas, a
la cual le viene una demanda de 20 millones de personas todos los días”.
Una de
las propuestas del jefe de Gobierno que mantiene más interesados a los
ciudadanos trabajadores en el Distrito Federal es la que se refiere al
incremento del salario mínimo. La propuesta deriva de que “los salarios mínimos
en México no responden ni al mandato constitucional ni a las necesidades
básicas de los trabajadores”. Por eso, Mancera Espinosa y su equipo convocaron
a una serie de economistas, juristas y sociólogos que desarrollaron puntos a
favor y en contra de este incremento.
El
punto central de esta propuesta es incrementar dicho ingreso a 171 pesos para
el año 2018. Así el salario mínimo de la ciudad de México saldría de la línea
de pobreza extrema en la que se encuentra hoy, a la par de países como Haití y
muy lejos de otros países de America Latina, como Chile.
No
obstante, este movimiento financiero puede causar preocupación por el
encarecimiento de multas y de impuestos nominales. Ante ello, el jefe de
Gobierno comenta que lo que se pretende lograr con la propuesta es que el
salario mínimo deje de ser una unidad de medida, esto significa que se tendrían
que cambiar “al menos 300 leyes en materia local y 300 en materia federal”, las
cuales están relacionadas con multas, manejo financiero y créditos de vivienda.
El
caso de los impuestos nominales es un tema que afecta no solo a las grandes
empresas, sino a las pequeñas, medianas y microempresas que tienen uno o dos
empleados y para las que elevar el salario de estos puede ser muy difícil. Para
este tipo de situaciones Miguel Ángel Mancera plantea que habrá incentivos para
las empresas que necesiten ayuda al manejar este incremento, y explica que a
partir de 2015 el Gobierno del Distrito Federal no contratará a ninguna empresa
que pague menos de la línea que este plantea, “no contrataríamos a empresas que
paguen el salario mínimo en la base que hoy tenemos”.
Hay un
grave problema relacionado a esta propuesta, y es que el sector laboral en
México es mayoritariamente informal, esto quiere decir que, en palabras del
jefe de Gobierno, “hay aproximadamente siete millones de personas que ganan el
salario mínimo, de las cuales dos millones están en la formalidad”. En otras
palabras, hay cinco millones de personas que viven de la informalidad y que no
se verían afectadas por el incremento de salarios, lo que resulta en un
no-incremento de la productividad.
Según
los datos que el Dr. Mancera ofrece a Newsweek en Español, se está trabajando
en un “divorcio del salario mínimo con la productividad”, ya que “cuando
hablamos de productividad estamos a la par de Chile, que es uno de los países
más altos en este tema en America Latina”. Las cifras dicen que de 2005 al día
de hoy hemos tenido un 15 por ciento de productividad, eso “nos obliga a llevar
el salario mínimo por arriba de 74 o 75 pesos”.
Lo
que se quiere lograr es que el salario mínimo deje de ser un instrumento estabilizador
de la inflación y que se convierta en una “fuerza de empuje para la
productividad”, afirma el entrevistado. Un ejemplo de esta situación se dio
cuando se homologó el salario mínimo en las zonas A y B a nivel nacional; la
zona B mejoró su productividad y tuvo menos informalidad. Sin embargo, existen
planes de gobierno a nivel nacional que pretenden llevar los comercios
informales a la formalidad.
En
general esta es una propuesta que le regresa al salario mínimo el valor que le
fue impuesto en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos: “Los salarios mínimos generales deberán de ser suficientes
para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden
material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los
hijos”.
Pero
la cuestión de los salarios no es la única que mantiene ocupados a los
trabajadores de la oficina de Gobierno del Distrito Federal; el sistema de
transporte, y sobre todo la deficiencia de este, es un tema por el cual la
ciudad de México ha tenido muchos problemas a últimas fechas, sobre todo en lo
relacionado con la Línea 12 del Metro.
Miguel
Ángel Mancera atribuye la deficiencia en el sistema de transporte a que se
construyó en un esquema que se conoce como “hombre-camión”, esto quiere decir
que cada dueño de un microbús tiene que pagar su propio combustible,
mantenimiento y refacciones. “Por eso corren, para que les alcance, para salir
de gastos”, explica. En respuesta a este problema, el gobierno de la ciudad ha
exigido que los dueños de los camiones sean solamente empresas y que paguen a
sus empleados con salarios para que estos no dependan de los pasajes.
Newsweek
en Español le pregunta al jefe de Gobierno sobre el problema de la Línea 12 del
Metro, el cual hasta el día de hoy afecta a miles de ciudadanos diariamente. “Falló lo que muchas veces hemos dicho ya, lo importante es lo que sigue”,
contesta.
Es
decir, seguir los pasos que la compañía Systra ha marcado y cumplir los
requisitos que exige para que se pueda garantizar la seguridad de los usuarios
de la línea. Systra es una empresa internacional que se ha encargado de
trabajar en todas las líneas anteriores del metro, “a excepción de la Línea
12”, según el Dr. Mancera.
El
sistema de transporte de la ciudad de México no es solamente la Línea 12 del
Metro, por eso el GDF pidió al presidente Enrique Peña Nieto unas extensiones a
distintas líneas del metro, que van de Martín Cabrera a Ecatepec; de La Paz a
Chalco; la Línea 9, de Tacubaya a Observatorio, y de Mixcoac a Observatorio.
Estas extensiones fueron anunciadas en el Segundo Informe de
Gobierno
del presidente de la república en Palacio Nacional. La garantía de que estos
proyectos se llevarán a cabo con la delicadeza que merecen para garantizar la
seguridad de los ciudadanos se encuentra en que “se han realizado muchos
proyectos ejecutivos, por un año y medio, todo antes de arrancar con las obras
y licitaciones”, según aclara el jefe de Gobierno.
Por
otro lado, en su oficina en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Miguel Ángel
Mancera comparte su opinión sobre las reformas estructurales, y dice que “ahora
viene la fase más compleja: la de positivizar las reformas y volverlas
efectivas”.
Pero
deja muy claro que ese trabajo corresponde a las personas, “hay que hacer que
los ciudadanos entiendan estas reformas y tener cuidado en que nadie busque su
propia forma de interpretar la ley”.
Para
nuestro entrevistado hay productos que son alentadores, y como él mismo dice, “todos queremos que le vaya bien a México, pero tenemos que trabajar”. Hace
hincapié en el impulso que falta darle a muchas tareas que han estado
aletargadas, ya que hace falta que “veamos el potencial de México como lo ven
desde afuera”, pues “la gente que viene a México ve mucha potencia que nosotros
no”, explica.
El
jefe de Gobierno dice que para México “lo mejor está por llegar”. Y que si se
implementan correctamente las reformas podremos esperar resultados positivos.
Miguel Ángel Mancera ejemplifica la situación que vive hoy el país con la
situación individual de la ciudad de México: “Hemos tenido dos años de planear
y analizar, y ahora le entregamos a la ciudadanía temas que ya son una
realidad”. Uno de estos temas es el programa “Mi primer trabajo”, en el que se
conectará a jóvenes con distintas empresas para que empiecen a trabajar.
Mancera
finalmente asegura que en cuatro años seguirá en la oficina del GDF trabajando
por mejorar la ciudad de México, y sobre si tiene aspiraciones a la Presidencia
de la República, asegura que no es algo que tenga en mente ahora, pero sin
negarlo, dice “ya veremos”.