Interrogado sobre su mayor fuente de inspiración, Krasznahorkai, contactado por la Fundación Nobel, respondió: “La amargura”. Calificado como “maestro del apocalipsis” por su obra distópica y melancólica, el galardonado argumentó estar muy triste por el estado del mundo actual, que describe como un periodo “muy sombrío”.
Interrogado sobre su mayor fuente de inspiración, Krasznahorkai, contactado por la Fundación Nobel, respondió: “La amargura”. Calificado como “maestro del apocalipsis” por su obra distópica y melancólica, el galardonado argumentó estar muy triste por el estado del mundo actual, que describe como un periodo “muy sombrío”.