Brasil 2014 llegó a su fin, pero dejó un importante legado en redes sociales.
Han pasado varios días de la finalización del Mundial, y este sigue en boca de todos. Una Copa del Mundo inolvidable en muchos sentidos: en lo deportivo, el nivel fue uno de los más altos que se hayan visto. En términos de logística, Brasil superó (para mal) la raquítica organización de Sudáfrica en el 2010. En lo que respecta a la FIFA, un nuevo escándalo de impunidad con la reventa de boletos. Y en lo tecnológico, el uso de las redes sociales dejando un legado para futuros eventos.
El partido Brasil 1-7 Alemania quedará en la historia por el abultado marcador, pero también por haber sido el evento (de cualquier tema) más tuiteado de la historia: 35.6 millones de tuits. El impacto del Mundial fue enorme, si se compara con el millón de tuits que generó la final de Wimbledon entre Novak Djokovic y Roger Federer o los 1.4 millones de tuits durante el Juego de Estrellas del Béisbol de las Grandes Ligas. Queda claro que el fútbol nos une.
De los seis equipos involucrados en los 10 partidos más comentados en Twitter, cuatro son de América Latina y dos de Europa. La cifra es sorprendente si consideramos que, en la región, solamente el 30 por ciento de la población tiene acceso a internet, según la organización Internet Society.
El impacto no solamente se reduce a lo observado en Twitter. Han pasado varios días desde que Alemania salió campeón y todavía hay 10 millones de personas hablando de la página de Facebook de la Copa del Mundo.
Incluso en las últimas horas el diputado chileno Jorge Sabag lanzó una iniciativa de ley para que los famosos memes que se difunden en redes sociales se prohíban. La respuesta: al legislador le llovieron memes. Es una realidad que las redes sociales están en boca y en los dedos de casi todos.
Las marcas han sabido explotar a la perfección la sinergia entre el deporte y la comunicación digital. Una de las triunfadoras fue Adidas, que entre sus cuentas especiales del Mundial en Twitter, Facebook, Instagram, Tumblr, Google+ y Youtube, llegó a 5.8 millones de seguidores, de acuerdo con Simply Measured.
Las redes sociales también incentivaron que la publicidad en los estadios de algunas marcas se “viralizara” y llegara a todos los rincones del mundo. Solamente en Twitter, el logo de Coca-Cola apareció en 114 104 fotos del 1 de junio al 6 de julio, y esto sin considerar las semifinales y final. ¿Cuántas cocas se habrán destapado en el mundo gracias a estas imágenes?
La euforia mundialista en México se sintió como en pocos lugares del planeta. La mayoría del país quería verse inmerso en el Mundial de una u otra manera. Un fenómeno que no se había observado fue el de las quinielas virtuales. Varias marcas crearon plataformas en las que sus clientes podían crear grupos y simular apuestas en tiempo real.
La urgencia de aumentar en cantidad de seguidores se vio reflejada en las cuentas de @miseleccionmx y @CBF_Futebol, que lanzaron el reto de cuál de las dos llegaría con más seguidores al partido Brasil vs. México. Ganó México. Y ni qué decir del entrenador Miguel Herrera, quien al final de cada juego era entrevistado y presentaba, con la elocuencia que lo caracteriza, un hashtag con el que la gente haría referencia al actuar de la Selección Mexicana. Para aquellos que minimizan el uso de las redes sociales, el mensaje es contundente: influyen hasta en la forma de gobernar un país. Y es que al final, #NoEraPenal, pero sí fue.
Fernando del Río Quiroz colabora en México en el programa de radio López-Dóriga y es responsable de las redes sociales de Grupo Fórmula. Es asesor en tecnologías digitales y contenidos web. @MexicoFER