En Colorado, Estados Unidos, la niñez está consumiendo mariguana. Y lo está haciendo legalmente.
La mariguana medicinal es el uso de cannabis y sus componentes cannabinoides —tetrahydrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD)— durante un tratamiento médico, especialmente de cáncer o epilepsia, ya que afecta directamente a los tumores o células malignas sin tener un efecto tóxico en las células limpias.
Esto es lo contrario a otros tratamientos que al afectar a las células malignas del organismo ocasionan un “daño colateral” en las células sanas del cuerpo.
Todo comenzó en el año 2737 a. C., cuando el médico y emperador chino Shen-Nung escribió un libro sobre los beneficios médicos de la cannabis. La recomendaba para enfermedades como estreñimiento, gota, reumatismo y para la falta de concentración —hoy la cannabis es una de las 50 plantas “fundamentales” para la medicina tradicional en China—. Años después, en el 1550 a. C., los egipcios escribieron el Papiro Ebres —uno de los tratados médicos más conocidos del antiguo mundo—, en el que describen cómo utilizaban supositorios de cannabis para aliviar el dolor causado por hemorroides.
Mia Touw escribió en su libro The Religious and Medicinal Uses of Cannabis in China, India and Tibet que los médicos de la India reconocían las propiedades psicoactivas de la mariguana y la utilizaban para tratar insomnio, dolores de cabeza, enfermedades del estómago e incluso para dolores de parto. En el libro The Therapeutic Use of Cannabis sativa in Arabic Medicine, Indalecio Lozano habla de médicos árabes que del siglo VIII al XVIII utilizaban la cannabis por sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias, analgésicas y antiepilépticas.
El día de hoy, países como Canadá, Uruguay, Holanda (Ámsterdam) y Estados Unidos (solo 20 estados) han legalizado el uso medicinal de la mariguana para tratar a pacientes con enfermedades como cáncer, autismo, epilepsia, depresión, insomnio, demencia, diabetes, glaucoma y síndrome de Tourette. Pero hay una parte de la legalización que ha quedado en una zona gris y que ha causado mucha controversia en los últimos meses: la mariguana medicinal para niños con enfermedades terminales.
Existen quienes opinan que los efectos psicotrópicos de la mariguana no deben de ser experimentados por un niño, y hay quienes opinan que sus beneficios son la única manera en que un pequeño podría sobrevivir. Pero primero hay que investigar.
Los niños que consumen cannabis como parte de un tratamiento médico no lo hacen fumándola, lo hacen por medio de un aceite que es un híbrido de mariguana con hemp industrial (el hemp es la raíz de la mariguana y no tiene ningún efecto psicoactivo). Este aceite contiene muy poco TCH, que es la sustancia que hace “volar”, y mucho cannabidiol, que es la sustancia que ataca a las células malignas.
Los niños reciben sus dosis diarias en pastillas, gomitas, paletas, pastelillos o chocolates y la “elevación” que perciben es muy baja. Se ha observado cómo niños que han estado por meses sujetos a tratamientos como la quimioterapia —que produce náuseas y falta de apetito— han comenzado a comer otra vez gracias a la cannabis. En el documental Stoned Kids, Brandon Krenzler cuenta cómo tan solo seis días después de darle a su hija Mykayla, de siete años de edad, mariguana medicinal, la leucemia que la niña padecía estaba en remisión. Lo que significa que la pequeña se estaba curando justo en el momento en el que los doctores le habían asegurado a Brandon que ya no había nada más por hacer. Han pasado dos años y Mykayla sigue en remisión, tomando como único medicamento su dosis diaria de cannabis.
Muchas historias como la de Mykayla se han circulado en internet con la esperanza de que otros padres que se sienten desesperados en la búsqueda de ayuda para sus hijos con ciertas enfermedades puedan informarse y sepan que existe otra opción que, aunque no es convencional, puede ser efectiva. Pero sobre todo, están contando sus historias con el deseo de ser escuchados por el gobierno para que apresure las investigaciones científicas que permitan la legalización del uso de la mariguana medicinal en menores de edad.
Familias enteras en Estados Unidos han migrado al estado de Colorado con la esperanza de salvar a sus hijos. Incluso hay casos de padres que no se han podido mudar a otro estado y que están tratando a sus hijos con cannabis, arriesgándose a perder la custodia del menor o a terminar en la cárcel. El gobierno debería de ver por el bien de todos los ciudadanos, cualquiera que esté sufriendo una enfermedad terminal —sin importar su edad— tiene derecho a cualquier tipo de tratamiento que sea efectivo.
A partir de enero de 2015 la cannabis medicinal para menores de edad será legal en el estado de Illinois, en parte gracias a la implacable lucha de la madre de un niño con epilepsia. Illinois permitirá que los niños que sufren convulsiones sean tratados con formas de cannabis que no se fuman, siempre que tengan consentimiento de los padres. Esto significa más opciones para padres de niños enfermos.
Quienes están en contra de este tipo de tratamiento argumentan que no se han hecho suficientes investigaciones y, sobre todo, que no se conocen los efectos a largo plazo que el consumo de mariguana pueda ocasionar a los menores. Es verdad que sus cerebros aún están formándose y sí se puede generar una dependencia a la droga, pero drogas como el Valium, que es recetada frecuentemente a niños con epilepsia, generan adicciones mucho más graves y difíciles de controlar.
Otros se oponen a la legalización de la cannabis medicinal para menores porque podría aumentar el número de adolescentes que consumirían mariguana de manera recreativa. Sin embargo sería necesaria la investigación para tomar medidas y evitar que esto pudiera suceder. Es muy importante tener en mente que la lucha por este tipo de legalización es una batalla que tiene como única intención salvar vidas y amenizar el sufrimiento de niños enfermos; no es una lucha por la legalización de la mariguana para su uso recreativo.
La mayoría de los países de América Latina están lejos de legalizar el uso medicinal de la mariguana aunque claro, hay quienes han trabajado por poner el tema sobre la mesa, como quienes plantean que la mariguana sea reclasificada como una sustancia con uso terapéutico. El problema que algunos ven en legalizarla —aunque sea solamente para su uso medicinal— es que se podría correr el riesgo de aumentar la violencia ocasionada por los carteles del narcotráfico.
¿Hasta dónde llegarías para salvar la vida de un niño? Puedo imaginarme que los padres llegan hasta lo imposible, incluso si eso significa romper reglas y arriesgar tu libertad. Como gobierno, hay muchas cosas que tomar en cuenta y mucha investigación que aún se debe de realizar. Pero por alguna razón parece que la única información oficial que hay acerca de la mariguana es negativa. De tal forma que son los extraordinarios casos de niños que han sobrevivido a enfermedades terminales y algunos estudios independientes hechos principalmente por laboratorios de universidades de Estados Unidos la única muestra de que la mariguana puede ayudar a salvar vidas.
@CCamsanchezb